cap 6

Fenrick.

Me recuesto en el sillón mirando el techo disfrutando de la calma que me trae la presencia de Amelia que esta leyendo un libro a mi lado en completó silencio, tal ves tome su mando de nuevo antes de irme pero me da vergüenza que Isabela me mire fijamente cuando lo hago como si no tuviera nada que hacer en otro lado de la casa, escucho su conversación sin decirle nada y solo veo de reojo a Amelia como le sonríe a Isabela, todavía no comprendo como logra curar mis migrañas, me pregunto que pasara por su mente cuando me toma de la mano ya que puedo ver en sus ojos un poco de miedo pero no retrocede ante mi.

Amelia.

Al atardecer me dirijo a mi casa pero al llegar me encuentro a mis padres adoptivos esperándome en el recibidor, mi madre se ve molesta cruzada de brazos detrás de mi padrastro que se ve molesto.

-hija me han dicho que el mago de la torre te a dado un presente y deseo verlo.

Veo que mi madrastra me a delatado pero no tengo de otra más que obedecer, voy a mi habitación donde tomo la varita mágica para regresar al recibidor y entregársela a mi padrastro que la mira de todos los ángulos.

-¿ por que te dio este regalo ?

-es acabo de ayudarlo con su trabajo pero no es nada importante padre.

Mi padrastro sonríe con malicia y es algo que no me gusta.

-hija deberás de darnos esta varita.

-pero padre como la usaría.

No me gusta que me quieran quitar un presente tan bonito que me dio el duque Fenrick por muestro contrato verbal además este hombre no posee magia alguna.

-la voy a vender y así poder obtener mucho dinero por ella.

Me tenia esto, se muy bien que mi padrastro ase tiempo hizo una mala inversión y a tenido problemas con el dinero.

-pero.

-no te preocupes hija la usaremos por el bien de la familia y de tu hermano Luis asi que no debe de haber problemas con el duque.

-madre les podría dar mis ahorros y lo necesitan.

-¿ pero por que te niegas ayudar a tu padre en una situación tan precaria ?

Mi padrastro le quita la varita a mi madrastra de las manos y me mira con molestia.

-te prometo que solo será por un tiempo te la devolveré más tarde junto con tu dinero.

Miro que se da la vuelta para salir del recibidor pero no estoy dispuesta a decirles algo tan preciado, me acerco a él y se la arrebato de las manos, ambos me miran muy atonitos.

-no voy a permitir que la vendan y espero qué me perdonen.

Salgo del recibidor y me encierro en mi habitación asta que es hora de comer pero lo hago sola, me siento triste de que se molesten así conmigo ya que esta es la primera vez que los desobedesco de esta manera, una de las empleadas me sugiere qué le diga a mis padres cómo me siento con esta situación, miro el hermoso ramo de flores sobre la mesa y recuerdo que antes a mi madre le gustaba que ambas recolectaramos flores y se me ocurre una idea para que ya no estén molestos conmigo, voy al jardín donde recolectó algunas flores con las que hago un ramo para ellos, estoy segura que esto les gustara a mis padres, me dirijo a su salón donde miro la puerta entre abierta donde lo escucho discutir mi negativa, mi madrastra dice que se siento avergonzada de mi comportamiento y de tener que retractarse de sus palabras mi padrastro le dice con un tono de vos segura que me puede hacer cambiar de opinión además que conservarme al fin les podría traer veneficios, me sorprende mucho las palabras de mis padres se muy bien que no me querían de verdad pero tenia la esperanza de que te sintieran el más mínimo de afectó asía mi, dejo caer el ramo de flores y sigo escuchando sus palabras llenas de veneno asía mi, cuando no lo soporto más me retiro de la puerta para tomar mi volvo junto con la volá de cristal para salir a caminar un rato por las calles sin rumbo alguno, no tengo hambre y ya me canse de ver la ventanas donde se exhiben prendas, jamás compre algo para mi y no gastaba mucho dinero a menudo solo miraba cosas hermosos pero no las compraba y solo me dieron cosas bonitas después de que conocí a Isabela y su actitud asía mi cambio a una más dulce y agradable, siempre sabía que solo me querían usar a su beneficio pero no lo quería ver, de repente la bola de cristal se enciende dentro de mi bolso.

-Amelia.

Saco la bola y no tengo deseos de hablar con nadie pero si lo ignoró podría aparecer a mi lado y le digo donde me encuentro a los pocos minutos lo veo acercarse a mi con una capucha, le doy una so risa y le extiendo la mano qué el aprieta con fuerza, cuando el reloj dio las diez solté su mano y me intente despedir de la de la forma más rápida posible pero él me detiene.

-Amelia ¿ que te paso ? anda mal con tu rostro.

Intento darle mi mejor sonrisa y le digo que no pasa nada pero me repite al pregunta e insiste.

-¿ dime alguien te hizo enojar o te molesto de alguna manera ? tenme la confianza y te prometo que desaparecer a esta persona.

Se muy bien que no esta bromeando y lo intento convencer de lo contrario pero sigue sin creeme y me dice que sabe cuando le están mintiendo, bajo la cabeza e insisto en estar bien pero me sorprende la cencibilidad de este hombre.

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