Amelia. Al ver el estado de Fenrick me siento un poco inquieta, por que los sacerdotes no han logrado sacarle el demonio o no será posible, Fenrick coloca una mano en mi mejilla y me da una dulce sonrisa. -señorita Amelia Night. Escucho la voz de un hombre que me llama y al voltear me doy cuenta que es el emperador, me sorprendo mucho ya que nunca lo habia visto antes, me separo de Fenrick y hago una reverencia como dicta el protocolo, por que se dirigirá a mi directamente. -a sus ordenes emperador. -señorita tengo entendido que fue usted quien detuvo al duque Fenrick y no solo esta ves si no también en el palacio. -solo fue suerte su alteza. -no lo es lo que me han dicho el sumo sacerdote Alex y mi hijo William, ¿ tiene algún poder mágico para controlar al duque ? Bajo la mirada y se que responder, e detenido a Fenrick pero no quisiera verme invulocrada en algo tan grande pero tampoco deseo dejar a Fenrick aquí solo. -no tengo poder mágico pero si puedo hacerlo entrar en ra
Amelia. Esta mañana después de ver como esta Fenrick me dirijo a la casa en el templo voy con la condesa Mónica a ver al príncipe que a estado todo este tiempo encerrado en una habitación del palacio que ya a sido reconstruido en su totalidad, veo que el emperador prioriza su comodidad ante la necesidad de sus súbditos, al llegar somos recibidos por uno de los soldados que nos guía esta la habitación donde se encuentra el príncipe William que esta custodiado por más soldados, al entrar a la habitación lo miro parado cerca de la ventana mirando por ella, al darse la vuelta me doy cuenta que sus ojos se ven muertos y solo parece una sombra del hombre que era ase algunas semanas, me doy cuenta que él no me presta atención a mi si no a Mónica supongo que todavía siente algo por ella, nos acercamos y asemos una reverencia como dicta el protocolo por que a pesar de que esta acusado de cometer traición sigue siendo de la realeza. -esas cosas ya no son necesario señoritas. -¿ como esta prín
Fenrick.Me siento tan impotente al no poder controlar a este maldito demonio que habita mi cuerpo, quisiera poder desterrarlo para no volver a poner en peligro a Amelia, no puedo perder la concentración ni un solo minuto si no este maldito intenta hacer algo ya deseo volver a las tardes en la compañía de Amelia pasear por los jardines y tener esas pláticas largas, no me gusta mucho el ruido pero la voz de Amelia es relajante y calmante para mi cuerpo, siento que el tacto de Amelia en mi cabello se relaja y siento como recarga su cuerpo en mi espalda al voltear sobre mi hombro me percato de que se ha quedado dormida, pobre debe de estar muy cansada además que ya es muy tarde estar por amanecer, me doy la vuelta con mucho cuidado de no despertarla para poder tomarla entre mis brazos y que descanse en mi pecho, admiro su bello rostro tan pacífica y hermoso.*no veo cuál es tu admiración he visto mujeres más hermosas a través de los años.*cierra la maldita boca, tus dias dentro de mi cu
Amelia. No voy a mentir me siento un poco nerviosa por expulsar y desterrar al demonio del cuerpo de Fenrick pero tampoco lo puedo dejar así, me a contado que tiene días sin dormir y el cansancio ya se refleja en su rostro, hoy es el día y me siento muy inquieta y nerviosa, al ver a Fenrick me percató de que esta igual que yo pero se esfuerza por esconderlo, los sacerdotes y magos se preparan para sacarlo del templo y llevarlo al mismo lugar donde se invocó por primera vez. -Amelia quiero que me hagas una promesa si algo sale mal escapa no importa que quiero que estés a salvo. -Fenrick no pienses en eso todo saldrá bien. -Amelia prometeme lo. Fenrick voltea a verme muy preocupado y me mira de forma suplicante, jamás lo había visto así, me ase sentir una opresión en el pecho y se me revuelve el estómago. -lo are. -duque ya estamos listos. Un sacerdote llama nuestra atención y Fenrick me extiende la mano para que la tome, lo hago como lo asía antes pero esta ves con un s
Amelia. Por fin puedo abrir los ojos y veo que el lugar esta totalmente solo y parece como si alguien hubiera arreglado el lugar para ser habitado pero que paso aquí y donde esta Fenrick. -¿ te puedo ayudar ? Escucho la voz profunda de un hombro, al voltear miro a un hombre alto, rubio, de ojos azul cielo, de piel tan blanca como la porcelana que me extiende la mano con una dulce sonrisa. -el suelo no es el lugar otra una mujer tan bella. Tomo la mano del hombre que me ayuda a levantarme del suelo. -gracias caballero, disculpe que le pregunte pero no a vista a un caballero de cabello rubio y ojos marrones rojizo. -no lo e visto lo único que veo es a una mujer muy hermosa y disculpe que lo diga pero me siento cautivado por su belleza y a despertado fuertes deseos en mi pecho de estar a su lado me concede el honor de convertirse en mi esposa.Las palabras de este hombre me sorprenden pero a la ves me desconcierta, no lo conozco y esta es la primera ves que lo veo y me dice
Amelia. Desde el dia del juicio no e vuelvo a ver a Fenrick y tampoco e recibido noticias de él, doy un largo suspiro y cierro mi libros.-¿ pasa algo Amelia ?-no es nada Isabela.-¿ estas segura ? he notado que últimamente estas un poco distraído. -solo pienso en todo lo que paso, fue mucho para procesar.-fueron días descabellados, Fenrick te busco como loco incluso uso su dragón en la ciudad.-hola señoritas desean probar las galletas que hice.Isaac entra a la habitación con un plato de galletas hechas por él, tal ves él sepa algo de Fenrick ya que trabajan donde mismo.-disculpa Isaac ¿ como a estado Fenrick ?-bueno lo e visto más calmado y anoche le pregunte como a estado de sus migrañas y me sorprendió enterarme que ya no las a tenido desde el destierro del demonio.Aprieto el libro en mi regazo al enterarme que Fenrick se a curado de sus migrañas ese es el motivo por el cual ya no me a visitado el demonio tenia razón.-¿ pasa algo Amelia te miras muy triste ?-solo estoy p
Amelia. Fenrick nos teletrasporta salvando me de esa situación incomoda no quería hacer sentir mal a un hombre que se miraba que era buena persona, aparecemos en el jardín de su mansión.-¿ Fenrick por que me trajiste a tu casa ?-Amelia en verdad quería pedirte algo pero antes deseo darte un presente que hice especialmente para ti.Fenrick me toma de los hombros y me da la vuelta, abro los ojos con asombro al ver un hermoso invernadero hecho totalmente de flores.-¿ te gusta ?-es hermoso.-ven miralo por dentro.Fenrick me toma de la mano y me guía asta el interior del invernadero donde veo flores de todos colores y algunas que jamás había visto antes, en el centro hay un hermoso kiosco de color blanco con hermosas sillas.-como me dijiste que te gustaban las flores decidí crear un lugar donde abra flores todos el año que podrás admirarla cuando quieras incluso cree un nuevo tipo de flor que tiene tu nombre y son del mismo color que tus bellos ojos, están por aquí.Fenrick me guía
Amelia.Cuando me adoptaron el varón y la varonesa Night pensé que seríamos una familia feliz para siempre pero solo duro unos años asta que nació su hijo biológico, ellos me adoptaron pensando que no podían tener hijos pero que sorpresa se llevaron el día que la varonesa quedo en cinta, yo ingenuamente pensé que tendría un hermanito y seguiríamos siendo felices pero en que gran error estaba pase a segundo plano y quede en el olvido en esta gran casa gracias a dios no me devolvieron al orfanato pero viendo como es la sociedad de seguro no lo hicieron para mantener las apariencias, así pase los años siendo ignorada por esos dos individuos y desde pequeña aprendí que jamás debo de amor ni sentir cariño por las personas y solo debo de pensar en sobrevivir en esta sociedad tan superficial, en una fiesta de té me senté al lado de una joven de cabello largo y negro con unos hermosos ojos azules que revelaron una infelicidad tan grande como la mía, no sabía quien era pero me sentía identific