cap 14

Amelia.

Estoy recostada en mi cama mirando el techo de mi habitación y me pregunto como Fenrick se dio cuenta de que intento mantener mis sentimientos bajo control todo el tiempo aunque con el no los puedo mantener cubiertos tal ves sea parte de sus investigaciones o algo así, es la hora del desayuno y la duquesa me mira con una sonrisa dulce.

-señorita Amelia quisiera hacer una recepción en tu honor.

-a mi me gustaría mucho la idea madre, haré la lista de invitados y organizare todo, lo haré tan magnífica que todos tendran envidia si me lo permites.

-claro.

Después del desayuno vamos Isabela y yo a uno de los salones que tiene vista a los jardines para comenzar la lista de invitados.

-no sé quien pueda venir así que invitare a todos, no deseo que el lugar está vacío.

-si abra demasiadas personas quisiera escoger solo a las que estas interesadas en verme.

-tal ves rechacen la invitación.

Isabela frunce el ceño y me sorprende su falta de seguridad de que los invitados acepten la invitación quien no estaría interesado en asistir a una fiesta de la familia Wide aunque se muy bien que hay muchos rumores sobre esta familia, Isabela deja el bolígrafo sobre la mesa y recarga su cabeza en el dorso de su mano.

-es mejor que haga una lista, la tendré lista para mañana.

Al dejar a Isabela pensar en la lista me voy a mi habitación donde medito la preocupación de Isabela por los invitados por lo general a ella no le importa las demás personas.

-independientemente de como mire las cosas siento como si Isabela se sintieran culpable de algo.

De pronto el duque Fenrick aparece en el sillón frente a mi sorprendiendo me mucho.

-¿ de que hablas ? ¿ y quien tiene la culpa ?

Pienso en evitar la respuesta pero recuerdo la promesa que le hice de no mentirle por que somos amigos.

-sabes que habla una fiesta en la mansión.

-eso no es novedad pero responde.

-sabes por que Isabela estaría preocupada por que las personas no venga.

-¿ y que ganare yo a cambio de darte esa información ?

-si quieres te puedo dar tus galletas favoritas o te puedo pagar.

-no me interas.

-si quieres te puedo regresar la varita mágica.

-ya detente solo era una broma y solo quería saber que estabas dispuesta hacer, Isabela solo te tiene a ti como amiga por una razón, cuando Isabela tenia once años todos fueron a su fiesta de cumpleaños, al principio todo era normal pero Isabel encontró unos balones con forma de cráneos, nadie sabe de donde salieron pero por su peculiar forma Isabela creyó que sería una buena idea jugar con ellas pero los demás niños se asustaron mucho por eso, a mi me pareció muy divertido de ver.

Las palabras de Fenrick me sorprenden mucho a que niño le gustaría jugar con semejantes cosas.

-¿ de donde salieron ?

-te aseguro que no tengo ni idea pero los problemas comenzaron el años siguiente, Isabela invito de nuevo a los mismos pero esta vez nadie asistió y sus cartas de rechazo llegaron demasiado tarde, Isabela ni siquiera tuvo tiempo de invitar a nadie más.

Ahora entiendo la preocupación de Isabela por los invitados y me siento triste por hacer que recuerde eso.

-estoy a seguro de que si envías una invitación a todos por lo menos alguno vendrá y si todos vienen tenemos espacio suficiente.

Fenrick me extiende la mano y ya sé muy bien que es lo que quiere, me levanto de mi sillón y me siento a su lado para tomar su mano. Al día siguiente voy a las habitaciones de Isabela, todavía estoy pensando en las palabras de Fenrick aunque me aseguro que no tenia por que preocuparme no puedo evitar sentirme mal por Isabela, al entrar miro a Isabela sentada en el balcón y al verme me da una gran sonrisa.

-ya tengo lista las listas de los invitados.

Me acerco a Isabela y me siento a su lado, recargo la cabeza en su hombro en silencio pero mi comportamiento alerta a Isabela que me toma por los hombros y me mira fijamente.

-¿ que te pasa Amelia ? ¿ mi primo te hizo algo o te dijo algo ?

Me intento recomponer y le doy una sonrisa dulce.

-soy muy oportunidad de ser tu amiga.

Somos muy diferentes Isabela y yo, yo no tengo ni valentía ni fuerza pero se muy bien que puedo confiar en ella.

-te agradezco que me ayudes con estas cosa y te valoro mucho por eso.

Isabela me sonríe y me doy cuenta que esta un poco desconcertada por mi palabras pero en verdad me alegra ser su amiga y no importa lo que se diga de esta familia para mi son mi familia ahora.

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