Amelia.
Estoy recostada en mi cama mirando el techo de mi habitación y me pregunto como Fenrick se dio cuenta de que intento mantener mis sentimientos bajo control todo el tiempo aunque con el no los puedo mantener cubiertos tal ves sea parte de sus investigaciones o algo así, es la hora del desayuno y la duquesa me mira con una sonrisa dulce. -señorita Amelia quisiera hacer una recepción en tu honor. -a mi me gustaría mucho la idea madre, haré la lista de invitados y organizare todo, lo haré tan magnífica que todos tendran envidia si me lo permites. -claro. Después del desayuno vamos Isabela y yo a uno de los salones que tiene vista a los jardines para comenzar la lista de invitados. -no sé quien pueda venir así que invitare a todos, no deseo que el lugar está vacío. -si abra demasiadas personas quisiera escoger solo a las que estas interesadas en verme. -tal ves rechacen la invitación. Isabela frunce el ceño y me sorprende su falta de seguridad de que los invitados acepten la invitación quien no estaría interesado en asistir a una fiesta de la familia Wide aunque se muy bien que hay muchos rumores sobre esta familia, Isabela deja el bolígrafo sobre la mesa y recarga su cabeza en el dorso de su mano. -es mejor que haga una lista, la tendré lista para mañana. Al dejar a Isabela pensar en la lista me voy a mi habitación donde medito la preocupación de Isabela por los invitados por lo general a ella no le importa las demás personas. -independientemente de como mire las cosas siento como si Isabela se sintieran culpable de algo. De pronto el duque Fenrick aparece en el sillón frente a mi sorprendiendo me mucho. -¿ de que hablas ? ¿ y quien tiene la culpa ? Pienso en evitar la respuesta pero recuerdo la promesa que le hice de no mentirle por que somos amigos. -sabes que habla una fiesta en la mansión. -eso no es novedad pero responde. -sabes por que Isabela estaría preocupada por que las personas no venga. -¿ y que ganare yo a cambio de darte esa información ? -si quieres te puedo dar tus galletas favoritas o te puedo pagar. -no me interas. -si quieres te puedo regresar la varita mágica. -ya detente solo era una broma y solo quería saber que estabas dispuesta hacer, Isabela solo te tiene a ti como amiga por una razón, cuando Isabela tenia once años todos fueron a su fiesta de cumpleaños, al principio todo era normal pero Isabel encontró unos balones con forma de cráneos, nadie sabe de donde salieron pero por su peculiar forma Isabela creyó que sería una buena idea jugar con ellas pero los demás niños se asustaron mucho por eso, a mi me pareció muy divertido de ver. Las palabras de Fenrick me sorprenden mucho a que niño le gustaría jugar con semejantes cosas. -¿ de donde salieron ? -te aseguro que no tengo ni idea pero los problemas comenzaron el años siguiente, Isabela invito de nuevo a los mismos pero esta vez nadie asistió y sus cartas de rechazo llegaron demasiado tarde, Isabela ni siquiera tuvo tiempo de invitar a nadie más. Ahora entiendo la preocupación de Isabela por los invitados y me siento triste por hacer que recuerde eso. -estoy a seguro de que si envías una invitación a todos por lo menos alguno vendrá y si todos vienen tenemos espacio suficiente. Fenrick me extiende la mano y ya sé muy bien que es lo que quiere, me levanto de mi sillón y me siento a su lado para tomar su mano. Al día siguiente voy a las habitaciones de Isabela, todavía estoy pensando en las palabras de Fenrick aunque me aseguro que no tenia por que preocuparme no puedo evitar sentirme mal por Isabela, al entrar miro a Isabela sentada en el balcón y al verme me da una gran sonrisa. -ya tengo lista las listas de los invitados. Me acerco a Isabela y me siento a su lado, recargo la cabeza en su hombro en silencio pero mi comportamiento alerta a Isabela que me toma por los hombros y me mira fijamente. -¿ que te pasa Amelia ? ¿ mi primo te hizo algo o te dijo algo ? Me intento recomponer y le doy una sonrisa dulce. -soy muy oportunidad de ser tu amiga. Somos muy diferentes Isabela y yo, yo no tengo ni valentía ni fuerza pero se muy bien que puedo confiar en ella. -te agradezco que me ayudes con estas cosa y te valoro mucho por eso. Isabela me sonríe y me doy cuenta que esta un poco desconcertada por mi palabras pero en verdad me alegra ser su amiga y no importa lo que se diga de esta familia para mi son mi familia ahora.Fenrick. Estando en mi estudio mirando por la ventana me doy cuenta de que un carruaje de mi tía llega a mi propiedad, una sonrisa aparece en mis labios al pensar que es Amelia que a venido a visitarme pero al teletrasportar me al recibidor miro a Isabela abrir las puertas de mi casa con fuerza y molestia en el rostro. -¿¡ que le dijiste a Amelia el otro día !? -solo le conté lo que paso en tu cumpleaños número doce. -¿ por que le dijiste eso ? por tu culpa Amelia esta triste. -no me culpes fue ella quien me pregunto por ti ya que te noto triste. Miro que Isabela se pasa la mano por el cabello con evidente frustración. -no debiste decirle eso solo ases que se preocupé, te prohibo contarle cualquier cosa de mi a Amelia sin mi consentimiento, te mataré si lo vuelves hacer. Isabela sale muy molesta de mi mansión dejándome desconcertado, pensé que como amiga de Amelia no se molestaría por esto pero quien comprende a mi prima, chasqueo los dedos y aparezco de nuevo en mi oficina do
Amelia. Pasa el tiempo y la fiesta cada ves esta mas cerca, con los días Isabela regresa a su estado de ánimo habitual, después de recopilar una lista de invitados enviamos las invitaciones y gracias a dios recibimos confirmación de la asistencia de casi todos, el tiempo pasa volando cuando estas con las personas adecuadas, hoy solo faltan tres días para la fiesta y hoy fuimos a una cafetería donde hay cortinas que dividen las habitaciones para mayor privacidad de los clientes y así Fenrick no se sentirá incómodo por la presencia de los demás, a veces pienso que solo se esconde de la mirada de los demás por que no desea que lo vena conmigo, al ver el pastel que Fenrick pidió siento que la boca se me ase agua.-duque Fenrick que hermoso se mira este pastel.-deberías de probarlo sabe mejor de como se ve.Detrás de las cortinas que están a mis espaldas escucho voces que se me asen un poco conocidas, poniendo más atención reconozco la vos de la hija del marques Greeng que se ríen y se m
Amelia. Los días pasan y por fin llega el día de la fiesta, desde muy temprano los sirvientes estuvieron limpiando cada rincón de la casa e Isabela junto conmigo fuimos mimadas con tratamientos de la piel y cabello, me coloco un vestido de color azul claro mientras Isabela usa uno de color naranja claro, al estar listas esperamos la llegado a de los invitados y cuando hay suficientes personas Isabela se para frente a las escaleras del salón y llama la atención de los presentes. -hoy celebraremos la adición de la señorita Amelia a la familia Wide y les pido que disfruten de la velada. Camino entre los invitados y escucho como todos hablan bien de la familia Wide y de lo agradecidos que están por ser invitados a este eventos y también escucho que sientas damas ya no se presentan con tanta frecuencia en los círculos sociales desde que se hizo público lo de la cafetería, eso es lo que merecen por hablar de las personas a sus espaldas, me percató de que el duque Fenrick esta solo en un
Fenrick.Devuelta en mi mansión no comprendo por que me moleste tanta al enterarme de que el príncipe le dio flores a Amelia, ni siquiera eran un rama grande era tan simple, me pregunto a que se refería cuando dijo era bien parecido, acaso lo considera guapo, estoy seguro que son mil veces mejor que un simple príncipe son el mago de torre y el mejor del imperio, doy un suspiro cansado y me decepciona al saber los estándares de Amelia, es mejor que ocupe mi mente con trabajo, me teletrasporto a la torre, desde que conocí a Amelia me ayudo mucho con mi dolor de cabeza pero es solo temporal debo de encontrar una forma de desaparecer el dolor de mi cabeza para siempre y por muchos años pensé que este dolor sería para toda mi vida pero al conocer Amelia todo cambió, últimamente estado investigando por mi cuenta y en secreto de los demás magos una forma de aliviar lo y e logrado obtener una poción que me podría ayudar pero aun no la he probado, pienso en decirle a Amelia mis logros de segur
Amelia.Regreso a la mansión con fruta fresca y un poco de miel para Fenrick pero al entrar a la habitación me doy cuenta que Isabela se a quedado dormida en uno de los sillones que ni siquiera atendió a Fenrick en lo más mínimo.-no de que te sorprendes dejaste a la persona más irresponsable.-me alegra que sigas despierto, le e traído frutas ¿ quiere que le corte un poco ?-es muy grato de tu parte pero deberías de regresar cuando Isabela este más alerta.A pesar de que acabo de llegar no tengo otra opción de obedecer al paciente que desea descansar pero Fenrick se agarra la cabeza y se levanta de la cama.-duque Fenrick no debería de hacer eso.-te puedes quedar aquí me iré a otro lado a dormir.Fenrick sale de la habitación y me apresuró a ir tras él por que no esta bien para andar caminado por los pasillos.-duque por favor vuelva a la cama le prometo que despertare a Isabela y nos iremos.El duque entra a otra habitación sin decirme nada y después de debatir mentalmente que debo
Amelia. Hoy regresamos a la mansión de Fenrick para ver su estado de salud y me sorprende ver que ya esta totalmente sano, tal ves tomo alguna poción curativo, Fenrick se me acerca con una leve sonrisa en le rostro.-señorita Amelia me podría mostrar como ase conejos de manzanas.-si solo necesito una.Fenrick aparece en su mano una manzana que me entrega junto con una daga que saca de su chaleco, comienzo a tallar conejitos de manzana ambos parientes me miran con fascinación.-que habilidad tan peculiar señorita Amelia, hoy encontré algo muy peculiar y quisiera dárselo. Fenrick extiende la mano y me entrega lo que parece una pequeña piedra, para que me dio esto, de pronto la piedra se trasforma en un gran ramo de flores de varios colores pero lo que predomina más son las rosas rojas, una sonrisa aparece en mis labios.-muchas gracias duque Fenrick, son muy hermosas.-pense en dárselas ya que te gustan las flores y una sola flor no es suficiente. -¿ y por que a mi no me diste ningu
Fenrick. Con las preguntas de Amelia me doy cuenta que no conocemos mucho uno del otro además tengo muchas preguntas para ella pero no creo que me las responda de forma directa pero deseo que me diga todo de ella, la e investiga y solo averigüe que la dejaron en el orfanato desde que nació y que fue adoptada por los Night cuando tenía cinco años pero cuando ellos tuvieron uno propio fue desplazada a se solo una persona más en la casa de los Night, tuvo una buena educación y es una joven muy sociable y amables con los demás pero me molesta que sea tan sociable, no necesita ninguna compañía más que la mía.-¿ no quieres ir a ver mi lugar de trabajo ?-seria agradable ver donde trabaja y pasa tantas horas del día.Me pone tan feliz que Amelia se interesa por un aspecto de mi vida tan importante, al regresar a mi mansión escojo la ropa que usare el día de mañana con amino para después dirigirme a la torre y poner un poco de orden para que el lugar se vea presentable.Amelia.Hoy quede en
Amelia. Estoy atormentando me a mi misma con mis pensamientos asta que Isabela entra a mi habitación de forma brusca con una carta en su mano y muy feliz. -mira Amelia lo que a llegado, has sido invitada a un baile y esta dirigida especialmente a para ti. Tomo la carta y la leo con atención y estoy feliz de que una familia me invite a un baile a mi, le agradezco a Isabela por entregársela y a penas puedo dormir por la emoción, a la mañana siguiente cuando llega Fenrick a verme le cuento la buena noticia. -que casualidad yo también fui invitado y como somos amigos deberíamos ir juntos como su escolta, ¿ tienes un atuendo adecuado para el baile ? -ya tengo un vestido. Fernando se me acerca demasiado para mi gusto. -zapatos y accesorios. -hay una gran cantidad de eso por que Isabela me dio muchos. Fenrick se aleja de mi y suspira con frustración. no comprendo que quiere obtener de mi. -debemos de ir de compras y tal ves encuentres algo que te guste. Sin importar que le diga a