Amelia.

Regreso a la mansión con fruta fresca y un poco de miel para Fenrick pero al entrar a la habitación me doy cuenta que Isabela se a quedado dormida en uno de los sillones que ni siquiera atendió a Fenrick en lo más mínimo.

-no de que te sorprendes dejaste a la persona más irresponsable.

-me alegra que sigas despierto, le e traído frutas ¿ quiere que le corte un poco ?

-es muy grato de tu parte pero deberías de regresar cuando Isabela este más alerta.

A pesar de que acabo de llegar no tengo otra opción de obedecer al paciente que desea descansar pero Fenrick se agarra la cabeza y se levanta de la cama.

-duque Fenrick no debería de hacer eso.

-te puedes quedar aquí me iré a otro lado a dormir.

Fenrick sale de la habitación y me apresuró a ir tras él por que no esta bien para andar caminado por los pasillos.

-duque por favor vuelva a la cama le prometo que despertare a Isabela y nos iremos.

El duque entra a otra habitación sin decirme nada y después de debatir mentalmente que debo de hacer entro a la habitación donde lo miro acostado en la cama.

-¿ por que me seguiste ? por favor vete.

Me acerco a él y coloco una mano en su frente y me doy cuenta que tiene mucha fiebre.

-es mejor que valla por ayuda.

Me doy la vuelta para ir por ayuda pero antes de que me alejé de él me toma de la mano deteniendo me.

-no quiero que nadie más venga, será algo inútil estuve experimentando con pociones y probándolo en mi pero han tenido efectos secundarios y ahora siento que mi cabeza va a explotar.

Me doy cuenta de que Fenrick tiene mucho dolor y entiendo que solo un mago experimentado puede ayudar con este asunto pero aun así me preocupo por él y una idea pasa por mi mente.

-en unos minutos regresaré solo esperame aquí.

Me doy la vuelta y salgo de la habitación para pedir un cuenco, hiervas calmantes y un pañuelo grueso, no puedo permanecer indiferente ante el dolor de una persona, entro a la habitación y me alegra ver que Fenrick sigue despierto.

-pensé que te habías ido.

-no tendría el corazón para dejar a una persona enferma sola.

Coloco el cuento con agua tibia en la mesita a un lado de su cama donde vierto las hiervas calmantes y en este sumerjo el pañuelo para colocarse lo en la frente, me tomo la libertad de sentarme en la orilla de la cama para tomar su mano y por lo menos calmar su dolor de cabeza, a los pocos minutos me percató de que Fenrick se a quedado dormido, se mira más calmado y sereno, retiro el pañuelo y coloco la mano en su frente para revisar si su temperatura a bajado.

-no retires la mano por favor.

Me sorprende que no este dormido pero acepto y me quedo en esa posición asta que Fenrick se queda dormido y esta ves me aseguro ya que lo llamo por su nombre levemente y no responde, doy un suspiro largo y leve al verlo de esta forma parece tan inofensivo se ve mucho más guapo de lo que es, salgo de la habitación en completó silencio para ir por Isabela y pedirle que no haga ningún ruido para irnos.

Fenrick.

Al abría los ojos me percató de que el sol ya se a ocultado y de que Amelia ya no esta, me siento en la cama y ya me siento mucho mejor, se muy bien que fue por la presencia de Amelia que actuó tan dulcemente a pesar de mi mal carácter, miro el lugar donde estaba sentada y miro sobre la mesita de noche un plato con fruta picada y una nota que tomo y leo con atención.

Espero que se sienta mejor, le preparado un plato de fruta para que disfrute cuando se sienta mejor, la pique en rodajas pero se hacer conejos de manzana, espero que se sienta mejor.

Amelia Night.

Una sonrisa aparce en mis labios al recordar a Amelia, no recuerdo cuando fue la última vez que alguien se preocupo así por mi y más siendo una mujer tan linda.