Amelia.

Los días pasan y por fin llega el día de la fiesta, desde muy temprano los sirvientes estuvieron limpiando cada rincón de la casa e Isabela junto conmigo fuimos mimadas con tratamientos de la piel y cabello, me coloco un vestido de color azul claro mientras Isabela usa uno de color naranja claro, al estar listas esperamos la llegado a de los invitados y cuando hay suficientes personas Isabela se para frente a las escaleras del salón y llama la atención de los presentes.

-hoy celebraremos la adición de la señorita Amelia a la familia Wide y les pido que disfruten de la velada.

Camino entre los invitados y escucho como todos hablan bien de la familia Wide y de lo agradecidos que están por ser invitados a este eventos y también escucho que sientas damas ya no se presentan con tanta frecuencia en los círculos sociales desde que se hizo público lo de la cafetería, eso es lo que merecen por hablar de las personas a sus espaldas, me percató de que el duque Fenrick esta solo en un lado del salón y ahora recuerdo que ese día no le agradeci por lo que hizo por Isabela, me acerco a él con una sonrisa amable.

-disculpe duque Fenrick me podría acompañar al balcón.

El duque acepta y me sigue en silencio asta el balcón que para mi suerte esta solo y con una excelente vista a los jardines.

-¿ a ocurrido algo señorita Amelia ?

-no solo deseaba expresarle mi más sincero agradecimiento por ayudar a Isabela el otro día en el café.

-no podría ser indiferente a los insultos a mi prima.

El duque me voltea a ver con una sonrisa burlona y con una mirada suave.

-me vas a dar algo en señal de gratitud o solo lo expresará con palabras.

-solo le iba agradecer pero si gusta puedo tomarlo de la mano.

-es todo lo que puedes darme.

Fenrick me responde con obvia molestia y desinterés en el rostro asiendome sentir un poco ofendida.

-dejalo así, no sé por que te preocupas por cosas tan triviales, deberías de tener valor más seguido como ese día.

El duque Fenrick se recarga en el barandal del balcón y me mira con una leve sonrisa y calma en su mirada, me gustaría saber por que me mira de esa forma pero si le pregunto estoy muy segura que no me lo dira, se ve tan hermosos su rostro bañado con la luz de la luna y siento que estoy bajando la guardia, Fenrick le enderesa y se acerca un poco a mi asiendo que mi pulsos se aselere por su cercania, nuestra atención es captada por que alguien abre la puerta del balcón al voltear miro a Isaac que se nos queda mirando.

-disculpen la interrupción pero estaba buscando a Fenrick, ¿ desean que me retire ?

-no hay ningún motivo para que se valla.

Mentalmente le doy las gracias a Isaac por aparecer ya que comenzaba a sentir un poco extraño el ambiente, regresamos a la fiesta que se prolongó astas horas de la noche y me alegra ver que Isabela pudo socializar con más personas aparte de mi, después de la fiesta seguimos nuestros días de forma habitual solo que la condesa Mónica se unió a nuestro pequeño grupo social y descubrí que tiene un gran gusto por los dulces y me alegro mucho por Isabela ya que por fin tiene un nuevo amigo, esta tarde caminamos por una de las plazas y la condesa Mónica se detiene en un puesto donde hay hermosos ramos de flores y todas nos detenemos a verlas, me percató de que el príncipe William aparece en la florería y se acerca directamente a Mónica y le ofrece un ramo de flores blancas y rosas, Mónica las toma pero se ve un poco desconcertada, me parece algo tan hermosos y encantador pero creo que Isabela y yo estamos de sobra aquí pero antes de desaparecer Isabela se comienza a reír por lo bajo le llamo la tensión d forma discreta para no avergonzar al príncipe y a Mónica.

-disculpen damas.

La voz del príncipe llama nuestra atención hola me siento tan avergonzada por la actitud de Isabela pero al verlo me percató que nos extiende una ramo de flores a cada uno.

-no sería gusto solo darle flores a la condesa ustedes también son hermosas y se merecen uno.

Me siento un poco avergonzada por recibir flores del príncipe pero tampoco las puede rechazar sería un gran escándalo, el príncipe nos sonríe y se retira del lugar junto con su escolta, después de esa situación tan incomoda regresamos a la mansión despidiéndonos de Mónica, al llegar me informan que me esta esperando Fenrick en el salón de mi habitación, al abrir las puertas lo veo sentado en uno de los sillones y fija su vista en las flores en mis manos.

-¿ y esas flores ?

-me las dio el príncipe William.

Y le relato a Fenrick lo que paso en la plaza pero me percató de que Fenrick se molesta, se cruza de brazos y mira las flores de mala manera.

-¿ te gustan las flores ?

-que mujer no es feliz de recibir flores además se puede trasmitir muchas cosas con ellas además el príncipe es una buena persona y bien parecido.

Fenrick me mira tan molesto que comienzo a tener por mi vida, tal ves mis palabras lo molestaron.

-yo soy el mago de la torre y el más grande mago del imperio.

No comprendo por que Fenrick menciona eso ahora y más por su molestia.

-¿ que quiere decir con eso ?

-olvidalo.

Chasquea los dedos y desaparecer de mi lado, pero que acaba de pasar pensé que venía para que calmara su dolor pero se fue sin siquiera tocar mi mano.