Capítulo 2

Me remuevo incómoda sobre una superficie que no puedo descifrar, por un momento pienso que estoy en mi cama, pero luego recuerdo que ayer descubrir que mi esposo me engañaba con mi mejor amiga. Abro los ojos asustada incorporándome de golpe para encontrarme con una habitación grande de color blanca con decoraciones negras.

Empiezo a hiperventilar porque no sé donde estoy y los recuerdos de los hombres que me querían dañar llegan a mí, así que me levanto de la cama rápidamente y cuando voy a dar un paso hacia la puerta escucho el sonido de la regadera.

 Me detengo de golpe y observo la puerta medio abierta a mi costado, la curiosidad por saber quién está en ese baño me gana, por lo que camino hasta allá y observo un hermoso y corpulento cuerpo bajo el agua, cierro con fuerza mis ojos al recordar que la noche anterior alguien me ayudo a que esos hombres no me lastimaran, así que imagino ese debe ser él, cuando voy a intentar salir del baño sin llamar la atención del hombre, golpeo la puerta con mi cabeza con fuerza

—¡Mierda!, eso me dolió.

Escucho una fuerza risa detrás de mí y solo puedo apretar los ojos porque fui descubierta infraganti

—No sabía que eras chismosa picola ragazza, ¿te gusta ver mientras los demás se bañan?—Abro la boca dándome la vuelta, y cierro los ojos cuando lo descubro totalmente desnudo.

—¿Puede ponerse algo por favor?.

Abro un ojo y veo como rueda los ojos tomando la toalla que está colgada a su lado para colocársela en la cintura. Después camina rápidamente hacia mí para tomarme de la cintura y acercarme a su cuerpo.

—Tanto drama por ver una polla, ¿Acaso eres Virgen?.

Me quedó sin palabras y él solo bufa sin soltarme —Parece que al final estás mejor de lo que pensaba —sus ojos recorren mi cuerpo y mi rostro, eso empieza a ponerme incómoda, así que me alejo de él observándolo con susto y nerviosismo.

—Por favor no se acerque a mí de esa manera, tengo esposo, eso no está para nada bien—aprieta la quijada con fuerza y luego se aleja de mí.

—Y donde estaba ese esposo la noche en que casi te violan, porque yo no vi a nadie en ese lugar, solo una mujer alcoholizada y sola, aparte de que estabas medio desnuda, porque solo tenía ropa interior.

Aprieto con fuerza la quijada porque el hombre tiene razón, pero no pienso decirle que mi esposo me engaño con mi supuesta mejor amiga y que ahora no tengo donde vivir ni nada para comer, sin mencionar que me vio medio desnuda.

—Eso no es problema suyo, le agradezco por lo que hizo, pero debo irme ahora mismo, así que  adiós y hasta nunca —Me volteo para salir del baño, pero su voz me lo impide.

—No soy un samaritano, así que debes pagarme lo que cobro el doctor que te reviso, no pienso perder dinero por una mujer que no conozco de nada, lo hice porque me dio lástima, pero no soy hombre que le guste ir regalando su dinero a nadie.

Abro la boca confundida por sus palabras porque no tengo dinero para pagarle y mucho menos sé que rayos me está cobrando.

—Solo me desmaye, no fue nada grave, no creo que eso hubiera valido tanto —levanta los hombros pasando por mi lado para salir del baño y rápidamente camino detrás de él.

—Eso no me importa, llame un médico y el cobro sus honorarios, los cuales pague yo, así que ahora debes devolverme ese dinero, fin de la historia.

Aprieto las manos con fuerza, y observándolo mejor no sé por qué, pero me parece conocido, aunque aún no sé dé donde, niego alejando esos pensamientos de mi mente.

—Lo pagaré, pero después, deme su número para llamarlo cuando lo tenga—sin importarle que yo esté en frente de él, se viste y cuando ya está listo, me observa con una ceja alzada, es un maldito sin vergüenza.

—Puedes irte, pero recuerda que tienes una deuda con el padrino, y yo nunca perdono una.

Levanto una ceja en su dirección sin entender sus palabras, pero simplemente asiento dándome la vuelta para salir del lugar que resulto ser una gran mansión, es más grande que en la que vivía, me parece algo extraño, pero no digo nada, puede que el hombre sea un gran empresario, aunque no sabía que los hombres así tuvieran tantos tatuajes como los que él tenía en su cuerpo, porque si, lo observe detalladamente y vi tatuajes en su pecho, cuello, brazos y manos, algo exagerado, pero quien soy yo para opinar sobre eso.

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