A la mañana se puso en marcha el plan, Héctor había prometido que 10 millones de monedas de oro llegarían en una embarcación, la encargada Silvana hizo los preparativos para recibir el oro. El barco comenzó a verse desde el horizonte y la Silvana bailaba de felicidad por el gran trato que había hecho. Al llegar el barco solo había unos 40 hombres en él, el capitán salió para buscar a Héctor
― Estamos buscando a Lord Beldand ― este era el nombre falso con el que Héctor se había infiltrado
― Él se encuentra adentro disfrutando de las amenidades, nos ha autorizado a mi y a mis hombres a recibir el oro y contarlo ― dijo Silvana
― Me temo que no puedo entregarles nada, hasta ver a mi señor ― era claro que no podían entregar el oro y dejar que lo contarán, ya que a lo mucho tenía un millón de monedas, el resto era una farsa. Habían dispuesto las cajas de forma que parecieran tener oro, pero solo la parte de arriba lo era, en el fondo tenían plomo en distintas formas, además de pólvora. Estaban infiltrando bombas
Silvana quiso ver una de las cajas, y al ver que dentro había oro, no pensó en la posibilidad de una trampa. Entró al recinto y buscó a Lord Beldand ― Mi señor, lamento molestarlo, sus hombres han llegado, pero dicen que hasta no verlo no entregarán el pago ―
Héctor había pasado la noche en una cómoda habitación, llena de lujos en compañía de la chica, le había llevado casi cinco años encontrarla y no se alejaría de ella en ese momento, supo que no podría decirle nada ya que en las habitaciones es posible que colocarán micrófonos o cámaras para vigilar a las chicas.
― En un momento salgo ― Héctor miró a la chica que estaba a su lado, ella no había dormido en toda la noche, pero no hizo ningún ruido, tampoco se movió en absoluto ― Te han robado el alma ¿no es cierto? ― dijo él en voz baja, acariciando suavemente su mejilla
Se levantó y se dispuso a salir con la chica que había elegido, los guardias lo detuvieron diciendo que ella no podía salir del lugar hasta que el pago se hubiera realizado, Héctor tomo una posición calmada diciendo que si ella se quedaba dentro nada garantizaba su bienestar, y que cada golpe que tuviera cuando regresará por ella seria un millón de monedas menos que pagaría, cuando Silvana escuchó esto se puso nerviosa al pensar en perder esa cantidad de oro, así que accedió a que la chica saliera con el Lord
Al salir, Héctor vio el barco y los hombres en él, aunque se preocupo al ver la cantidad de hombres que venían supo que tal vez sería un plan de André ― Mi Lord, hemos traído el oro que solicitó, sin embargo, por seguridad trajimos solo 5 millones de monedas, en una segunda embarcación viene el resto ― dijo el capitán confirmando que André tenía un plan
― Entendido, señorita mis hombres comenzarán a bajar el oro, mientras tanto llevaré a está chica adentro ― dijo Héctor caminando hacia el barco, su principal objetivo era sacar a la princesa del alcance de ellos
Al verla salir al sol, era claro que hacia mucho que no salía, sus ojos se lastimaban por la luz, y piel se notaba mucho más pálida que antes, bajo esa luz Héctor pude ver los golpes en su cuerpo, dentro del establecimiento la luz es muy baja y no se notaban, pero ahora podía verlos claramente distribuidos por todo su cuerpo, ella era delgada, sus clavículas sobresalían al igual que sus caderas y las costillas superiores, supo que la alimentación en ese lugar no seria de lo mejor. Héctor comenzó a sentir furia en su interior, sabía que se iría dejando a cientos de chicas en manos de estas personas, y que ellas seguirían sufriendo maltratos que sobrepasaban lo inhumano
― Me disculpo Lord, pero ella debe quedarse aquí hasta que el pago sea realizado en su totalidad ―
― Señorita, bajo esta luz puedo ver que la chica que deseo no es lo que imagine, ahora veo los daños que tiene, y si le soy honesto, comienzo a creer que el pago que me exige es muy elevado tomando en cuenta las condiciones de la mercancía ―
― Mi Lord, le prometo que la chica cumplirá sus expectativas ― dijo Silvana nerviosa de perder su oro
― Imagino que sí, pero soy exigente y bajo esas condiciones ella no vivirá mucho. He reconsiderado la oferta, suban el oro, nos vamos ― al escuchar esto, Silvana se puso pálida, en esta transacción ella ganaría al menos un millón de monedas de oro
Nerviosa por mantener el trato ― Mi Lord, no hay necesidad de ello, puede entrar a evaluar su mercancía, si ella muere antes de que nosotros terminemos de contar el oro, entonces el pago será devuelto ―
Héctor supo que esa era su oportunidad, miró al capitán y ambos se entendieron ― Bien, pero la llevaré a mi barco, con mis instalaciones o no tenemos trato ―
― Esta bien mi señor ― Silvana haría cualquier cosa para complacer a un comprador como él
Héctor comenzó a caminar hacia el barco con la princesa, los pasos de ella eran débiles y dudosos, al subir comenzaron a brotar lagrimas lo que le dio un poco de color a sus parpados y a sus mejillas, Héctor la miró y su corazón se rompió, la chica estaba aterrada por ir con él y no soporto eso
― Háganlo ahora ― dijo Héctor, al escuchar esto sus hombres se apresuraron a bajar las ultimas cajas
― El segundo barco está llegando ― anunció el capitán
En el segundo barco solo había algunos hombres con cajas que contenían únicamente pólvora, llegaron y comenzaron a bajar las cajas, el capitán encendió una vela que tenían a un lado del timón del barco principal, esa era la señal para que André pusiera en marcha el arma secreta.
Por ser de día, y tan temprano no había nadie en el lugar, únicamente los guardias y las chicas. Su objetivo era sacar a las chicas, pero ellas estaban asustadas, no se irían de ahí, aunque tuvieran la oportunidad, toda la noche Héctor intentó buscar la forma de sacarlas, pero no encontró como hacerlo. Sabía que el plan de André los dejaría salir a salvo del lugar, pero no quería dejar a las chicas ahí dentro
Cuando los guardias comenzaron a abrir las cajas para contar el oro, dejaron las armas y se centraron en eso únicamente, fue el momento preciso para explotarlas. Con los hombres de vuelta en los barcos se dio una explosión en cadena, todos los que estaban cerca quedaron reducidos a niebla rosa, mientras que los más alejados resultaron con daños debido a las partes de plomo que salieron como balas, los guardias dentro del recinto buscaron el origen de las explosiones, sabían que estaban bajo ataque.
Héctor instruyo a sus hombres a que entrarán a sacar a las chicas, mientras que algunos se quedaron peleando contra los guardias que salían. Pronto el lugar era un infierno, entre llamas, partes de cuerpos debido a la explosión y hombres peleando. Dentro del recinto las cosas no eran muy distintas, había varios guardias que trataban de proteger la mercancía, al ver que los hombres de Héctor se encontraban cerca comenzaron a disparar, uno de ellos comenzó a mover a las chicas a otra habitación, ellas estaban asustadas con lo que pasaba
La batalla se volvió sangrienta y hubo muchas muertes, cuando llegaron a donde estaban todas las chicas los dos guardias que quedaban estaban apuntando sus armas hacia ellas, amenazando con hacer un baño de sangre si alguien entraba. Fue entonces que las cosas se detuvieron por unos instantes, su objetivo era sacar a todas las chicas a salvo, por lo que en ese momento los guardias del lugar tenían una ventaja.
Eso no duraría mucho, debajo de ellos comenzó a abrirse una niebla de color azul oscuro, como si fuera un portal, salieron manos carnosas de ahí que sujetaron fuerte a los guardias, ellos asustados comenzaron a dispararles esperando que los soltaran, peor fue inútil, eran manos de cadáveres que comenzaron a arrastrarlos dentro de la niebla. Ese era André, su especialidad mágica es la nigromancia, y a pesar de que casi nunca utiliza ese poder en contra de sus enemigos, no podía permitir que esas chicas murieran ahí.
Una vez que André se deshizo de los guardias restantes con su poder, instruyo a sus hombres para que sacarán a las chicas de ahí, las pusieron en el barco secundario que pertenecía a un amigo de André en un reino cercano a donde estaban ahora, algunos de sus hombres llevarían a las chicas a ese lugar para que ellas pudieran comenzar una vida diferente, y también regresarían el barco a su amigo
André estaba ansioso por ver a su hermana, Héctor le había asegurado que era ella, pero él quería verla con sus propios ojos. Subió a su barco y fue directo al camarote principal, le sorprendió no ver a Héctor ahí, pero durante la batalla tuvo que salir para ayudar dejando a la princesa sola ahí dentro. André abrió la puerta y vio que la cabina estaba vacía, no había ninguna señal de la princesa, sintió que su sangre se volvía de hielo al pensar que pudieran habérsela llevado nuevamente mientras que nadie lo notaba. Héctor llegó rápidamente para verificar como se encontraba la princesa y vio que André estaba ahí
― ¿Dónde está? ― preguntó André
― ¿Qué? Estaba justo aquí, no deje que nadie se acercará a ella ― contestó Héctor mientras buscaban en el camarote, y entonces se dieron cuenta que ella estaba arrinconada en un pequeño hueco debajo de la cama, con las piernas en el pecho y tapando sus oídos
Los dos chicos sintieron que el corazón les daba un vuelco, ver a la princesa en esa condición les generaba la peor sensación de impotencia que jamás hubieran imaginado. Ella era exactamente igual a su hermana gemela la princesa Miel que se encontraba en el palacio, los dos chicos la habían visto crecer, fuerte y segura de si misma, llena de amor y mimos por parte de los Reyes, ver a una chica exactamente igual en su aspecto físico en las condiciones que se encontraba ella, era todo un shock emocional para ambos
Entonces se dieron cuenta de que tan diferentes habían sido sus vidas, mientras que la princesa Miel jamás había estado cerca de una pelea que no fuera de exhibición, imaginaron los horrores que tuvo que pasar está chica que trata de no romperse mientras está ahí.
André extendió la mano hacia ella, al tocarla ella se estremeció y se apretó más en si misma, ambos supieron que estaba aterrada. Héctor la tomo de la muñeca y le habló ― Hola, ya todo está bien, estás a salvo nosotros no vamos a dañarte ― la chica a pesar de que podía escucharlos solo se limito a abrir los ojos y mirar a los chicos que tenia frente a ella ― ¿Puedes salir de ahí? ― le dijo Héctor con mucha dulzura
Ella no sabia que estaba sucediendo, nadie le había hecho una pregunta jamás en su vida, por lo que ella obedeció como si fuese una orden. Salió y de inmediato se arrodillo ante ellos, lo que para los dos chicos fue una situación terrible. Héctor se arrodillo junto a ella y la cubrió con una de las mantas, después de todo ella seguía desnuda ―ven, levántate no es necesario que hagas nada de eso ―
― Héctor, ella se encuentra en muy mal estado, si mi madre la ve así le romperá el corazón ―
― Dejemos que ella se calme y vea que no somos sus amos, en cuanto entienda que ahora es libre las cosas van a mejorar ―
Emprendieron el camino de vuelta a la ciudad de Leória, el camino de vuelta duraría una semana en barco, y dos días a caballo para llegar de nuevo al palacio. André tenia la esperanza de que su hermana se fuera recuperando de a poco durante ese tiempo, sabia que su madre siempre se había culpado de su desaparición, y verla en ese estado solo agravaría la culpa que sentía. Es claro que él no sabía como se habían dado las cosas la noche en que la princesa fue secuestrada, la historia que la reina dio a todos fue que esa noche ella estaba amamantando a la princesa Miel, escucho un ruido muy fuerte y fue al cuarto de las niñas solo para ver que la princesa Mariel ya no se encontraba ahí. Nunca contó la verdad porque estaba avergonzada de haber cedido ante la arpía, elegir cual de sus hijas tendría que crecer lejos de ella.Héctor se quedó cerca de la princ
André se sentía desesperado sin saber como recuperar de nuevo a su hermana, mientras que Héctor se sentía culpable de no haber logrado protegerla, entonces ambos comenzaron a decirle a la tripulación que debían girar el barco para ir tras ella. Todos dudaron un momento sobre obedecer esa orden, era un suicidio ir directo al remolino formado por el Kraken, al final no tuvieron otra opción más que hacerloMariel estaba furiosa recordando todo lo que había pasado, por una vez quiso tomar venganza de ello, ahora sabia que las cosas no debían ser de esa forma, con ayuda del Kraken llegó hasta donde estaba el capitán pirata, se acercó a él lo miro directo a los ojos y dijo ― Ahora él se divertirá con ustedes ― refiriéndose al Kraken, después de eso el monstruo comenzó a salir completamente del agua, todos creían que tenia la forma de un pulpo e
El camino desde el puerto hasta la ciudad de Leória tarda dos días a caballo, pero con la carroza tardarían un poco más, el trayecto fue tranquilo pues ya se encontraban en el territorio del reino de Eraniel, todos ahí podían identificar que la carroza en la que viajaban pertenecía a la familia real, nadie se atrevería a atacarlos en ese territorio.Llegaron a la gran ciudad de Leória después de tres días, no hubo un gran recibimiento pues la misión era secreta, y el príncipe André no había informado que ya había localizado a la princesa y que la traería de vuelta, esperaba poder darle la sorpresa a su familia, la carroza llegó al palacio ya entrada la noche, todos bajaron de la carroza y André les pidió que se quedaran ahí un momento, debía asegurarse de que toda la familia estuviera en el palacioMariel estaba asomb
― Héctor quédate con ella, enviaré a uno de los peones para que te ayude en caso de que necesites hacer algo, pero no quiero que te separes de ella, en este momento solo confió en ti para que ella esté bien ―― Claro ¿Qué harás? ― Héctor podía ver la molestia en la expresión de su amigo― Solo quiero saber que pasa en la cabeza de mi madre, ella no es de esa forma ―― Ten cuidado con lo que haces André, trata de no empeorar las cosas ―André fue hasta la habitación de sus padres en busca de la reina, quien ya estaba hablando con su esposo sobre la situación ― No sé de donde trajo a esa chica, pero no me agrada ― dijo ellaEl Rey Alfonce estaba tranquilo, ya se había acostumbrado a que su esposa se pusiera de esa forma cada vez que alguien abria esa habitación ― Tranquila, deja que André te explique quien es ella ― el
Ese día por la noche Matías envió un mensajero a la casa de Héctor con un paquete y una nota que decía: “El hechizo está listo, solo debe usar el collar en todo momento”. Abrió el paquete y dentro había un collar de oro blanco con una gema en color rojo intenso, dentro de la gema se podía distinguir una silueta hermosa, un ave fénix. Héctor pensó que el símbolo del fénix iba muy bien con MarielAl poner el collar en el cuello de Mariel su aspecto cambio, sus ojos color miel se volvieron oscuros como el ónix, su piel cambio ocultando sus cicatrices, su cabello negro se volvió pelirrojo, y sus finas facciones cambiaron de modo que ya era reconocible. Héctor sintió que estaba mirando a alguien más, lo cual era perfecto para que nadie supiera quien era ella realmente. Ahora que ella ya no se parecía a la princesa Miel, H&
Luca estaba entusiasmado hablando sobre el torneo, pues hacia tiempo él mismo soñaba con poder ser el campeón, para así lograr tener un titulo de nobleza y convertirse en parte de la corte, pero ganar ese torneo era algo más complicado de lo que se decía.― Mira, allá es donde debes ir, en esa sala te harán la prueba de habilidades ― dijo Luca― ¿Qué tipo de prueba es? ― preguntó Serena algo nerviosa, si bien sus habilidades no eran cuestionables, no sabia de que forma actuar en esa situación, las ocasiones en las que era evaluada en Zion debía dar lo máximo de si misma para lograr sobrevivir, pero ahora le habían pedido abstenerse de demostrar algo más allá del promedio― Bueno, yo nunca hice ninguna prueba así, desde que cumplí la edad suficiente entre aquí para convertirme en caballero, pero he escuchado que empiezan con
Al otro lado del mundo la arpía ya había reunido a su equipo de asesinos, todos perfectamente entrenados para obedecer sus ordenes ciegamente. Conseguir a Mariel le había costado demasiado, y no estaba dispuesta a dejarla ir. Además, tenia cuentas pendientes con Héctor y André por haber destruido su recinto, en su mente solo podía imaginar las cosas horribles que les haría a cada uno.La arpía era una mujer despiadada, que había desarrollado una particular inclinación hacia la tortura, no solo se deleitaba con el sufrimiento y el dolor de aquellos que consideraba inferiores, sino que también buscaba la forma de destruir a aquellos que se consideraban a si mismos superiores. Le causaba un particular placer provocarle dolor a alguien que se consideraba inalcanzable, ver como se despedazaba poco a poco, quebrar su espíritu y destruirlo con cada pequeña acción que ella tomaba
En la academia Serena había destacado en el combate cuerpo a cuerpo, pero esto era claro pues ella había sido entrenada prácticamente toda su vida para que nada la tomará por sorpresa. Melissa le dio las gracias a Anthony por apoyarle en la evaluación, aunque él seguía distraído por lo que Serena provocaba en él.Melissa llevo a Serena a una sala muy especial ― Muy bien, aquí es donde mediremos tu capacidad mágica ― en este momento Serena pensó que debía limitarse bastante para no llamar la atención tal como le dijo Héctor, pero no sabia cual seria la medida adecuada ― Bien Serena, entra en la habitación y te pediré que realices diferentes acciones, si no puedes realizar alguna no te preocupes ―Serena entró en la habitación y frente a ella apreció una pequeña esfera de cristal transparente ― Serena, la esfera que tienes fre