Ese día por la noche Matías envió un mensajero a la casa de Héctor con un paquete y una nota que decía: “El hechizo está listo, solo debe usar el collar en todo momento”. Abrió el paquete y dentro había un collar de oro blanco con una gema en color rojo intenso, dentro de la gema se podía distinguir una silueta hermosa, un ave fénix. Héctor pensó que el símbolo del fénix iba muy bien con Mariel

Al poner el collar en el cuello de Mariel su aspecto cambio, sus ojos color miel se volvieron oscuros como el ónix, su piel cambio ocultando sus cicatrices, su cabello negro se volvió pelirrojo, y sus finas facciones cambiaron de modo que ya era reconocible. Héctor sintió que estaba mirando a alguien más, lo cual era perfecto para que nadie supiera quien era ella realmente. Ahora que ella ya no se parecía a la princesa Miel, Héctor la llevo a la casa principal, y la presento a su madre y su hermana ― Bueno, me disculpo por no haberla presentado antes, ella es Serena, es una invitada especial de André y me ha pedido que se quede un tiempo con nosotros ―

― Bienvenida Serena, espero que te sientas cómoda en está casa ― dijo la madre de Héctor

Mientras que su hermana Clara miraba a Mariel con cautela, ella siempre fue celosa de su hermano y no le agradaban las mujeres que se acercaban demasiado a él, a pesar de saber eso, Héctor esperaba que ellas pudieran ser amigas ya que tenían la misma edad

― La llevaré a la habitación de huéspedes para que esté más cómoda ― dijo Héctor, lo que provoco una mueca en Clara

― ¿Estará a lado de tu habitación? ― dijo ella

― Si, de esa forma podré estar seguro de que ella esté bien, André me ha pedido que no la deje sola ― Héctor sabía que no tendría ningún problema estando en su casa, pero él mismo no quería alejarse de ella

― ¿Y por que no se queda en el castillo? Es decir, es amiga de André, no tuya ― dijo Clara con un tono un poco chocante, mientras se acercaba a Mariel quien instintivamente se escudó en Héctor tomándolo del brazo, lo cual solo hizo molestar más a Clara

― Bueno, es un favor que André me pidió, y Serena también es muy importante para mí, por eso les pido que sean amables con ella ― explicó Héctor

Luego de esto llevo a Mariel a la habitación donde se quedaría, le mostró el lugar y le dijo que desde ese día esa seria su habitación, luego fue a donde Clara y le pidió algunos vestidos para que Mariel pudiera vestir mientras le compraban algo propio. Clara estaba bastante inconforme al tener que compartir su ropa con Mariel, pero no tenía otra opción si quería seguir manteniendo la imagen de chica dulce con su hermano

Mariel se sentía tranquila por primera vez, pero en el fondo tenia el presentimiento de que esa tranquilidad no duraría. Ese día se acostó a dormir esperando que los malos pensamientos se alejaran de su mente por unas pocas horas, pero lamentablemente había cosas de las que no podía librarse. Esa noche tuvo una pesadilla al igual que todas las noches anteriores.

Desde que comenzaron a entrenarla como asesina dejo de dormir tranquilamente, nunca podría olvidar cuando tuvo la primera pesadilla, ya que fue el día que asesinó a su hermana Nina, fue la primera vez que quitó una vida y fue la ultima vez que pudo dormir. En sus pesadillas siempre veía a su hermana muriendo mientras la arpía sonreía triunfal frente a ella. Pero esa noche la pesadilla cambió, en esta ocasión pudo ver a Héctor y André, sus cuerpos sin vida eran lanzados al mar, mientras ella no podía hacer nada por estar encadenada, al final la arpía se acercaba a ella diciendo: “Fue por ti”

Se levantó de un salto, estaba muy alterada y accidentalmente tiró un alhajero que se encontraba en la mesa de noche, el ruido despertó a Héctor quien corrió a la habitación, al entrar vio a Mariel escondida en un rincón llorando, cuando ella lo vio entrar se secó las lágrimas rápidamente y se puso en pie avergonzada

― Oye, ¿Qué pasa? ― él la tomo de los hombros y la llevo hacia la cama ― si no me dices lo que te ocurre no habrá forma en que pueda ayudarte ―

Ella ya había comenzado a confiar en él ― solo fue una pesadilla ― dijo en voz baja

― Ven aquí ― él la abrazó de forma protectora ― ¿quieres contarme que fue lo que soñaste? ―

Ella negó con la cabeza, de alguna forma estaba consciente de que su pesadilla no era solo un mal sueño, estaba segura de que la arpía la estaba buscando y si llegaba hasta donde estaba, no dudaría en matar a quienes destruyeron su recinto. Mariel pensaba en que tarde o temprano tendría que enfrentarse a esa mujer, era claro que las cosas no estarían en paz hasta que una de las dos estuviera muerta.

Cuando ella estuvo más tranquila Héctor se levantó para volver a su habitación ― ¿Puedes quedarte? ― dijo Mariel dudando mientras sostenía la mano de Héctor

―Bien, pero debes descansar ― respondió el con una sonrisa, en su interior estaba feliz de ver que esa chica que no tenia el valor de verlo a la cara, comenzaba a habla y a solicitar aquello que quería, y no solo eso, de alguna forma parecía necesitarlo

Héctor se recostó a su lado, ella se quedó dormida poco después, fue la primer noche que se sintió tranquila, hacia mucho que no descansaba así. Por la mañana Héctor se levantó para buscar a André, dejando a Mariel dormida

Antes de que Héctor pudiera salir hacia el castillo, André estaba llegando a su casa ― André, justo iba hacia el castillo a verte ―

― Bueno quise venir a ver como está ella, espero no molestarte ―

― Adelante, ella aún duerme, no tuvo una buena noche ―

― ¿Por qué no? ― preguntó André mientras entraban a la casa

― Pues, tuvo una pesadilla y estuvo llorando, tardó bastante en quedarse dormida nuevamente, incluso tuve que quedarme con ella para que estuviera tranquila ―

― ¿Pasaste la noche con mi hermana? ― preguntó André un poco alterado

― No es lo que piensas, ella me lo pidió y solo estuve ahí para ver que descansara ―

― Bueno, creo que, si alguien debía estar ahí, prefiero que fueras tu, perdóname por alterarme, las cosas en el castillo no están muy bien, mi madre me ha pedido que inicie una nueva misión de búsqueda, sin saber que ella ya está aquí ―

― Creo que debes decirles la verdad, así evitaríamos todos estos problemas ― sugirió Héctor

― Mi madre no está lista para ver a Mariel así, no quiero que vea todo lo que sufrió ―

― André, creo que estas protegiendo a la persona equivocada, Mariel necesita el cariño de su familia para superar lo que vivió ―

― Nosotros podemos ayudarla a superarlo, tu mismo me dijiste que las has visto un poco mejor, ahora ya habla con nosotros, podemos hacerlo ―

― Está bien, justamente por eso quería verte, quizás seria bueno que ella fuera a la academia para entrenar, quizás le ayudaría a sentirse más segura conforme se vuelve más fuerte ―

― ¿Crees que está lista para eso? ―

― No lo sé, solo siento que una vida un poco más normal podría ayudarla ―

― No sabemos como ha sido su vida hasta ahora, prefiero que no lo se exponga a mucha violencia por el momento, además Miel está en entrenamiento también, podría confundirse si la ve ―

― Lo sé, es solo que si ella se siente más fuerte podría sentirse más tranquila y quizás más libre ―

― Héctor estar expuesta a eso puede ser malo para ella también ―

― Yo quiero ir ― se escuchó una voz detrás de ellos, ambos giraron sorprendidos al ver a Mariel parada ahí con un hermoso vestido, muy segura de lo que decía

― Yo… ― André no estaba seguro de que fuera ella

― Ammm, ella es Serena. Matías nos entrego el collar anoche y este fue el resultado ― explico Héctor

― Ya veo, ¿es verdad que quieres ir a la academia? ― preguntó André

― Si… por favor ― dijo Mariel con la voz baja y en duda, pero está vez no bajo la mirada y se sostuvo firme frente a André, Héctor sonrió de verla así

― Está bien, pero antes tenemos que hablar de varias cosas, ven a sentarte con nosotros ― Héctor le acerco una silla ― escucha como Héctor te dijo tu realmente eres mi hermana, pero nadie debe saber eso por el momento ― André trataba de explicar las cosas de forma que ella pudiera aceptar mantenerse en secreto por un tiempo ― es importante para tu seguridad, además así preparamos a todos para que acepten tu regreso ―

Esto ultimo hizo sentir a Mariel como no deseada en lo que era su familia real, pero eso no le molestaba en absoluto, ella siempre tuvo una madre amorosa, un padre que la protegía y dos hermanos que amo ― Yo lo entiendo ― dijo ella ― aceptaré lo que sea, solo quiero ser más fuerte ―

Este repentino cambio de actitud tenía su razón de ser, mientras ella dormía su mente la llevó hasta su hermano Oliver, pudo sentir su energía por primera vez en mucho tiempo. En cuanto supo que él se encontraba con vida decidió que debía salvarlo, pero no podía enfrentarse a la arpía y sus asesinos bajo las condiciones en las que se encontraba ahora. Si había una forma en que ella pudiera entrenarse nuevamente, aprovecharía cada segundo para hacerse fuerte y así poder enfrentarse a esa mujer

― Si tanto quieres hacerlo, está bien ― dijo André aun con dudas ― pero también debes saber que tienes más hermanos además de mí, una de ellas es la princesa Miel, ustedes son gemelas por lo que su apariencia física es idéntica, para eso es el collar que te ha dado Héctor ―

Esto si tomo por sorpresa a Mariel, en alguna ocasión escucho decir a Héctor que tenia una hermana gemela, pero era complicado imaginar como seria eso ― No me quitaré el collar ― dijo ella, con la mirada baja. En este momento no entendía muchas cosas, pero aceptaría cualquier condición con tal de poder entrenar para salvar a Oliver

― Muy bien, toma en cuenta que en la academia vas a encontrarte con Miel, solo espero que puedan llevarse bien ―

― Me alegra que quieras hacer esto, hoy te llevaré a comprar todo lo que necesitas y maña iremos a la academia para que puedas ingresar ― le dijo Héctor

Mariel levantó la vista, feliz de haber logrado lo que quería y por primera vez una sonrisa se dibujo en sus labios. Los dos jóvenes vieron esto con gran satisfacción

Tal como Héctor lo prometió, llevó a Mariel a varias tiendas de moda, donde le compro vestidos, abrigos, zapatos, entre otras cosas. Como él no sabia mucho de ropa para damas, pidió a múltiples vendedoras que ayudaran a Mariel a probarse la ropa, era un día nevado, en el reino de Eraniel, durante el otoño nevaba casi todo el tiempo y el sol apenas podía verse unas cuantas horas, y seria peor para el invierno, ya que la nieve lo cubría todo

Al volver a casa de Héctor, Mariel se sentía muy feliz, ahora tenia cosas que le pertenecían a ella, nunca las tuvo ― En la academia necesitarás varias cosas, pero eso lo veremos a su tiempo, por ahora esté es el uniforme que deberás usar ― le dijo Héctor entregándole una caja donde estaba contenido un par de pantalones negros, una camiseta en color rojo y un peto de cuero. Todo hecho a medida, y como regalo especial, un abrigo largo de color rojo con el escudo de la escuela

Al día siguiente Héctor llevó a Mariel y Clara a la academia, habló con el director para que Mariel pudiera entrar, a partir de ese momento todos la conocerían como Serena, se dijo que era hija de un noble, de un país lejano al sur. Pero no se dijo nada más respecto a ella.

Serena entró a la academia un poco nerviosa, Héctor se dio cuenta ― Oye, mírame, vienes aquí para ser más fuerte físicamente, porque tu espíritu es el más fuerte que conozco. Solo recuerda una cosa, tu ya no eres una esclava ― le dijo entregándole el collar que la identificaba como esclava, el collar había sido cortado por Héctor cuando le entregó el collar de fénix. Esto funciono mejor de lo que pensaba, Serena se sintió tranquila, y supo que podría superarlo todo. Tenia el apoyo de Héctor y el recuerdo de Oliver que la impulsaría para vencer cualquier miedo.

La academia era muy parecida al castillo, pero un poco más pequeña. Tenia muchas torres pues durante las guerras se usaba como fortaleza para defender la ciudad. Los patios eran amplios y había muchos jóvenes entrenando el combate con espadas y todo tipo de armas, lanzas, lanzamiento de hachas, mazos, entre otros. Los salones dentro de la fortaleza se dividían de diferentes formas ― Hola, mi nombre es Luca, el director me ha pedido que te muestre la academia ―

― Hola, yo soy… ― recordó que ahora su nombre era distinto ― yo soy Serena ―

― Un gusto, ven conmigo, imagino que ya has visto los campos de entrenamiento ahí es donde aprenderás a usar las armas para combatir, también es el principal lugar de aquellos que no pueden usar magia y aspiran a tener un puesto en la guardia, vamos entremos al castillo ― la energía de Luca era contagiosa, incluso Serena comenzó a sentirse emocionada por estar ahí ― bueno aquí en la planta baja tenemos varias cosas, por allá está el comedor, y allá esta la sala de reuniones, es ahí donde el director da los anuncios importantes, por aquí tenemos el aula de herbolaria, y este de aquí es el aula de principios mágicos, es aquí donde empiezan todos los novatos, en los pisos superiores tendremos las clases avanzadas, creo que voy muy rápido ¿no? ―

― Para nada, continua por favor ― Serena se sentía feliz de saber que podía aprender algunas cosas distintas a lo que ya sabia

― Bueno, entonces vamos arriba. ― subieron las escaleras hacia el segundo piso ― aquí encontrarás el aula de hechizos, y por allá esta la clase de transformación, pero ahí solo pueden entrar los más avanzados, y siempre son elegidos por el profesor Xavier, en lo personal no me hago ilusiones de entrar algún día, mi magia no es tan buena para eso. En el piso de arriba están las oficinas de varios profesores, y el aula de adivinación. ¡Oh! Mira esto ― dijo Luca señalando por la ventana ― esa torre de allá es donde se entrena el combate mágico, y por allá está el bosque es ahí donde aprendemos cosas sobre algunos animales y criaturas míticas, pero muy pocos entran a esas clases porque nadie cree que existen las criaturas míticas ―

― Ya veo ―

― Tu debes ir por aquí, primero deben hacerte una evaluación inicial, ya que vienes de un lugar distinto tienen que ver que tan avanzado es tu manejo de la magia, dime ¿eres buena? ―

― ¿Qué? ― Serena sabia que su manejo de magia se había desarrollado en el campamento de asesinos de Zion, pero no conoce cuales son los estándares en este lugar, por lo que no pude catalogarse como buena o mala en ello, y André le había dicho que lo mejor era no llamar la atención sobre su manejo de la magia, principalmente sobre las invocaciones ― Bueno yo… ―

― Imagino que debes serlo, te trajo aquí Lord Villacrés, uno de los mejores guerreros que hay en todo el reino, me gustaría que alguien como él fuera mi mentor ―

― ¿Alguien como él? ― Serena estaba intrigada por la forma en que Luca se expresaba de Héctor

― Si, es decir, es parte de la nobleza, un guerrero impresionante y además amigo cercano de los Reyes, es el mentor ideal para convertirte en caballero ―

― ¿Qué es lo que hace un mentor? ―

― Bueno, básicamente los mentores son para gente que no tiene como pagar por venir aquí, buscan un Lord para que sea su mentor, el Lord paga su entrenamiento y todo lo que necesita para convertirse en un soldado ― con esta explicación Serena supuso que Héctor era su mentor, pues él había comprado todas sus cosas y estaba pagando por ella ― Además de eso hay un torneo al año, en ese torneo participan los mejores guerreros, pero se tiene que pagar un precio muy alto en oro para entrar, y solo puedes participar con el apoyo de un mentor, lo genial de ese torneo es que el ganador tiene derecho a hacerle una petición al Rey ―

― ¿Qué tipo de petición? ―

― Bueno casi cualquier cosa, hay muchos que piden oro y así compran su titulo de nobleza, otros piden convertirse en caballeros, algunos más buscan la liberación de alguien de su familia, e incluso hubo una ocasión en que el campeón reto al Rey a un combate por el trono ―

― ¿Cómo fue eso? ―

― Bueno reto al Rey y como la promesa es que el campeón puede pedir cualquier cosa, el Rey no se pudo negar, fue así que se dio el combate, pero la familia real es muy fuerte y era claro que no podría ganarle, al final el campeón perdió y se quedó como un soldado común, fue la burla de todos por mucho tiempo, después de un tiempo decidió irse de aquí ―