― Héctor quédate con ella, enviaré a uno de los peones para que te ayude en caso de que necesites hacer algo, pero no quiero que te separes de ella, en este momento solo confió en ti para que ella esté bien ―
― Claro ¿Qué harás? ― Héctor podía ver la molestia en la expresión de su amigo
― Solo quiero saber que pasa en la cabeza de mi madre, ella no es de esa forma ―
― Ten cuidado con lo que haces André, trata de no empeorar las cosas ―
André fue hasta la habitación de sus padres en busca de la reina, quien ya estaba hablando con su esposo sobre la situación ― No sé de donde trajo a esa chica, pero no me agrada ― dijo ella
El Rey Alfonce estaba tranquilo, ya se había acostumbrado a que su esposa se pusiera de esa forma cada vez que alguien abria esa habitación ― Tranquila, deja que André te explique quien es ella ― el rey era una persona muy paciente, su carácter gentil lo hacia un monarca muy amado en su reino
André llegó a la habitacion ― Madre, ¿Por qué ha pedido que sacaran a…? ― estaba a punto de decirle su nombre y revelar su identidad pero se detuvo a tiempo
― Esa chica no debe estar en mi palacio André, ¿Por qué te empeñas en tenerla aquí? ―
― Ella es muy especial para mi, es todo lo que puedo decirte, por favor deja de tratarla asi ― André estaba tratando de ser paciente con su madre, sabia que sus sentimientos por Mariel eran puros, y eso la llevaba a cuidar de todo lo que tuviera que ver con ella
― ¿Estas enamorado de esa mujer? ― la reina estaba sinceramente aterrada por esta opción
― ¿Qué? No, eso no es lo que quise decir, escucha ella es importante solo eso, te pido que hagas un esfuerzo para llevarte bien con ella ―
― Esa mujer no me gusta André, y no dejaré que se quede aquí ― la reina era demasiado terca y hacerla cambiar de opinión era algo complicado
Al final André acepto que Mariel debería vivir en otra parte hasta que la relación con su madre fuera mejor, regreso a la habitación con Mariel y Héctor, entonces le pidió a Héctor que se la llevara a su casa y que la mantuviera segura, él le enseñaría buenos modales y trataría de que dejará atrás su entrenamiento como esclava, solo así podría presentarla a su madre.
Esa noche ambos se quedaron en la habitación cuidando de ella, en medio de la noche Héctor se despertó, él estuvo sentado a un lado de la cama tomando la mano de Mariel mientras ella dormía, pero el temblor que ella tenia lo despertó ― André despierta, debemos ir por el médico ―
― ¿Qué pasa? ― preguntó aun adormilado
― Esta ardiendo, tiene mucha fiebre ―
― Enviaré a alguien por el médico, quédate con ella ―
André salió corriendo en busca de alguien a quien enviar a por el médico, encontró rápidamente a uno de los guardias y le dijo que era urgente traer al medico que enviará a alguien rápido. Después de varios minutos el medico llegó ― Arturo me alegra que llegarás, ven aquí te llevaré con ella ―
― André no sabía que ya habían regresado de su viaje ― dijo Arturo mientras seguía a André por el castillo hasta la habitación de Mariel
― regresamos hace poco ―
― quien está enfermo, te notas muy nervioso ―
Entraron a la habitación y Arturo vio a la chica que estaba en cama, era idéntica a la princesa Miel ― Arturo, ven aquí tiene mucha fiebre ― le dijo Héctor
― Ella es tu hermana Miel, ¿qué le paso? ― era claro que el aspecto de la princesa Miel y el de Mariel no era igual, a pesar de ser gemelas, Mariel tenia un deterioro notable debido a sus años de esclavitud
André se aseguro de que no hubiera nadie afuera y cerro la puerta ― Ella no es Miel ― esto sorprendió mucho a Arturo que estaba revisándola
― Ella es… ¿la encontraste? ― con ayuda de Héctor la levanto un poco para inspeccionar sus pulmones
― Si, ella es Mariel, pero nadie lo sabe aún y debo pedirte que no le digas nada a nadie ―
― Esta bien, pero tus padres deben saberlo ― dijo mientras sacaba unos frascos de su maleta
― No, como dije, nadie lo sabe aún ―
― Al parecer no es grave, pero tendré que ponerle medicamentos, con esto y compresas frías estará bien por la mañana ― dijo Arturo ― me sorprende que no se lo dijeras a tus padres aún, ¿pasa algo malo? ― él ya había notado las cicatrices en el cuerpo de Mariel, además su entrenamiento como medico le permitía saber debido a que eran esas marcas.
― Ella no está en condiciones, su vida no fue la mejor y no quiero que mis padres la conozcan así, me alegra que vinieras tú, te pido que nos ayudes a que su recuperación sea más fácil, como puedes ver tiene lesiones de hace tiempo, no sé en que estado de salud se encuentra ―
― Entiendo, si ya he visto las lesiones muchas tienen años, será un proceso largo, pero haré lo posible para ayudar ―
― Gracias Arturo ― André se sentía tranquilo de contar con la ayuda de Arturo, desde niños fueron amigos y los tres jóvenes se tenían mucha confianza entre sí, ahora debían trabajar juntos para que Mariel olvidará su vida pasada
La identidad de la chica debía permanecer en secreto durante un tiempo, era claro que nadie podía saber quien era hasta que André les dijera a sus padres la verdad, y además de eso era probable que la organización que la secuestro la estuviera buscando, por eso decidieron ocultar su identidad, para esto buscaron la ayuda de Matías, un experimentado mago amigo de André, era el único en quien podían confiar para crear un hechizo que ocultará la identidad de Mariel
A la mañana siguiente fueron directo a la casa de Matías, ocultaron la identidad de Mariel usando una capa larga con capucha, ella aun no tenía ropa adecuada para ella y esa capa era lo único que André pudo usar para llevarla. Al llegar con Matías le explicaron la situación, era sorprendente el parecido de Mariel con Miel, pero era mucho mas impactante poder ver sus diferencias ― ¿Puedes hacer algo para ocultar su identidad? ― preguntó André
― Hay una forma, pero me llevará un poco de tiempo lograrlo ―
― ¿Cuánto tiempo? ― preguntó Héctor
― Espero que sean solo unas horas, te avisaré en cuanto esté listo ―
Héctor se llevo a Mariel a su casa, donde fue recibido por su madre y su hermana, ellas estaban felices de verlo de vuelta a salvo, él y André tenían muchos meses fuera en busca de Mariel ― Bienvenido cariño, me alegra mucho que volvieras a salvo, ven te prarare algo para comer ―
― Gracias madre, antes llevaré a mi amiga a que se instale en una de las habitaciones ―
― ¿Quién es ella? ― preguntó Clara, la hermana de Héctor
― Solo una amiga ― Héctor tuvo que ser rápido en llevar a Mariel lejos de su hermana que es muy curiosa, nadie podía verla hasta que tuvieran el hechizo de Matías
Héctor llevó a Mariel a una habitación pequeña lejos de la casa principal ― aquí estarás bien mientras Matías tiene listo el hechizo, en cuanto estemos seguros de que nadie te va a reconocer te llevaré a la casa principal ― ella no hizo ni dijo nada en todo el tiempo, se limito a seguir a Héctor en silencio ― ¿Qué te parece? ― preguntó él
― Es lindo ― dijo ella con una voz temblorosa, no sabía porque estaba ahí ni bajo que circunstancias, así que no podía decir nada más
― que bueno que te agrade, pero pronto te llevaré a una habitación más linda, por ahora descansa aquí, te traeré algo de comer pronto ― salió y cerro la puerta con candado, para asegurarse de que nadie entraría a molestar a Mariel
Ella estuvo mirando la habitación por un tiempo, pensando en todo lo que había pasado antes y tratando de entender cual seria su destino ahora, Héctor le había dicho que ya no seria una esclava y que ahora tenia la libertad de hacer lo que ella quisiera ― ¿Libertad? ― dijo en voz baja, analizando la palabra como si nunca la hubiera escuchado
Recorrió la habitación mirando cada cosa, sintiendo la suave tela del cobertor que cubría la cama, mirando los muebles finamente tallados, todo era muy distinto de lo que ella pudiera pensar, en su tiempo como esclava nunca se le permitió tocar cosas tan finas, de haberlo intentado seria castigada. Su vida antes de eso no era mejor, la organización Zion entrenaba asesinos con métodos brutales, convirtiendo a un niño dulce en un asesino preciso y letal
Recordó todo eso, como fue su entrenamiento, pero sobre todo recordaba a Oliver. El día que los atraparon él le propuso separarse para que al menos uno de los dos lograra escapar, pero la arpía le dijo que los habían atrapado a ambos, y le contó las atrocidades que le había hecho a Oliver para castigarlo por escapar, en ese momento también le informo a ella que la convertiría en esclava como castigo por huir, fue en ese momento que la dejo en el recinto para que fuera vendida a los hombres más ricos del mundo.
Todo aquel que quisiera poseerla podría hacerlo pagando una buena cantidad de oro, todo ese tiempo tuvo que soportar ser violada por hombres que le causaban asco, pero no podía negarse, no podía decir nada malo hacia ellos, ni siquiera podía llorar o seria castigada. Todo el tiempo que paso en ese lugar fue como estar muerta en vida viviendo en un infierno terrenal.
Escucho la puerta abrirse y de nuevo era Héctor que traía alimento para ella, no se dio cuenta, pero ya estaba llorando por recordar todo aquello y cuando él la miro supo que algo estaba mal ― ¿Qué sucede? ― preguntó muy preocupado, pero ella no sabia como contestarle. De algún modo se sentía avergonzada por las cosas que le lastimaban, como decirle a él todo lo que había vivido ― Mariel, mírame ― él levanto su cara para poder ver sus ojos, vio mucha tristeza contenida y no pudo con ello, la tomo entre sus brazos y la envolvió en un abrazo protector.
Ella sintió por primera vez que podía estar tranquila y protegida junto a él, mientras que él supo que no la dejaría ir nunca, ambos querían quedarse de esa forma para siempre, en ese instante solo existían ellos dos ― Gracias ― dijo ella, esa fue la primera vez que le habló sin la necesidad de una orden, Héctor supo que protegería a esa chica con su vida si fuera necesario, la miro y en sus ojos vio lo que no había encontrado antes en ninguna otra mujer, vio el amor
― Ven a comer algo, te sentirás mejor ― ella hacia todo lo que Héctor le pedía, en principio era porque lo identificaba como su nuevo dueño, sin embargo, en este momento él era la única persona que quería tener cerca, por una vez no tenia miedo, y cualquier cosa que él le pidiera estaba bien, confiaba en ese hombre
― ¿Puedo preguntar algo? ― dijo ella con la voz baja y pausada
Héctor se sorprendió por la iniciativa de ella ― Claro, lo que sea ―
― ¿Qué significa la palabra libertad? ― en este momento el corazón de Héctor se rompió, si bien sabia que la vida de Mariel no había sido sencilla, nunca pensó hasta que punto podría haber sido difícil
― Bueno, ser libre quiere decir que tienes la oportunidad de elegir o que deseas ―
― ¿Elegir? ― preguntó ella, como si no entendiera el concepto
― Si, es decir ahora tienes frente a ti un plato con varios tipos de comidas, elegir quiere decir que puedes comer el que tu quieras, eso es solo un ejemplo, tu ahora puedes elegir hacer todo lo que tú quieras ― Ella guardo silencio por un momento, luego comenzó a comer tranquilamente.
Ese día por la noche Matías envió un mensajero a la casa de Héctor con un paquete y una nota que decía: “El hechizo está listo, solo debe usar el collar en todo momento”. Abrió el paquete y dentro había un collar de oro blanco con una gema en color rojo intenso, dentro de la gema se podía distinguir una silueta hermosa, un ave fénix. Héctor pensó que el símbolo del fénix iba muy bien con MarielAl poner el collar en el cuello de Mariel su aspecto cambio, sus ojos color miel se volvieron oscuros como el ónix, su piel cambio ocultando sus cicatrices, su cabello negro se volvió pelirrojo, y sus finas facciones cambiaron de modo que ya era reconocible. Héctor sintió que estaba mirando a alguien más, lo cual era perfecto para que nadie supiera quien era ella realmente. Ahora que ella ya no se parecía a la princesa Miel, H&
Luca estaba entusiasmado hablando sobre el torneo, pues hacia tiempo él mismo soñaba con poder ser el campeón, para así lograr tener un titulo de nobleza y convertirse en parte de la corte, pero ganar ese torneo era algo más complicado de lo que se decía.― Mira, allá es donde debes ir, en esa sala te harán la prueba de habilidades ― dijo Luca― ¿Qué tipo de prueba es? ― preguntó Serena algo nerviosa, si bien sus habilidades no eran cuestionables, no sabia de que forma actuar en esa situación, las ocasiones en las que era evaluada en Zion debía dar lo máximo de si misma para lograr sobrevivir, pero ahora le habían pedido abstenerse de demostrar algo más allá del promedio― Bueno, yo nunca hice ninguna prueba así, desde que cumplí la edad suficiente entre aquí para convertirme en caballero, pero he escuchado que empiezan con
Al otro lado del mundo la arpía ya había reunido a su equipo de asesinos, todos perfectamente entrenados para obedecer sus ordenes ciegamente. Conseguir a Mariel le había costado demasiado, y no estaba dispuesta a dejarla ir. Además, tenia cuentas pendientes con Héctor y André por haber destruido su recinto, en su mente solo podía imaginar las cosas horribles que les haría a cada uno.La arpía era una mujer despiadada, que había desarrollado una particular inclinación hacia la tortura, no solo se deleitaba con el sufrimiento y el dolor de aquellos que consideraba inferiores, sino que también buscaba la forma de destruir a aquellos que se consideraban a si mismos superiores. Le causaba un particular placer provocarle dolor a alguien que se consideraba inalcanzable, ver como se despedazaba poco a poco, quebrar su espíritu y destruirlo con cada pequeña acción que ella tomaba
En la academia Serena había destacado en el combate cuerpo a cuerpo, pero esto era claro pues ella había sido entrenada prácticamente toda su vida para que nada la tomará por sorpresa. Melissa le dio las gracias a Anthony por apoyarle en la evaluación, aunque él seguía distraído por lo que Serena provocaba en él.Melissa llevo a Serena a una sala muy especial ― Muy bien, aquí es donde mediremos tu capacidad mágica ― en este momento Serena pensó que debía limitarse bastante para no llamar la atención tal como le dijo Héctor, pero no sabia cual seria la medida adecuada ― Bien Serena, entra en la habitación y te pediré que realices diferentes acciones, si no puedes realizar alguna no te preocupes ―Serena entró en la habitación y frente a ella apreció una pequeña esfera de cristal transparente ― Serena, la esfera que tienes fre
Serena se sintió terrible al recordar lo que André le había pedido. Ahora estaría en las mismas clases que su hermana gemela, aunque ella no pudiera reconocerla, le intrigaba saber como era ella, la única hermana que había tenido fue Nina y su muerte marcó un antes y un después en la vida de Mariel.Ahora tenia la oportunidad de conocer a su hermana de sangre y le emocionaba un poco, quizás podrían ser amigas y tener una buena relación. Aunque también existía la posibilidad de que no se llevaran bien, eso seria muy duro para Mariel, pues si había algo que deseaba más que nada era tener una familia.Luca acompaño a Serena a la entrada y se despidió de ella antes de entrar nuevamente a la academia. Serena salió y comenzó a caminar hacia la casa de Héctor, pero se dio cuenta que la ciudad de Leória era muy grande y apenas recor
En ese momento Héctor no entendió lo que había hecho, no logró comprender el daño que había provocado a su relación con Mariel. Por otra parte, Clara estaba feliz de lo que su comentario había generado, en secreto ella desea que Serena salga de su casa lo más pronto posible, no le gustaría por ningún motivo que su hermano desarrollará sentimientos por ella.Además de eso, Clara estaba entre el publico que observó la pelea entre Serena y Anthony, pudo darse cuenta de la mirada que le dedicaba Anthony cuando Serena se fue, si tenía celos de que su hermano pudiera sentir algo por Serena, el solo pensar que Anthony pudiera sentir algo por esa chica sin gracia, le hacia revolver el estómago. Clara y la princesa Miel eran amigas cercanas, pero Clara sentía muchos celos de Miel, pues ella era todo lo que le hubiera gustado ser.En cuanto a Anthony y Miel, hab
― Veo que te sientes cómoda con Perla ― dijo Héctor mirando a Serena― Si… ― contestó ella un poco temerosa ― ella es amable y me gusta hablar con ella ―― Me alegra que tengas con quien llevarte bien, me gustaría que algún día nosotros pudiéramos hablar de esa forma ―Estas palabras dieron un vuelco de esperanza en el corazón de Serena, ¿Acaso Héctor podría ser su amigo?, en este momento la relación que Serena tenía con Héctor era de una esclava con su amo, o al menos esto era en la mente de ella. Para Héctor las cosas eran muy distintas, él estaba sumamente confundido en el tipo de relación que tenía con esa chica.Ciertamente su estancia en su casa era por un favor para su amigo. Pero si debía ser honesto, él comenzaba a sentirse enamorado, pero era algo que no se podía permitir, Serena era la hermana
Ambos tomaron su posición en el área de combate, mientras que el resto del grupo estaba expectante, algunos deseando ver que tan buena podía ser la chica nueva, y otros más deseando ver a Anthony en combate, lo cual para muchas chicas era un deleiteSerena dio una respiración profunda para calmar sus nervios, y centrar su mente, en su mente estaba el entrenamiento que había recibido, en Zion le habían enseñado a no atacar a sus objetivos sin conocer sus habilidades, normalmente ella hacia una vigilancia de varias semanas antes de interactuar con su objetivo, así podía conocer sus debilidades y explotarlas al máximo. Pero en combates como este ella sabia leer las debilidades que podía presentar el cuerpo de su oponente, conocer a tu contrincante es la mejor forma de derrotarlo.― ¿No vas a atacar? ― pregunto Anthony con una sonrisa, tratando de ser encantador con ella, aunque para