El camino desde el puerto hasta la ciudad de Leória tarda dos días a caballo, pero con la carroza tardarían un poco más, el trayecto fue tranquilo pues ya se encontraban en el territorio del reino de Eraniel, todos ahí podían identificar que la carroza en la que viajaban pertenecía a la familia real, nadie se atrevería a atacarlos en ese territorio.
Llegaron a la gran ciudad de Leória después de tres días, no hubo un gran recibimiento pues la misión era secreta, y el príncipe André no había informado que ya había localizado a la princesa y que la traería de vuelta, esperaba poder darle la sorpresa a su familia, la carroza llegó al palacio ya entrada la noche, todos bajaron de la carroza y André les pidió que se quedaran ahí un momento, debía asegurarse de que toda la familia estuviera en el palacio
Mariel estaba asombrada por ver el castillo, el lugar era hermoso aún con la poca luz de la noche podía ver que era enorme, los detalles que se notaban en los muros mostraban un trabajo impecable, la noche era fría y ya había comenzado a nevar, Mariel estaba cansada del viaje, y comenzó a temblar por el frio, hasta ahora su única vestimenta era un vestido blanco con rasgaduras, que ya estaba bastante sucio por el viaje, además ella misma no había tomado un baño hacia semanas, su cara estaba llena de polvo y sus rasgos eran apenas perceptibles
Cuando André salió del castillo, les permitió la entrada, estaba emocionado de que Mariel y su madre se encontrarán, pero al verla sucia y desaliñada pensó que seria mejor prepararla primero. Todos entraron y André le pidió a Héctor que llevará a Mariel a una de las habitaciones para que se aseara y se pusiera ropas más finas, mientras tanto él estaría en el salón con sus padres. En el camino a la habitación pasaron por varios pasillos, muchas habitaciones, Mariel estaba mirando a su alrededor con mucho asombro por cosas que no había visto antes, de pronto sintió algo muy fuerte que la llamaba, no sabia que hacer algo la llevó hacia otra parte un susurro llamándola, comenzó a seguirlo, Héctor buscaba a las mucamas para que le ayudarán a Mariel con la ropa y no se percató que ella ya no estaba cerca de él
Mariel siguió caminando siguiendo aquello que sentía debía encontrar, paso a través de varios pasillos y después de muchas vueltas llegó a una hermosa habitación, decorada con copos de nieve plateados, una cama perfecta y grande, los armarios repletos de hermosos vestidos, un armario completo lleno de joyas que debían valer una fortuna, ahí en el centro de ese armario había una caja de cristal completamente transparente, dentro estaba una delicada tiara con múltiples diamantes rosados, pero le hacía falta uno, eso era lo que le llamaba, era como si la tiara le gritara, estaba embelesada mirándola, su sangre hervía para tocarla, extendió la mano y se acercó, pero justo antes de poder tocarla alguien la detuvo
― ¡Aléjate de aquí! ― la Reina Elora la estaba sujetando fuertemente del brazo y la empujo hacia atrás ― ¿Viniste a robar? ¿Cómo fue que entraste al castillo? ― Mariel se asustó bastante con ella, era una mujer hermosa e imponente ― ¡guardias! ― la reina comenzó a gritar, estaba furiosa. Pronto los guardias del palacio llegaron ― Llévense a esta ladrona, trató de robar la corona de la princesa Mariel ―
Mariel entro en confusión, Héctor le había dicho que su nombre real era Mariel y que era una princesa, entonces esta mujer ¿era su madre?, eso no era posible ella habia tenido una madre que murió hace muchos años, está mujer la estaba mandando a arrestar, quería defenderse pero sabia que como esclava su castigo por intentar robar algo seria la muerte, se armo un escandalo en la habitación
Héctor habia estado buscando a Mariel desde que noto que no estaba, y encontró a André, le explico que no habia visto en que momento ella habia desaparecido cuando escucharon el alboroto en la habitacion que la Reina preparo para su hija perdida, ambos corrieron hacia allá. Al llegar se dieron cuenta de la confusión, era claro que la corona la habia llamado
― Madre, trata de calmarte ― dijo André, no quería que la relación entre ellas dos comenzara de esa forma
― Esta vagabunda quizo robar la corona de tu hermana, vino aquí y mancho este lugar sagrado ―
― Ella no… ― André intentaba decir las cosas, pero no sabia como hacerlo ― Héctor por favor llévatela ―
― André ¿tu la conoces? ― preguntó la reina
― Si madre, ella es una amiga muy importante, ven te explicaré ―
Héctor se fue con Mariel hacia una de las habitaciones más alejadas, así André tendría tiempo de calmar a la reina y de explicarle. Dejo a Mariel en la habitación con la orden de no moverse de ahí, y salió a buscar a las mucamas
Mientras tanto André no tuvo más opción que decirle a su madre que ella era de otro reino y que quería ayudarla, la reina dijo que no quería verla en el castillo, que debía sacarla de ahí. La situación entre ellas había comenzado mal y él no sabia como arreglarlo, así que decidió que primero Mariel debía estar limpia para que su madre pudiera reconocerla, estaba seguro de que en cuanto la reina se diera cuenta de quien era ella realmente las cosas cambiarían. Fue a buscar a Héctor y lo encontró yendo a la habitación acompañado del ama de llaves y dos mucamas
― Héctor, ¿Qué ha pasado con ella? ―
― Está en una de las habitaciones del ala este, la señora Graus me ayudará a prepara su baño y darle algo de ropa ―
― Excelente, entonces ven conmigo, tenemos que hablar ― los dos jóvenes se fueron hacia la habitación de André encargando el asunto de Mariel al ama de llaves
Las mucamas llegaron a la habitación y vieron a una chica muy sucia y desaliñada, su cabello parecía ramas secas de un árbol viejo debido a la suciedad y la falta de cuidados, su piel que era blanca estaba llena de tierra ocultando su color real, y camuflando sus cicatrices, su rostro estaba cubierto por una capa de suciedad que ocultaba sus bonitos rasgos, pero además de eso ella siempre tenia la cabeza baja y el cabello le ocultaba el rostro. El ama de llaves envió a las mucamas por baldes de agua para poder lavar adecuadamente a esa chica
En el camino de vuelta con los baldes de agua las mucamas se encontraron con la Reina, que les preguntó si esos Blades eran para la habitación de André, cuando ellas le dijeron la verdad la reina enfureció, esa chica había ensuciado un lugar sagrado para ella, intentado robar la corona de su hija ― Esa pordiosera, no va a dejar toda esa suciedad aquí dentro, llévenla afuera a las caballerizas o en el chiquero, no la quiero dentro de este castillo ― las mucamas no tuvieron más opción que comunicar las ordenes de la reina al ama de llaves.
La reina quiso asegurarse de que esa mujer no se quedará en su hogar y fue hasta la habitación, al entrar vio que en el suelo había quedado lodo ― ¡sácala de aquí! Llévala a los chiqueros, es con los cerdos que ella debe estar, que deje su mugre ahí, y ustedes limpien este lugar a profundidad, y revisen que no falte absolutamente nada ― seguido de esto la reina se fue en busca de su esposo.
Mariel se sentía terrible de pensar que había hecho algo mal apenas llegaron, no quería meter a Héctor o André en problemas, esa mujer era una Reina y seguro tendría mucho poder. Conforme era llevada afuera seguía pensando en como había llegado ahí, todo lo que había ocurrido y en como Héctor y André la trataban. Al llegar al chiquero vio a los cerdos fue empujada dentro por el ama de llaves ― Ahí tienes un balde, lávate ― le ordeno, ella estaba confundida, pero cuando Héctor la dejo en la habitación le dijo que debía obedecer a las mujeres que llegarían para asearla, así que lo hizo comenzó a lavarse el cuerpo con el agua del balde.
La noche era fría y muy oscura, en donde ella estaba apenas estaba iluminado por un par de velas que sostenían las mucamas, el agua estaba helada y con la nieve cayendo parecía que estaba lavándose con cubos de hielo, el frio hacia sus movimientos lentos y comenzó a exasperar al ama de llaves que ya sentía el frio en su cuerpo ― apresúrate que no estaré aquí toda la noche esperando que termines, si no fuera por que Lord Héctor me lo ha pedido como un favor especial te habría dejado aquí sola ―
Dentro del castillo André y Héctor hablaban ― Mi madre le ha tomado desprecio a Mariel debido al incidente con la corona ― dijo André
― Esa habitación se ha convertido en un santuario para la reina, ha pasado años preparándola para cuando su hija vuelva, a cualquiera que entra sin permiso se le envía a prisión, me sorprende que no lo hiciera con ella ―
― Ya había dado la orden, pero llegamos justo a tiempo para evitarlo ― André dio un suspiro profundo ― no quiero que las cosas entre ellas inicien de esa forma, mi madre ha sufrido mucho por mi hermana y se siente muy culpable y Mariel necesita el amor de una familia ―
― André debiste decirle la verdad en ese momento, así la reina hubiera cambiado su actitud con ella ―
― Lo sé, pero mi madre no debía ver a Mariel en esas condiciones o nunca dejaría de culparse ―
― En cuanto ellas se conozcan de forma adecuada, las cosas van a mejorar no te apures ―
Ambos fueron de vuelta a la habitación donde dejaron a Mariel, pero solo encontraron a las mucamas limpiando ― ¿Dónde esta ella? ― preguntó Héctor, pensando que tal vez seguía en el baño ―
― La reina dio la orden de llevarla afuera mi Lord ― le explico la mucama
Ambos sintieron nerviosismo al pensar que Mariel estaba afuera sola, la mucama les explico lo que había pasado y ambos corrieron a buscarla. Al llegar vieron una escena que les provoco furia a ambos, Mariel estaba desnuda dentro del chiquera, temblando de frio con la piel más pálida que antes, mientras el ama de llaves ordenaba a las mucamas que le arrojaran agua para limpiarla
Ellos llegaron rápidamente hasta ahí, Héctor se apresuro a quitarse el abrigo y envolver a Mariel, la levanto en sus brazos ― André, está helada ― Héctor se apresuro y llevo a Mariel dentro del castillo.
El Ama de llaves protesto, diciendo que la reina había ordenado explícitamente que ella no debía entrar al castillo, André enfureció contra ella ― Si algo malo le ocurre a ella, tu cabeza rodara por la plaza ―
― Pero mi señor… ― trató de defenderse ella
― Le juro que yo mismo la llevare a rastras ahí, y cortare su horrible cara para no tener que verla nunca más ― André era un hombre sumamente dulce y gentil la mayor parte del tiempo, pero cuando algo le enfurecía se convertía en un monstruo que aterraba a todos ahí
André corrió dentro del castillo para ver que su hermana se encontrará bien, entró a la habitación y vio que Héctor ya había puesto a Mariel en la cama ― ¿Cómo esta? ―
― Está muy fría, espero que su temperatura suba poco a poco ―
― Héctor quédate con ella, enviaré a uno de los peones para que te ayude en caso de que necesites hacer algo, pero no quiero que te separes de ella, en este momento solo confió en ti para que ella esté bien ―― Claro ¿Qué harás? ― Héctor podía ver la molestia en la expresión de su amigo― Solo quiero saber que pasa en la cabeza de mi madre, ella no es de esa forma ―― Ten cuidado con lo que haces André, trata de no empeorar las cosas ―André fue hasta la habitación de sus padres en busca de la reina, quien ya estaba hablando con su esposo sobre la situación ― No sé de donde trajo a esa chica, pero no me agrada ― dijo ellaEl Rey Alfonce estaba tranquilo, ya se había acostumbrado a que su esposa se pusiera de esa forma cada vez que alguien abria esa habitación ― Tranquila, deja que André te explique quien es ella ― el
Ese día por la noche Matías envió un mensajero a la casa de Héctor con un paquete y una nota que decía: “El hechizo está listo, solo debe usar el collar en todo momento”. Abrió el paquete y dentro había un collar de oro blanco con una gema en color rojo intenso, dentro de la gema se podía distinguir una silueta hermosa, un ave fénix. Héctor pensó que el símbolo del fénix iba muy bien con MarielAl poner el collar en el cuello de Mariel su aspecto cambio, sus ojos color miel se volvieron oscuros como el ónix, su piel cambio ocultando sus cicatrices, su cabello negro se volvió pelirrojo, y sus finas facciones cambiaron de modo que ya era reconocible. Héctor sintió que estaba mirando a alguien más, lo cual era perfecto para que nadie supiera quien era ella realmente. Ahora que ella ya no se parecía a la princesa Miel, H&
Luca estaba entusiasmado hablando sobre el torneo, pues hacia tiempo él mismo soñaba con poder ser el campeón, para así lograr tener un titulo de nobleza y convertirse en parte de la corte, pero ganar ese torneo era algo más complicado de lo que se decía.― Mira, allá es donde debes ir, en esa sala te harán la prueba de habilidades ― dijo Luca― ¿Qué tipo de prueba es? ― preguntó Serena algo nerviosa, si bien sus habilidades no eran cuestionables, no sabia de que forma actuar en esa situación, las ocasiones en las que era evaluada en Zion debía dar lo máximo de si misma para lograr sobrevivir, pero ahora le habían pedido abstenerse de demostrar algo más allá del promedio― Bueno, yo nunca hice ninguna prueba así, desde que cumplí la edad suficiente entre aquí para convertirme en caballero, pero he escuchado que empiezan con
Al otro lado del mundo la arpía ya había reunido a su equipo de asesinos, todos perfectamente entrenados para obedecer sus ordenes ciegamente. Conseguir a Mariel le había costado demasiado, y no estaba dispuesta a dejarla ir. Además, tenia cuentas pendientes con Héctor y André por haber destruido su recinto, en su mente solo podía imaginar las cosas horribles que les haría a cada uno.La arpía era una mujer despiadada, que había desarrollado una particular inclinación hacia la tortura, no solo se deleitaba con el sufrimiento y el dolor de aquellos que consideraba inferiores, sino que también buscaba la forma de destruir a aquellos que se consideraban a si mismos superiores. Le causaba un particular placer provocarle dolor a alguien que se consideraba inalcanzable, ver como se despedazaba poco a poco, quebrar su espíritu y destruirlo con cada pequeña acción que ella tomaba
En la academia Serena había destacado en el combate cuerpo a cuerpo, pero esto era claro pues ella había sido entrenada prácticamente toda su vida para que nada la tomará por sorpresa. Melissa le dio las gracias a Anthony por apoyarle en la evaluación, aunque él seguía distraído por lo que Serena provocaba en él.Melissa llevo a Serena a una sala muy especial ― Muy bien, aquí es donde mediremos tu capacidad mágica ― en este momento Serena pensó que debía limitarse bastante para no llamar la atención tal como le dijo Héctor, pero no sabia cual seria la medida adecuada ― Bien Serena, entra en la habitación y te pediré que realices diferentes acciones, si no puedes realizar alguna no te preocupes ―Serena entró en la habitación y frente a ella apreció una pequeña esfera de cristal transparente ― Serena, la esfera que tienes fre
Serena se sintió terrible al recordar lo que André le había pedido. Ahora estaría en las mismas clases que su hermana gemela, aunque ella no pudiera reconocerla, le intrigaba saber como era ella, la única hermana que había tenido fue Nina y su muerte marcó un antes y un después en la vida de Mariel.Ahora tenia la oportunidad de conocer a su hermana de sangre y le emocionaba un poco, quizás podrían ser amigas y tener una buena relación. Aunque también existía la posibilidad de que no se llevaran bien, eso seria muy duro para Mariel, pues si había algo que deseaba más que nada era tener una familia.Luca acompaño a Serena a la entrada y se despidió de ella antes de entrar nuevamente a la academia. Serena salió y comenzó a caminar hacia la casa de Héctor, pero se dio cuenta que la ciudad de Leória era muy grande y apenas recor
En ese momento Héctor no entendió lo que había hecho, no logró comprender el daño que había provocado a su relación con Mariel. Por otra parte, Clara estaba feliz de lo que su comentario había generado, en secreto ella desea que Serena salga de su casa lo más pronto posible, no le gustaría por ningún motivo que su hermano desarrollará sentimientos por ella.Además de eso, Clara estaba entre el publico que observó la pelea entre Serena y Anthony, pudo darse cuenta de la mirada que le dedicaba Anthony cuando Serena se fue, si tenía celos de que su hermano pudiera sentir algo por Serena, el solo pensar que Anthony pudiera sentir algo por esa chica sin gracia, le hacia revolver el estómago. Clara y la princesa Miel eran amigas cercanas, pero Clara sentía muchos celos de Miel, pues ella era todo lo que le hubiera gustado ser.En cuanto a Anthony y Miel, hab
― Veo que te sientes cómoda con Perla ― dijo Héctor mirando a Serena― Si… ― contestó ella un poco temerosa ― ella es amable y me gusta hablar con ella ―― Me alegra que tengas con quien llevarte bien, me gustaría que algún día nosotros pudiéramos hablar de esa forma ―Estas palabras dieron un vuelco de esperanza en el corazón de Serena, ¿Acaso Héctor podría ser su amigo?, en este momento la relación que Serena tenía con Héctor era de una esclava con su amo, o al menos esto era en la mente de ella. Para Héctor las cosas eran muy distintas, él estaba sumamente confundido en el tipo de relación que tenía con esa chica.Ciertamente su estancia en su casa era por un favor para su amigo. Pero si debía ser honesto, él comenzaba a sentirse enamorado, pero era algo que no se podía permitir, Serena era la hermana