DE UNA ILUMINACIÓN DIVINA (1)

Una brisa fría flameó mi cabello y disolvió aquella ilusión. Aun así, Adal seguía muy cerca de mí, sentado a la mesa de un célebre restaurant situado en una terraza a un costado de la acera. Era su aura la que pude percibir después de tantos años. ¡Todavía la podía sentir! Temblando y sin poder pensar, me quedé en la acera, inmóvil, mirándolo con ojos vidriosos. Su figura era apenas visible por las palmas ornamentales que rodeaban el lugar. Estaba solo, almorzando y tomando una copa de vino. Se veía más maduro y apuesto, con el cabello un poco largo y la barba crecida. Estaba ahí, era real. ¡Estaba ante mis ojos! ¡Juez por condenarme y firmar mi sentencia, por dejarme indefensa y desnuda en medio de la acera! No sabía qué hacer. En mi tribulación vi a un par de chicas acercárseles y entregarles admirativamente un

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo