—¿Por qué te vestiste de esa manera? —dijo Diego susurrando en mi oído —estoy intentando contenerme desde que te vi bajar las escaleras de tu casa, te juro que me estas volviendo loco —La noche apenas está comenzando —dije con una sonrisa pícara en mis labios —ven, bailemosAgarré su mano, lo guié hasta la pista de baile que los mismos invitados habían improvisado en medio de la enorme casa de Nataly que, ahora que la observo mejor, sí que es enorme esta casa. Comenzamos a bailar, mis caderas se movían al compás del ritmo, Diego intentaba mantener una prudente distancia entre nosotros. —Necesito salir un momento —dijo Diego alejándose de mí Vi como se dirigía al área de la piscina, solté un fuerte suspiro apenas lo vi desaparecer, esta sería una larga noche… Por mi parte necesito unos cuantos litros de alcohol corriendo por mis venas, por lo que me fui directo a la cocina ya que todo tipo de alcohol y comida se encontraban allí. Me sorprendí al encontrarme muchas personas, no creí
—Paula ¿Me estás escuchando? —dijo María molesta por no recibir mi atención. Me encontraba realmente muy distraída. Solo podía pensar en mi padre, ¿Estará bien? ¿Por qué se fue sin decir nada? ¿Cuándo volvería? ¿Por qué no atendía mis llamadas, ni respondía los mensajes? ¿A dónde fue?, eso era lo que tenía toda mi atención, para mí no existía nada más que no sea encontrar lógica al repentino viaje de mi papá sobre todo por las circunstancias; pero, esto al parecer era muy complicado para que mi supuesta “amiga” lo pudiera entender.—No te preocupes, solo deben ser cosas de su trabajo —volvió a hablar María para tratar de restarle importancia a mi preocupación.—¿Siquiera te estás escuchando? —dije ya un poco alterada ante su tranquilidad —Es MI PAPÁ, no he sabido nada de él en aproximadamente 30 horas ¿y eso te parece normal? Mi papá nunca se ha ido sin decir nada en todo un día y una noche. Antes de irse “a su viaje” se notaba nervioso pero nos hizo creer que solo era estres. Entonc
—¿Cuál será el primer sitio que visitemos al llegar? —preguntó Alejandra mi hermanita, emocionada.—Apenas estamos llegando al aeropuerto, relájate, ya tendremos tiempo de pensar, nuestro tío nos ayudará con los lugares —dije tratando de sonar tranquila, para que no sospechara las razones verdaderas por la cual había surgido este viaje.Ya estábamos esperando para entrar al avión, pero en un abrir y cerrar de ojos unos hombres vestidos totalmente de negro, y con las caras tapadas aparecieron por todos lados rodeándonos, la gente a nuestro alrededor comenzó a alejarse del lugar presas del pánico. Yo me estaba poniendo nerviosa, estos hombres seguramente tenían que ver con Camilo y no quería que le hicieran daño a mi padre nuevamente.Pude sentir como inconscientemente mi padre tomó mi mano y la apretó con fuerza, estaba muy tenso y trataba de buscar algo que pudiera servirle para defendernos o tal vez alguien que pudiera pedir ayuda, su cuerpo apenas podía mantenerse en pie debido a la
1 año después…Aquella noche fue lo peor que he vivido en mi vida. Esos idiotas habían hecho un pacto con la aerolínea para que no pusieran pero alguno cuando nos metieron al avión inconscientes. Nadie sabía nada, nadie había visto nada. Mil veces idiotas. Ni las cámaras de seguridad tenían algo, todo había sido borrado. Intentamos buscar información sobre el cuerpo de mi padre, pero al parecer no habían dejado rastro alguno. Mi tío nos estuvo llevando a recibir ayuda profesional, estábamos recibiendo terapia individualmente. A mi mamá le había costado mucho asimilar lo sucedido, pero estaba avanzando por nosotras, mi hermana también había decidido avanzar, cosa que para mi no era tan fácil de hacer. Empezar de cero en otro país era tal vez lo peor con lo que tenía que lidiar, sentía que la más afectada era yo y nadie se fijaba en ello, tenía sed de venganza, necesitaba lograr que pagaran con su vida. Y aunque me cueste la vida juré que todos esos imbéciles me las pagarían por todo l
3 meses después…—Tú sí que eres intenso —dije entre risas.—Es que ¡al menos he logrado sacarte una sonrisa! —dijo sonriendo mientras me miraba fijamente.Y es cierto, Gabriel tenía razón, por primera vez en estos largos meses, puedo decir que comienzo a reirme sinceramente y no por obligación para fingir que todo está bien. Y todo esto es gracias a él.—Oye, deberías reírte más seguido, eres aún más hermosa cuando lo haces —dijo mirándome de una manera que no pude descifrar. Yo volví a reírme con ganas ante su comentario esperando que se riera conmigo pero, no fue así.—Fue gracioso —dije parando de reír poco a poco.—A mí no me hizo gracia, lo digo muy en serio —fue entonces cuando lo vi, su semblante se encontraba serio, está diciendo la verdad. Tragué saliva un poco incómoda y me removí en mi lugar, no es la primera vez que coquetea conmigo o dice alguna cosa linda que luego disfraza para no hacerme sentir presionada, pero esta es la primera vez que lo dice con firmeza y se nota
Gabriel <3Yo:¿Puedes prestarme tus apuntes?17:11Claro, pero hay un problema…17:15¿Y cuál sería ese problema?17:15Que no los traje, y estoy abajo.17:16Mi corazón comenzó a latir más rápido de lo normal, me puse una sudadera encima y bajé las escaleras tan rápido como pude. No sé por qué me ponía tan nerviosa, no es la primera vez que viene a buscarme para salir.Allí estaba, sentado en el sofá, con mi mamá, mi hermana y hasta mi tío. Al parecer no han sentido mi presencia, por lo que aclaré mi garganta para llamar la atención. Todos me miraron.—¿Qué sucede aquí? —pregunté cruzándome de brazos.—Gabriel estaba hablando con nosotros —dijo mi madre, dudando si seguir hablando o no.—Sólo cuídala y hazla feliz, ella sigue siendo nuestra pequeña —esta vez habló mi tío, y yo solo me puse roja como un tomate, no sé cómo sentirme, no creí que este momento llegaría, y el hecho de no saber que sería hoy tal vez me ha molestado un poco.Comencé a caminar hacia la puerta sin emitir pala
—¿Dónde está Camilo? —dije sujetándolo por la camisa —Señorita no tengo idea de lo que habla —dijo el hombre angustiado —no lo oculte más, lo encontraré tarde o temprano, y si usted colabora será más temprano que tarde, sólo dígame dónde está él —presioné mi agarre de su camisa —quisiera ayudarla pero ni siquiera sé quién es ese tal Camilo —su cuerpo comenzaba a temblar y su respiración le costaba, cada vez ejercía más fuerza en el cuello de su camisa —Amor qué sucede —dijo Gabriel posicionándose a mi lado, tratando de hacerme soltar al pobre señor que estaba ya rojo por la falta de oxígeno Me doy cuenta que este hombre realmente no sabía lo que pasaba, y que lo estaba lastimando por lo que enseguida solté mi agarre —disculpe —dije alejándome rápidamente del lugar. —Espera ¿a dónde vas? —Gabriel intentaba seguir mi ritmo, yo solo iba corriendo sin rumbo —detente —dijo sujetando mi brazo sin lastimarme —No quiero que me veas de esta manera —dije cubriendo mi cara con ambas
—bueno jóvenes, el informe deben traérmelo para la próxima clase ¿entendido? ya pueden retirarse, menos Paula, necesito hablar con usted —dijo la profesora mientras recogía sus libros.Terminé de guardar mis cosas, no puedo parar de pensar qué puede ser lo que quiere hablar la profesora, no le presté ni la más mínima atención a su clase, mi atención se encuentra en volver a ese parque y aceptar cualquier tipo de trato con ese hombre que me llevará hasta Camilo. Alguien me agitaba los hombros haciéndome volver de mis pensamientos, enseguida me doy cuenta que es la profesora. —Paula realmente estoy preocupada por ti ¿te encuentras bien? ¿qué te sucede? —podía notar la preocupación en sus ojos que trataban de recorrer todo mis rostro.Guardé silencio, no podia hablar de eso con nadie y menos con la profesora, no puedo exponerme ni exponer a mi familia. —Quiero ofrecerle una sincera disculpa por haber estado muy distraida en sus últimas dos clases, he tenido problemas persona… —comienz