—Nico… Nicolle por favor espera —gritó Diego sin aliento, me detuve. —¿Qué sucede? —le pregunté sonriendo —¿Ignorarme una semana no te pareció ya suficiente? —intentaba recuperar el aire por haber corrido para alcanzarme —no te busqué porque quise respetar tu espacio pero ya no soporto más tiempo lejos de ti —dijo mirándome fijamente —Y no crees que quien deba decidir si fue o no suficiente deba ser yo? —pregunté mirándolo con el ceño fruncido—Entendí que debía darte tu espacio pero ya no lo puedo soportar más —dijo bajando la mirada —Lo sé, es sólo que he intentado buscarte y me ha costado muchísimo, sales antes de que acaben las clases, no te encuentro en tu casa y supongo que es porque llegas tard…—Espera ¿me has estado espiando acaso? -—pregunté mirándolo fijamente —Los últimos días he tratado de encontrarte ya te lo mencioné antes —se notaba la desesperación en su rostro —Me parece que tú tienes otras cosas en qué ocuparte realmente ¿no crees? —dije señalando disimuladam
—Yo también te traje flores —dije extendiendo mi mano hacia él Agarró con una mano las flores y con su otra mano limpió las lágrimas que sin darme cuenta se habían resbalado por mis mejillas, lo había extrañado mucho y no quería admitirlo pero mis lágrimas me delataron. —Cuando me extrañes sólo dímelo y te juro que dejo todo por ti —dijo juntando su frente con la mía —No sé si esto realmente esté bien —dije suspirando —no quiero ponerte en riesgo y menos arruinar el plan —dije mirándolo a los ojos por unos segundos Me acerqué y suspiré su aroma, ese perfume que tanto me encanta como se mezcla con su pH dándole un toque totalmente personal, lo agarré de la mano y lo guíe hasta mi auto. —¿Vamos a cenar? —pregunté una vez que estuvimos dentro del auto —Por supuesto —dijo Gabriel sonriendo —todo lo que quiera mi hermosa princesa amargada Sonreí y arranqué el auto, por un momento había olvidado absolutamente todo este desastre con Diego y su papá hasta que vi una camioneta muy
—¿Por qué te vestiste de esa manera? —dijo Diego susurrando en mi oído —estoy intentando contenerme desde que te vi bajar las escaleras de tu casa, te juro que me estas volviendo loco —La noche apenas está comenzando —dije con una sonrisa pícara en mis labios —ven, bailemosAgarré su mano, lo guié hasta la pista de baile que los mismos invitados habían improvisado en medio de la enorme casa de Nataly que, ahora que la observo mejor, sí que es enorme esta casa. Comenzamos a bailar, mis caderas se movían al compás del ritmo, Diego intentaba mantener una prudente distancia entre nosotros. —Necesito salir un momento —dijo Diego alejándose de mí Vi como se dirigía al área de la piscina, solté un fuerte suspiro apenas lo vi desaparecer, esta sería una larga noche… Por mi parte necesito unos cuantos litros de alcohol corriendo por mis venas, por lo que me fui directo a la cocina ya que todo tipo de alcohol y comida se encontraban allí. Me sorprendí al encontrarme muchas personas, no creí
—Paula ¿Me estás escuchando? —dijo María molesta por no recibir mi atención. Me encontraba realmente muy distraída. Solo podía pensar en mi padre, ¿Estará bien? ¿Por qué se fue sin decir nada? ¿Cuándo volvería? ¿Por qué no atendía mis llamadas, ni respondía los mensajes? ¿A dónde fue?, eso era lo que tenía toda mi atención, para mí no existía nada más que no sea encontrar lógica al repentino viaje de mi papá sobre todo por las circunstancias; pero, esto al parecer era muy complicado para que mi supuesta “amiga” lo pudiera entender.—No te preocupes, solo deben ser cosas de su trabajo —volvió a hablar María para tratar de restarle importancia a mi preocupación.—¿Siquiera te estás escuchando? —dije ya un poco alterada ante su tranquilidad —Es MI PAPÁ, no he sabido nada de él en aproximadamente 30 horas ¿y eso te parece normal? Mi papá nunca se ha ido sin decir nada en todo un día y una noche. Antes de irse “a su viaje” se notaba nervioso pero nos hizo creer que solo era estres. Entonc
—¿Cuál será el primer sitio que visitemos al llegar? —preguntó Alejandra mi hermanita, emocionada.—Apenas estamos llegando al aeropuerto, relájate, ya tendremos tiempo de pensar, nuestro tío nos ayudará con los lugares —dije tratando de sonar tranquila, para que no sospechara las razones verdaderas por la cual había surgido este viaje.Ya estábamos esperando para entrar al avión, pero en un abrir y cerrar de ojos unos hombres vestidos totalmente de negro, y con las caras tapadas aparecieron por todos lados rodeándonos, la gente a nuestro alrededor comenzó a alejarse del lugar presas del pánico. Yo me estaba poniendo nerviosa, estos hombres seguramente tenían que ver con Camilo y no quería que le hicieran daño a mi padre nuevamente.Pude sentir como inconscientemente mi padre tomó mi mano y la apretó con fuerza, estaba muy tenso y trataba de buscar algo que pudiera servirle para defendernos o tal vez alguien que pudiera pedir ayuda, su cuerpo apenas podía mantenerse en pie debido a la
1 año después…Aquella noche fue lo peor que he vivido en mi vida. Esos idiotas habían hecho un pacto con la aerolínea para que no pusieran pero alguno cuando nos metieron al avión inconscientes. Nadie sabía nada, nadie había visto nada. Mil veces idiotas. Ni las cámaras de seguridad tenían algo, todo había sido borrado. Intentamos buscar información sobre el cuerpo de mi padre, pero al parecer no habían dejado rastro alguno. Mi tío nos estuvo llevando a recibir ayuda profesional, estábamos recibiendo terapia individualmente. A mi mamá le había costado mucho asimilar lo sucedido, pero estaba avanzando por nosotras, mi hermana también había decidido avanzar, cosa que para mi no era tan fácil de hacer. Empezar de cero en otro país era tal vez lo peor con lo que tenía que lidiar, sentía que la más afectada era yo y nadie se fijaba en ello, tenía sed de venganza, necesitaba lograr que pagaran con su vida. Y aunque me cueste la vida juré que todos esos imbéciles me las pagarían por todo l
3 meses después…—Tú sí que eres intenso —dije entre risas.—Es que ¡al menos he logrado sacarte una sonrisa! —dijo sonriendo mientras me miraba fijamente.Y es cierto, Gabriel tenía razón, por primera vez en estos largos meses, puedo decir que comienzo a reirme sinceramente y no por obligación para fingir que todo está bien. Y todo esto es gracias a él.—Oye, deberías reírte más seguido, eres aún más hermosa cuando lo haces —dijo mirándome de una manera que no pude descifrar. Yo volví a reírme con ganas ante su comentario esperando que se riera conmigo pero, no fue así.—Fue gracioso —dije parando de reír poco a poco.—A mí no me hizo gracia, lo digo muy en serio —fue entonces cuando lo vi, su semblante se encontraba serio, está diciendo la verdad. Tragué saliva un poco incómoda y me removí en mi lugar, no es la primera vez que coquetea conmigo o dice alguna cosa linda que luego disfraza para no hacerme sentir presionada, pero esta es la primera vez que lo dice con firmeza y se nota
Gabriel <3Yo:¿Puedes prestarme tus apuntes?17:11Claro, pero hay un problema…17:15¿Y cuál sería ese problema?17:15Que no los traje, y estoy abajo.17:16Mi corazón comenzó a latir más rápido de lo normal, me puse una sudadera encima y bajé las escaleras tan rápido como pude. No sé por qué me ponía tan nerviosa, no es la primera vez que viene a buscarme para salir.Allí estaba, sentado en el sofá, con mi mamá, mi hermana y hasta mi tío. Al parecer no han sentido mi presencia, por lo que aclaré mi garganta para llamar la atención. Todos me miraron.—¿Qué sucede aquí? —pregunté cruzándome de brazos.—Gabriel estaba hablando con nosotros —dijo mi madre, dudando si seguir hablando o no.—Sólo cuídala y hazla feliz, ella sigue siendo nuestra pequeña —esta vez habló mi tío, y yo solo me puse roja como un tomate, no sé cómo sentirme, no creí que este momento llegaría, y el hecho de no saber que sería hoy tal vez me ha molestado un poco.Comencé a caminar hacia la puerta sin emitir pala