"Sé quién eres, pero el hecho de que pagué por tu autobús no nos hace amigos, quiero que nos dejes a mí y a mis amigos en paz", dijo Katia en un tono muy serio.
Sus palabras fueron muy duras para mí, sintiéndome avergonzado, tanto que no sabía qué responder."Está bien, disculpa", dije mientras bajaba la mirada.Vuelvo a la cocina y continúo con mi trabajo, pensé hasta que pasadas unas horas me llamó el dueño del restaurante."Lo has hecho muy bien chico, si necesitas un trabajo sabes a dónde ir, necesito un lavaplatos a tiempo parcial", dijo el dueño mientras me daba comida y un pequeño pago por ese día.Estaba feliz, con ese dinero podía pagar un taxi para llegar a casa."Está bien, al salir del bachillerato voy a trabajar con usted, señor", dije, asi vería a Katia en el colegio y también alli.Salí a tomar un taxi pero no sabía dónde estaba la casa de mi padre, así que me detuve allí para esperar un rato, por suerte para mí Katia también salió de su turno, que me vio parado durante varios minutos afuera.Sin direccion"¿Por qué no te has ido?" Katia preguntó."No sé dónde está la casa de mi padre", respondí en un tono suave, me sentí avergonzado."Todo el mundo sabe dónde está la mansión Hunter, deja de hacerte el tonto y vete ahora."¿Sabes dónde está?" Por favor, díme.Katia pensó que estaba jugando con ella, así que se dio la vuelta para irse."Dime por favor ...Katia al escuchar el tono sincero sintió lástima."Calle 11, vete ahora y no me molestes de nuevo", dijo Katia molesta.Estaba feliz mientras seguía gritando "gracias", así que tomé un taxi y fui a la dirección que Katia me dio.Cuando llegué a la mansión, mi padre y mi hermano estaban en el comedor. Estaban preocupados por mí."¿Dónde estabas?" – preguntó mi padre.Padre me había perdido. Respondí medio atontado.Mi padre se puso la mano en la frente molesto."Está bien, todo esto es culpa mía por no decirte lo básico como la dirección o darte mi número de teléfono celular, pero a partir de mañana tendrás tu propio auto y tu propio conductor ya que no tienes licencia", dijo.Estaba emocionado, imaginando un chofer para mí.Un guardia se me acercó y colocó una tarjeta de crédito en mi mano."Padre, ¿qué es eso?" – le pregunté, nunca había visto una en mi vida."Una tarjeta, o no las conoces", respondió mi padre sarcásticamente."Hermano con ella, puedes comprar todo lo que necesitas", dijo Matteo mientras guiñaba un ojo.Finalmente, algo para comprar, estaba cansado de caminar sin un peso en la bolsa, vi la tarjeta un poco incrédulo, cómo podía ser que ese pedazo de plástico tuviera dinero pensé en ese momento.Después de tanto charlar me fui a mi habitación a descansar, estaba pensando en mi madre, ya que tenía mi propio chofer podía ir a visitarla.Ese día había sido de lobos, yo estaba muy cansado, lo único bueno de ese día fue que conocí a Katia, aunque a veces parece buena y a veces parecía loca.IgnoradoA la mañana siguiente, las mujeres del servicio regresaron a mi habitación."Joven maestro, despierta que llegas tarde a el colegio.Me puse de pie mientras estiraba mi cuerpo, todavía sentía dolor en las piernas por tanto caminar el día anterior."Buenos días, joven maestro, tu padre se ha ido y tu hermano se ha ido antes, ¿quieres desayunar?"Quiero algo simple", respondí, y caminé a la ducha.Dudaba que ropa usar, quería verme bien, no quería ser una mancha en esta escuela de riquetes, además de que Katia me volveria a ver.Después del desayuno, mi conductor se me acercó. Era alto y fornido, su mirada era intimidante."El joven maestro está listo para que nos vayamos. Dijo mientras sacudía sus nudillos, su nombre era John, uno de los perros más fieles de mi padre."Sí estoy listo, vamos, respondí con miedo al ver su mirada intimidante.Ambos caminamos hacia el auto de mi padre designado para mí, era un lujoso Mercedes Benz. Me impresionó, el coche era lujoso por dentro y por fuera.En el transcurso del viaje estaba mirando por la ventanilla del coche, cuando vi a Pablo Lucas y Katia esperando su autobús, por lo que golpée al conductor para que se detuviera allí mismo.Bajando la ventanilla del auto, saludé a los tres."Hola chicos, pueden subir conmigo mientras vamos a el colegio", dije, sintiéndome feliz, también para devolver el favor a Katia por pagar mi autobús el día anterior.Los tres fingieron no escuchar nada, subiendo rápidamente al autobús. Una vez más sentí desprecio, si los que eran pobres como yo me trataban así, como los riquetes me tratarían.Le dije a John que continuara con el viaje, lo vi en el espejo retrovisor mientras sacudía la cabeza sintiendo lástima por mí.Cuando llegué a el colegio y fui a mi salón de clases, estaba molesto, así que me dirigí a mi asiento."Está bien, no quieren hablar conmigo, está bien, no perderé el tiempo con ellos", pensé en ese mismo momento mientras le daba vueltas una y otra vez en mi cabeza.Después de un rato Katia y sus dos amigos entraron a la habitación, pero era imposible ignorar su presencia, había algo en esta chica que me atraía, pero ni siquiera era el tipo de mujer que me gustaba, tal vez su personalidad o su forma fría de tratarme."Es hora de comenzar las clases", dijo el maestro, y todos guardaron silencio.Las horas pasaron rápidamente, o quizás para mí se hicieron eternas en este lugar, viendo a mis nuevos compañeros, todos o casi todos mediar a otros por su poder o por su dinero.En los pasillos del instituto ya circulaba un rumor de que Sofía y yo éramos novios, ella se había encargado de difundir una foto donde se podía ver a ambos dándonos un beso, pero yo nisiquiera la conocía, solo sabía que era la ex novia de Sebastián, el chico popular y engañador de la habitación.No pasó mucho tiempo para que los rumores llegaran a oídos de Sebastián, quien observaba con celos y amargura, para ser honesto lo disfrutaba, desde lejos se notaba que se estaba muriendo de envidia."Él me pagará, este maldito mafioso me pagará", le dijo Sebastián a uno de sus seguidores para que yo pudiera escuchar.Enemistades de Katia"Es hora de comer", saltó la maestra, y todos salieron de la habitación. Estaba distraído, así que tardé un rato en llegar a la cafetería y vi a lo lejos donde dos chicas estaban molestando a Katia, pero me sentí impotente al no poder ayudarla. "Mira a la pequeña zorra, no tiene dinero para comer, su pobre tarjeta rebotó, ya, ya -Debería dejar de avergonzarce aquí e ir a un instituto que está en la misma clase social. "En su clase social o en su clase de mofeta. –Je je je. –Je je je. Me molesté escuchar a estas chicas hablar, así que me acerqué a donde estaba Katia. "¿Qué pasa Katia?" Katia negó con la cabeza sintiéndose incómoda. "Tu tarjeta no tiene fondos y tienes que devolver la comida", dijo una señora que trabajaba en la cafetería. "Está bien, pagaré", dije y saqué la tarjeta de crédito. La señora deslizó la tarjeta y dijo que era correcta, así que regresé con Katia, pero solo dijo "gracias" y se fue.Para mí esto fue un av
Apreté el puño con disgusto, este hombre infeliz era un cabron, como se atreve."Ahora eres parte de una familia poderosa, así que tienes que verte a ti mismo como tal", dijo Katia mientras me miraba de pies a cabeza. -Si lo deseas, podría acompañarte a comprar algo de ropa, mi familia solía tener mucho dinero y mi prioridad era la moda. "¿Qué le pasó a tu familia?" "Fui desterrada desde que Sebastián empezó a difundir los falsos rumores", Katia volvió su mirada furiosa hacia la ventana, -pero ya sabes, ya no me importa, ahora trabajo y con mi sueldo me hago cargo de mis gastos. -¡acepto!- Le dije con una sonrisa. –Quiero que me ayudes, quiero ir de compras contigo, algunas piezas nuevas no saldrán mal en absoluto, también quiero que me des algunos consejos, no sé nada de la alta sociedad o de cómo funcionan las cosas por aquí. "Está bien, Alessandro, cuando terminemos el turno te acompañaré. Niño ricoMientras tanto, en la otra mesa, Theo estaba furioso ... "Theo
Este anciano comenzó a llorar al ver a tanta gente llegar a su tienda. ¿Qué pasa señor? "¿Por qué lloras?", le pregunté al anciano. "¿Estás bien?" "Durante mucho tiempo no recibí clientes en mi tienda, trabajo muy duro con mi nieta para diseñar toda la ropa que tenemos, mañana cerraré", dijo el anciano que no pudo contener las lágrimas. "Pero señor, va a cerrar esta tienda, toda la ropa que he visto desde que entré es hermosa, sería un desperdicio para alguien tan creativo como usted y su nieta cerrar un lugar así", respondió Katia mientras le daba un abrazo al anciano. "Gracias", dijo el anciano, con la voz sollozando. Toda la gente se sorprendió al ver la ropa preguntándose de qué diseñador famoso eran, todos se sorprendieron haciendo cola para comprar, cada vez venía más gente. Mientras en la otra tienda, el gerente se golpeaba el pecho culpándose a sí mismo por lo que había sucedido. El anciano no tenía trabajadores a excepción de él y su nieta por lo que le pedi
La puerta se abrió de nuevo, esta vez fue Pablo junto con Katia, quien al entrar vio a la mujer que estaba a mi lado.Su expresión facial cambió mucho, entró con una sonrisa y en cuestión de segundos la sonrisa se borró de su rostro.La saludé sacudiendo la mano, pero su mirada era fría."Mira esta puta, se atreve a ignorar a Alessandro” dijo Ada entre dientes. "Así es mejor, para que la mosca muerta no se acerque, pero lo que me preocupa es el palo de escoba nuevo, se ve que es una puta, tenemos que deshacernos de élla", respondió Becky al murmullo de Ada. El que no se desanimó fue Sebastián, que quería matarme, pasó junto a mí y fingió que se había caído su batido por accidente.Me puse en pie para golpearlo, pero Becky se me acercó para darme papel para limpiarme. -¿Estás bien? me preguntó mientras me miraba tímidamente.Asentí con la cabeza mientras me secaba la camisa, pero me sentía incómodo, ella era una de las más bonitas del bachillerato y yo no tenía experienc
Dia con Katia Al día siguiente.... Me sentía relajado, abrí la ventana de mi habitación para disfrutar el fin de semana, era sábado así que llamé a Katia para decirle que se reuniera con nosotros por trabajo, pero la realidad era que quería verla.-Katia, pasaré por tu casa a las 9 am, el trabajo importa. Dije esperando su respuesta.-Vale, te espero, respondió y cortó la llamada.Fui al auto donde John estaba esperando para abrir la puerta. "Joven, tu auto está listo. "Gracias, John. Ambos fuimos al apartamento de Katia, salimos del auto y fuimos a la puerta del edificio donde vivía. Toqué el timbre de su puerta cuando abrió para que yo subiera.Su piso era algo viejo, estaba con su compañera de cuarto Alina, su compañera de cuarto era una chica musulmana que hablaba por teléfono con su novio, también había un niño pequeño de unos seis años, era el hermano de Katia.-Perdona el desorden, dijo Katia amablemente con una sonrisa, mientras me invitaba al comedor, había
Katia estaba en clase conmigo cuando su teléfono comenzó a sonar, una y otra vez, al principio no quería responder, pero el teléfono seguía sonando hasta que respondió.Todos vimos cómo su expresión facial cambió, ante toda la clase Katia colapsó, comenzo a llorar desesperadamente. Me acerqué para ver qué le estaba pasando, le toqué el hombro y la abracé, pero ella me empujó haciéndome perder el equilibrio, caí al suelo, pero eso no fue lo doloroso, sino las palabras que salieron de su boca."Malditos asesinos, eso es lo que ustedes y su familia son, salgan de mi vista, nunca quiero verlos en la vida, maldito repugnante.Estas palabras retumbaron fuertemente en mis oidos, ya que todavía no entendía nada.Me levanté del suelo sin saber qué decir, así que me di la vuelta y me fui, quería saber qué había pasado, así que me dirigía a mi hermano Matteo.***********¿Hermanos o enemigos?Cuando llegué a mi hermano Matteo, sonrió sabiamente, como si celebrara algún triunfo."Espero q
El guardaespaldas de la señora sacó mil dólares de su billetera y me los entregó, así mismo yo me acerqué a mi amigo Kevin y se los entregué."Esta noche quiero que tengas una buena comida en mi nombre", dije antes de darme la vuelta y dirigirme al auto de la dama."No te vayas, bro", dijo mi amigo mientras sacudía la cabeza con tristeza."Estoy de vuelta acá muy pronto, te lo prometo."Espera", dijo la señora y colocó plástico en el asiento donde me iba a sentar. "No quiero que me des una infección".Me despedí de mis amigos desde la ventanilla del coche mientras dejaba escapar un ligero suspiro pensando en lo que me esperaba.Mi nueva esposa falsaPronto llegamos a la lujosa casa de esta señora, donde el mayordomo abrió la puerta. La casa era grandisima y se veia que tenian bastante dinero, al menos unos seis coches de lujo estaban estacionados en la entrada."Mayelin, ven a conocer a tu marido", dijo la señora en tono burlón, mientras me miraba con desdén.Una joven bajó l
"Lo siento, señora", dije y bajé la mirada apenado.-madre que te pasa, fue culpa mía, si quieres gritamé a mí, dijo Mayelin para defenderme ya que solo bajé la cabeza ante los gritos frustrados de la señora que tenía un estado de ánimo de mil demonios.-La señora contuvo la respiración pesada para relajarse y hablar, "esta noche tu abuelo ha convocado una cena familiar así que tendrás que actuar muy bien, ambos, sabes lo cálidos que son tus tíos y tías y usarán esto como excusa para querer deshacerte de tu padre como presidente del grupo empresarial Smith.-qué vamos a decir cuando empiecen a preguntar qué hace Alessandro.La señora dejó escapar un leve suspiro y miró muy mal a su hija, "ahora lo llamas por su nombre, no me digas eso ... La señora dijo antes de ser interrumpida por su mayordomo.Hermanastras malvadas"Señora, las otras hijas de su esposo están fuera de la casa, dicen que quieren conocer al esposo de su hermana.Mayelin se puso nerviosa y se llevó ambas manos a