Después de pensar mucho estaba indeciso si buscar o no a Mayelín, mi lado amoroso me dijo que la buscara a toda costa, mientras que otra parte de mí me dijo que me contuviera, que no quería hacerla sufrir, todo dentro de mi cabeza era un verdadero desastre, cada día que pasaba sin ella se convertía en un verdadero infierno, La ansiedad de verla me consumía por dentro.

- ¿Qué piensas tanto hijo? Dijo mi madre al verme inmerso en mis pensamientos. Sacudí la cabeza, mientras me preguntaba por dentro qué estaría haciendo Mayelin en ese momento, así que salí de la casa para dar un paseo y despejar mi mente, en el camino me encontré con Dania que me vio y me persiguió, aunque caminé más rápido todavía me alcanzó.

-Alessandro, han pasado dos meses desde que te pedí tiempo, por favor deja de ignorarme y dame un minuto de tu tiempo.

- ¿Dime qué quieres Dania Morgan?

"Lo he pensado y creo que estoy lista para volver contigo.

-Volver conmigo no es una opción, ahora eres la novia de mi amigo Mario, respétalo al menos.

-Lo de Mario fue solo una aventura, al único que amo eres tú, pero no sé por qué en menos de dos meses se acabó el amor que dijiste que tenías por mí.

-Después de pensarlo un rato supe que no éramos compatibles, te di lo mejor de mí, pero cada esfuerzo fue en vano.

-No digas eso Alessandro, podemos intentarlo de nuevo, solo que esta vez no cometeré los mismos errores, solo dame una oportunidad y verás que las cosas son diferentes.

"Tienes razón Dania, tengo que intentarlo de nuevo.

-Entonces, ¿somos novios?

-Para nada, cuando dije que tenía que intentarlo de nuevo no estaba hablando de ti, estaba hablando de mí.... Me quedé en silencio por un momento porque no quería decir nada sobre Mayelin.

- ¿De ti? Habla m*****a sea, ¿tú quién?

-Olvídalo Dania, solo te diré una cosa, no sigas con Mario, te traerá problemas en el futuro.

"Solo lo dejaré si decides volver conmigo.

-fue solo un consejo Dania, si quieres tomarlo es tu decisión, pero mis sentimientos no son por ti.

-Veté al maldito diablo hambriento de m****a, crees que es muy importante rechazarme sabiendo que soy la mujer más bella del bachillerato, tú eres idiota.

Me reí entre dientes mientras me daba la vuelta y seguía caminando, estaba cansado y quería volver a casa después de una larga caminata, fue allí donde me aclaré, tenía que buscar a Mayelin y reconquistarla de una manera u otra.

Pasó más de un año y apenas cumplía 18 años, hice todo lo posible para conseguir la beca y después de hacer memoria recordé la universidad donde Mayelin me había dicho que había estudiado, durante el tiempo que estuve en la capital viviendo con mi madre logré ahorrar algo de dinero de mi trabajo a tiempo parcial.

Tomé un autobús hasta la costa y me aventuré en esta nueva aventura, pero había algo que me preocupaba, había leído un artículo donde especificaban que la Universidad de Sessa era una de las universidades con más discriminación social, eso me ponía los pelos de punta, sabía que lo iba a pasar mal en ese lugar, pero mi amor por Mayelin era tan grande que lo soportaría, o bueno, al menos era lo que creía.

Cuando llegué a la costa pude ver esa ciudad a la que en la vida real nunca había estado, pero conocía las calles esquina por esquina, me bajé del autobús y fui a una pequeña habitación compartida que había alquilado, estaba sucia, al parecer mi nuevo compañero de cuarto no había llegado, así que aproveché para limpiar un poco.

- ¿Quién eres? Gritó una voz detrás de mí, me di la vuelta y vi a una hermosa mujer parada justo frente a mí, su belleza era comparada con la de un hada, su cuerpo no tenía comparación con ninguna otra chica, curvas perfectas y una cara con rasgos perfectos, su cabello teñido de blanco cenizo y hermosos ojos azules, Al principio pensé que era realeza, pero cuando lo analicé mejor me pregunté qué estaba haciendo alguien de la realeza en ese lugar.

-Soy Alessandro Hunter y alquilé esta habitación compartida, pero mi compañero de cuarto aún no ha llegado.

"Ese viejo lo ha vuelto a arruinar, confundió mi nombre con el de un niño.

- ¿Cómo? ¿Eres Aiken Vilanova?

-Esa soy yo, siempre confunden mi nombre y piensan que soy un niño, pero ahora mismo voy a hablar con ese viejo rabo verde que cambió mi habitación.

La hermosa mujer salió de allí furiosa y se dirigió a donde estaba el portero, pero seguí limpiando sin prestar atención, después de tener todo limpio vi que la hermosa mujer entró de repente, aparentemente estaba furiosa.

-M*****a sea, ese viejo de don Raúl dice que ya no tiene habitaciones libres, tendré que quedarme contigo, pero escúchame bien, si resultas ser un maldito pervertido te asesinaré con mis propias manos.

Asentí con la cabeza mientras el miedo me invadía cuando vi la mirada agresiva de esta chica, era muy hermosa, pero tenía muy mal genio.

-Me quedo con la cama de abajo, duermes en la de arriba, dijo mientras desempacaba, me sentí nervioso mientras miraba a esta hermosa mujer, pero aun así comencé a desempacar mis cosas.

Llegó la noche y preparé mi comida, observé a esta hermosa mujer que todavía estaba dormida, había estado dormida todo el día, me preocupé un poco por ella cuando vi que aún no había comido nada así que fui a despertarla para ofrecerle algo de comer.

"Despierta, Aiken, despierta", le dije, pero ella no se estremeció, así que le sacudí el hombro, pero abrió los ojos y me aplicó una llave desnucadora clásica.

"Sabía que eres un pervertido, dime qué querías hacer conmigo escoria del inframundo.

"No te preocupes, solo te iba a ofrecer algo de comer", dije mientras todavía sentía mi mano dormida.

"No me despiertes de esa forma otra vez, ¿entendido escoria?

Asentí y fui a su lado a la mesa, pero ella solo probó la comida e hizo un gesto de disgusto.

-En serio te comes esta basura que llamas comida, eres muy malo cocinando, dijo mientras escupía lo que se había metido en la boca, pensé que lo estaba haciendo para molestar así que tuve que probar la comida, pero era cierto que era muy malo, era un cocinero terrible no como en mi ilusión de que era casi un chef.

-Déjalo a mí, yo prepararé algo de comida decenté, veté hacer otra cosa, casar mariposas o jugar con tus muñecas Barbies.

La miré con disgusto, pero me hice a un lado para verla cocinar, se sujetó el cabello con una cola de caballo y comenzó a lavar algunas verduras, pero no sabía por qué se veía tan hermosa, con su cabello así se veía aún más bonita, pero volví a mis sentidos sin olvidar mi verdadero propósito en ese lugar.

- ¿Cuánto me ves gusano del inframundo?, en lugar de estar allí pasmado como una momia ven ayuda, quiero que peles las verduras, ya están lavadas, estoy preparando el caldo.

Asentí con la cabeza mientras caminaba para pelar las verduras, esperando el día siguiente donde iría a la Universidad de Sessa donde vería a mi novia, después de pensarlo durante tanto tiempo vi que Aiken ya tenía la comida lista.

-Siéntate escoria, come algo, aunque no ayudó mucho.

- Oye, ¿siempre eres tan grosera?

-Sí, jejeje, así que mejor evita acercarte a mí, aquí y también en la universidad.

-Tranquila, no eres de mis gustos, me gustan las mujeres delicadas no como tú.

- ¿Qué me pasa? ¿no te gusto?

Oye, puedes comer con la boca cerrada y dejar de hablar mientras comes.

-Niñato, te daré otro consejo, nunca me digas qué hacer, así que cállate y vete a dormir.

"La que debería irse a dormir debería ser tú, mocosa maleducada.

Después de comer fui a la litera a dormir, pero para mí mala suerte esta chica no me dejó dormir toda la noche, sus fuertes ronquidos me hicieron permanecer despierto, hasta la mañana siguiente.

Era un nuevo día cuando vi la claridad que entraba por la ventana, cuando me bajé de la litera para ir a ducharme vi que Aiken estaba lista, se veía relajada y bien dormida, en cambio me veía terrible, mis ojos cerrados por el sueño, pero después de ducharme me puse mis mejores ropas y fui a la habitación para pedirle a Aiken que nos fuéramos juntos, pero para mi sorpresa, ella ya se había ido.