Capítulo 14

"Lo siento, señora", dije y bajé la mirada apenado.

-madre que te pasa, fue culpa mía, si quieres gritamé a mí, dijo Mayelin para defenderme ya que solo bajé la cabeza ante los gritos frustrados de la señora que tenía un estado de ánimo de mil demonios.

-La señora contuvo la respiración pesada para relajarse y hablar, "esta noche tu abuelo ha convocado una cena familiar así que tendrás que actuar muy bien, ambos, sabes lo cálidos que son tus tíos y tías y usarán esto como excusa para querer deshacerte de tu padre como presidente del grupo empresarial Smith.

-qué vamos a decir cuando empiecen a preguntar qué hace Alessandro.

La señora dejó escapar un leve suspiro y miró muy mal a su hija, "ahora lo llamas por su nombre, no me digas eso ... La señora dijo antes de ser interrumpida por su mayordomo.

Hermanastras malvadas

"Señora, las otras hijas de su esposo están fuera de la casa, dicen que quieren conocer al esposo de su hermana.

Mayelin se puso nerviosa y se llevó ambas manos a la cabeza, pero su madre le dijo que se calmara diciendo que tenía todo bajo control. "Sabía que sucedería".

La señora chasqueó los dedos y un grupo de sus trabajadores me llevó a la habitación antes de que las hermanas de Mayelin entraran a la casa.

Tenía curiosidad por conocer a las hermanas de Mayelin, así que comencé a mirar a través de una cerradura.

Tres hermanas bien vestidas entraron a la casa, una llevaba un atuendo de Chanel con un bolso de Prada, su maquillaje era suave de Margaret Astor, la otra estaba vestida de manera menos extravagante con ropa deportiva náutica, la otra hermana llevaba un vestido Dolce & Gabbana que resaltaba sus curvas, su perfume era Chanel que se esparcía por toda la habitación y tenía un bolso Hermes.

Lo sabía porque Katia me había enseñado todo eso. Pero me pareció extraño su mala combinación de todas sus prendas, en el poco tiempo que llevé siendo riquillo había aprendido acerca de moda.

Las tres mujeres estaban esperando conocer al marido de su hermanastra a quien no querían ya que ella era más bonita que todas juntas.

- ¿Dónde está tu marido? Uno de ellas dijo en tono sarcástico, era Marisela la más grande de todas.

"No nos dejes esperar demasiado, ni esconderlo porque te da vergüenza. La otra hermana dijo igualmente, sarcásticamente, su nombre era Nicol, ella era la que llevaba el vestido de Dolce & Gabbana.

La última hermana fue Cindy, la única que realmente apreciaba y amaba mucho a Mayelin, la que vestía ropa deportiva náutica, que al ver a su hermana Mayelin corrió a abrazarla para felicitarla.

Mayelin trató de controlarse, respiró hondo antes de responderles: "Mi esposo es un hombre ocupado, ahora en este mismo momento está en una de sus muchas compañías, lo llamaron porque lo necesitaban, pero no estén tan desesperados que lo encontrarán esta noche.

Nicol y Marisela lloraron burlándose de Mayelin, que se puso aún más nerviosa, no sabía cómo resultaría toda esta mentira, pero de algo si estaba segura, que iba a ser un fracaso total.

Las tres hermanas de Mayelin se dieron la vuelta y salieron de la casa, con una mueca burlona en sus rostros.

Yo también estaba tan nervioso como Mayelin, esta fiesta iba a estar llena de gente rica, eso me trajo a la mente todos los malos recuerdos que sucedieron.

Seguí a Mayelin para tratar de levantarle un poco el ánimo, vi que fue al patio y tomó su bicicleta, así que fui hacia ella y me detuve frente a ella tapandole el paso.

Me vio con una mirada obvia, mientras sus ojos estaban cubiertos de lágrimas.

- ¿Puedo acompañarte? Pregunté.

"Está bien", dijo y señaló una bicicleta, "toma la bicicleta de mi papá".

Me subí a la bicicleta y seguí a Mayelin a dar un paseo por la orilla de la costa, Mayelin era una joven muy sencilla, no le gustaba usar ropa cara, sus pasiones eran un verdadero misterio y su vida un cofre difícil de descifrar.

El nuevo esposo Smith

Mientras tanto, en la mansión Smith, la familia de Mayelin discutía con su abuelo, un hombre de unos 82 años que usaba un bastón para caminar porque sufría de ácido úrico en la rodilla derecha, era un anciano bondadoso que siempre apoyó al padre de Mayelin y amaba a su nieta Mayelin por encima de sus otros nietos.

-Padre en serio permitirá que una hija bastarda de mi hermano se haga cargo de la empresa que tanto sacrificio le costó levantar con sus propias manos, si es así apuesto mi vida a que en menos de dos meses todos estaremos en bancarrota, pero si eliges a mi hijo Kendall te aseguro que yo mismo estaré esperando que la empresa logre el éxito. Uno de los tíos de Mayelin dijo, su nombre era Michael.

"Ya está decidido, es una promesa que le hago a tu hermano que está dividido entre la vida y la muerte en este momento, si no te gusta aquí detrás de ti está la puerta para que te vayas. Dijo el abuelo de Mayelin mientras volvía la cara.

El tío de Mayelin frustró el ceño y se fue de allí molesto, era una persona que amaba el poder y no le importaba ensuciarse las manos con sangre para alcanzarlo, cuando algo o alguien interfería en su camino, simplemente desaparecía sin dejar rastro.

"Padre, ¿qué vamos a hacer para deshacernos de esta bastarda de mi prima? Kendall dijó con desprecio en la cara.

-Hijo tranquilo, en un par de días esta mocosa mimada dormirá bajo tierra, te prometo que este cargo de presidente de la compañía será solo para ti.

Llegó la noche y muchos autos llegaron de todas partes a esta gran mansión de los Smiths que estaba muy abarrotada, los trabajadores de la familia acomodaron a los invitados en sus respectivos asientos, un aire tenso corrió por toda la habitación y muchos hablaron sobre el nuevo sucesor de los Smith, ¿quién era este extraño hombre con el que se había casado? ¿Era un joven de buena familia? Eran preguntas que se hacían.

Un lujoso Mercedes Benz se detuvo en el estacionamiento cuando salieron tres personas, era el auto de la madre de Mayelin, llevaba un hermoso vestido de diseñador combinado con un bolso de Zaglian, detrás de ella estaba Mayelin con un vestido blanco con flores amarillas con un rico perfume de Victoria's Secret, de la mano de Mayelin estaba yo en un esmoquin negro de Boggi Milano con una rica colonia de Paco Rabanne, en mi mano un lujoso reloj Rolex.

Los tres nos dirigimos al interior de la mansión escoltados por dos guardias de seguridad, al entrar en la mansión hubo un silencio mortal mientras todos observaban expectantes lo que estaba sucediendo.

Todos los ojos estaban puestos en Mayelin y también en mí, así que entré con la cabeza en alto, no quería dejar a Mayelin en una mala posición ante su familia.

–Recibir a los invitados de honor con un fuerte aplauso. El padre de Kendall gritó hipocráticamente.

Todos los invitados comenzaron a aplaudir sin quitar sus miradas envidiosas.

El abuelo, en la silla principal, se puso de pie para encontrarse con Mayelin, la niña de sus ojos.

"Preséntame a tu querido esposo, Mayelin. Dijo su abuelo mientras me miraba.

"Acércate, hijo, quiero conocerte".

Mayelin no soltó mi mano y me llevó directamente a su abuelo que estaba muy feliz.

"¿Dime cuál es tu nombre, querido?" Preguntó el anciano.

"Soy Alessandro Javier, tu nuevo nieto político, siento venir con las manos vacías pero la invitación fue muy apresurada y no he podido comprarte un regalo mi Señor. Dije en voz alta, pero la verdad es que no tenía dinero para darle ningún regalo.

"Eres un joven muy educado, imagino que es por eso que le gustas a mi querida nieta, pero tienes que prometerme que la cuidarás con tu propia vida si es necesario. Dijo el anciano con una leve sonrisa.

"Te prometo, Señor, que daré mi vida si es necesario. Respondí antes de que un hombre con gafas y unas hojas de papel caminara hacia nosotros.

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