Abatido

Lyla

Salimos de la empresa y veo a Emilio muy cariñoso, me gusta cuando se pone así, pero a veces es un cretino cuando ve a hombres frente a mi.

Llegamos a casa de mi padre y los primeros en recibirme son mis hermosos gemelos, a los cuales les doy un fuerte abrazo a cada uno y me los como a besos, cosa que los hace protestar.

—No somos niños, hermana— se enfurruña el mayor y sonrío porque siempre serán mis pequeños bebés.

—Bueno, ¿dónde está papá?— pregunto porque desde hace un par de días, que no le gusta quedarse en cama, prefiere descansar en el jardín, cerca de la alberca.

—Esta dando su paseo de rutina— sube y baja las cejas de forma sugerente y no se a que se refiere, pero miro a Emilio y está bastante serio, dándome una idea a quien están sugiriendo.

Antes de que yo reaccione, veo a Emilio dirigirse a pasos apresurados hasta donde queda nuestro patio. Para evitar un momento malo, me dirijo detrás de él, corro cuando ya me ha ganado unos pasos de ventaja, pero me estrello
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP