El evento era organizado para recaudar fondos para donar a diferentes organizaciones benéficas. La persona detrás de toda la logística era Morgan Bowen, un filantropo Galés que solía ser noticia por su liberal vida amorosa.
Alexander había sido invitado pero era la primera vez que decidía asistir a esa tipo de eventos, siempre creyó que era más productivo enviar un chequeo con una suma generosa e invertir el tiempo que llevaría la gala en cerrar algún contrato.
Pero esa vez era diferente, esa vez necesitaba el evento como excusa para pasar tiempo a solas con su asistente/ex novia.
La prensa estaba ubicada en la entrada esperando poder captar a los invitados y hacer algunas preguntas. Y para sorpresa de Samantha, Alexander posó para las fotos con ella tomada fuertemente de la cintura.
– Estás preciosa cariño, solo tienes que sonreír –
Era una mujer adulta, una mujer soltera que podía disfrutar de su sexualidad sin compromisos, una mujer que no debía torturarse por tener una aventura de una noche con su ex, que también era su actual jefe... Al menos es lo que se repetía Samantha en el camino de regreso al penthouse, se mantuvo en silencio con la cara inexpresiva tratando de aparentar una tranquilidad que no sentía. El magnate intuía como se estaba sintiendo ella y por eso decidió concederle esos minutos de viaje sin hacer comentarios, pero justo después de llegar decidió que era el momento de dejar claras algunas cosas. – Cariño quiero dejar algo en claro – detuvo con su mano a la mujer que intentaba desabrochar el cinturón de seguridad – No me arrepiento de lo sucedido, es más estoy deseando poder repetir y sobre todo, no voy a permitir que le des demasiadas vueltas, el fuego ente nosotros se volvió a encender en el momento que cruzamos miradas y no está mal dejarse quemar por él – Fue sólo sexo Alexander, eres t
– ¿Qué sucede? – no entendía su enojo – No lo sé, explícamelo tú – viendo ka cara de desconcierto del hombre siguió – ¿Por qué mencionaste a Deian?– No lo hice – se defendió – Simplemente busque una forma efectiva y rápida de poder deshacernos de Bowen, todavía tenemos dos reuniones a las que debemos asistir y no me gusta perder el tiempo– Eso lo entiendo pero no utilices a mi hijo y menos en la forma que lo hiciste, dando un mensaje confuso acerca de su identidad– ¿Qué es lo que te molesta? ¿Qué mencionara a Deian o que pudieran pensar que el niño es mío?Samantha se clavo las uñas en la palma de la mano para poder despertar de ese sueño tan irreal que estaba teniendo, no había forma de que Alexander hiciera esa pregunta en la vida real.Al verse todavía parada frente a su ex después de algunos segundos se dio cuenta que debí contestar esa pregunta.– ¿Te sientes bien? ¿Tienes fiebre o algo por el estilo?– No – respondió desconcertado– Alexander al igual que me molesto que hici
– ¡Voy a llegar tarde! No debí abusar de la niñera para salir de fiesta, justo hoy tenía que dormirme Samanta Jones se quejaba en voz alta mientras se levantaba tan rápido como le permitían sus esculpidas piernas, se despertó y al ver la hora del reloj empezó a correr como loca por la habitación tratando de prepararse y salir a su trabajo cuanto antes, se suponía que ya debería estar en su escritorio. Ayer había salido de fiesta con una amiga que estaba de visita en el país, habían planeado la salida con mucho tiempo de anticipación y contrató una niñera para que cuidase a su hijo y poder salir tranquila, sin tener que estar llamando a Harry todo el tiempo. Cada vez que quedaba al cuidado del hombre se preocupaba que en el afán de ser divertido expusiera al pequeño a peligros innecesarios, como la vez que lo subió a su espalda para jugar a los vaqueros pero su hijo terminó con un moretón en el cachete por semana y media. Cuando la morena supo que ese
– Toma asiento y ponte cómoda, tenemos al menos hora y media para estar aquí – el hombre se desprendió los botones del traje y se sentó en una silla no muy alejada de donde estuvo trabajando ella– Estuve ausente cuando filmaron el contrato y jamás pensé que tu serías el mismo Holt que compró esto– Yo jamás imagine que estabas trabajando aquí, tu sueño era ir a Nueva York, además tenías mucho potencial cómo para terminar siendo una simple secretaria de – él consideró que ella no necesitaba saber la verdad todavía– Las cosas cambian Alexander, las personas cambian al igual que sus prioridades – le molesta la mención del pasada y se le nota en la cara– Pero algo no cambió aparentemente – se recuesta hacia atrás en la silla – Siempre q
Alexander ve a su ex novia abandonar la sala y se vuelve a sentar, creyó que podría mantenerse sereno y tranquilo al volver a enfrentarse a ella pero todo su autocontrol se fue al demonio al ver Lennox acercarse a ella para despedirse ¿Pensaba darle un maldito beso en frente de él? Sobre su cadáver iba a permitir algo así.La actitud de Samantha lo sorprendió, durante el tiempo que estuvieron juntos se mostro práctica y directa, siempre era razonable y no tenía problemas para asumir sus errores y culpas. Hoy sin embargo, se había puesto a la defensiva en el instante en que lo vio, era desconcertante verla huir de un tema y la única explicación que tenía era Lennox, su relación debía haberla cambiado.Le costaba entender como lo había cambiado por un imbécil como Lennox, salió corriendo de su cama a refugiarse en los brazos de otro hombre y eso l
Samantha no supo que responder a eso, no estaba acostumbrada a esa actitud de su ex– No entiendo que gana con todo esto – lo quedó mirando tratando de adivinar lo que pasaba por su mente – ¿Tienes algo contra Harry? ¿Ó es una clase de venganza contra mí por haber herido tu orgullo al dejarte en el pasado?El magnate furioso hombre apretó los puños, nada estaba saliendo según sus planes– No tengo nada en contra de nadie, simplemente estoy haciendo arreglos, tratando de que todos respeten las normal– No me vengas con estupideces, esas normas las inventaste tú con un motivo en particular que todavía no logro descifrar– ¿Realmente no lo entiendes? – ¿Tan difícil era para ella ver la verdad? – Igualmente no importa, tienes que obedecer así que limpia tu escritorio porque al volver de mi reunió
Era su primer día como secretaria del gran Alexander Holt, llevaba media hora sentada en ese escritorio, disfrutando de la paz antes de la llegada del jefe. No sabría cuánto tiempo tenía pensado quedarse en esa empresa antes de irse a comprar otra pero el tiempo que permanezca allí iba a tener que soportarlo.Para nadie es agradable volver a ver a un ex que tanto daño nos hizo, mucho menos tener que trabajar con él pero debía ser fuerte y no dejarlo ver su incomodidad ante su presencia.Y hablando del magnate, Alexander estaba saliendo del ascensor en ese momento y al verla ocupando el puesto frente a su oficina sonríe.– Buenos días señorita JonesDesde su silla, viéndolo parado frente al escritorio con su habitual traje a medida y u típica cara de dueño del mundo, resultaba muy intimidante– Buen día señor Holt,
Alexander estaba nervioso y molesto, había pronunciado el nombre de su ex frente a su hermana de forma intencional para despertar su curiosidad y terminar justo en ese momento. Necesitaba reunirlas para poder obtener algo de información sobre Samantha, su hermana totalmente emocionada por volver a verla después de tantos años, no lograría controlar su lengua y le haría muchas preguntas de las cuales él esperaba ansiosamente las respuestas.Pero el descubrimiento de que ambas mujeres nunca perdieron el contacto lo dejo momentáneamente desconcertado pero una furia lo lleno milésimas de segundo más tarde.Su propia hermana, a la que tanto protegió, a la que le dió todo lo que quiso incluso esa estúpida empresa que manejaba, esa misma muchacha que lo vio perdido luego de ser abandonado por su ex, resulta que siempre tuvo conocimiento de su vida y jamás le dijo nada.