El jueves llegó mucho más rápido de lo que ella hubiera querido, todavía no le había comentado a Deian sobre el viaje porque sabía que lloverían las preguntas y no tenía cabeza para ello.
Aquel penthouse le traía recuerdos, claro que sí, pero trataba de mantener esos recuerdos a raya por el bien de su salud mental y emocional. Deian estaba emocionado desde el momento que Alexander le mostró el edificio a lo lejos, saber que se dormiría en la cima de aquella torre lo tenía eufórico. El par de amigos mantenía un parloteo constante que comenzaba a aturdir a la mujer, necesitaba hacer algo para mantenerlos en silencio, y de ser posible separados.– Cariño al llegar recuerda que debemos llamar al tío Harry– ¿Podemos mostrarle el lugar donde vamos a dormir mami?¿Y ahora cómo explicaría aquello a Harry? ¿Su amargado jefe se compadeció de ella por ser madre soltera y le abrió las puertas de su casa? Como si Alexander fuera capaz de compadecerse de alguien - giró los ojos con fastidio– Eso puedes hacerlo ma&nti
El pequeño no había prestado atención al acercamiento de los adultos porque estaba demasiado emocionado por poder recorrer la casa de su amigo, estaba seguro que encontraría cosas increíbles que él y su mami no tenían en su hogar.La cena se le hizo eterna a Samantha que era dominada por los nervios que el beso le había dejado, ni siquiera notó que a su hijo le habían preparado un plato espacial diferente al de los demás que aunque eran las mismas verduras, estaban presentadas de una forma divertida que había atrapado la atención del pequeño.– ¿Tienes una guarida secreta como Batman? ¿Una pista de autos de carrera?¿Alguna jirafa? Me gustan las jirafas– No creo tener nada tan increíble como eso – se rió – Pero algo que te guste seguro encontraremos pero primero hay que cepillarse los dientes campe&o
Luego de recibir los pedidos Alexander considero que era un buen momento para hablar sobre los planes para el día.– ¿Estás contento de haber acompañado a tu mami a este viaje Deian?– Si, no veo la hora de usar la piscina que tenemos y después ver una peli…– Cariño, la piscina es del señor Holt, no es nuestra y por eso debemos pedir permiso antes de considerar usarla– Sabes que no es necesario Sam, el niño puede usar todo lo que quiera dentro del penthouse – miro a la niñera – Es una orden– Entendido señor– ¿Pero no te gustaría poder salir a disfrutar de la ciudad?– No puedo, mi mami tiene trabajo para hacer, yo debo quedarme con la niñera y ser un niño bueno– Entonces te tengo una sorpresa, hoy todos vamos a disfrutar del día en un parque de atraccion
El evento era organizado para recaudar fondos para donar a diferentes organizaciones benéficas. La persona detrás de toda la logística era Morgan Bowen, un filantropo Galés que solía ser noticia por su liberal vida amorosa.Alexander había sido invitado pero era la primera vez que decidía asistir a esa tipo de eventos, siempre creyó que era más productivo enviar un chequeo con una suma generosa e invertir el tiempo que llevaría la gala en cerrar algún contrato.Pero esa vez era diferente, esa vez necesitaba el evento como excusa para pasar tiempo a solas con su asistente/ex novia.La prensa estaba ubicada en la entrada esperando poder captar a los invitados y hacer algunas preguntas. Y para sorpresa de Samantha, Alexander posó para las fotos con ella tomada fuertemente de la cintura.– Estás preciosa cariño, solo tienes que sonreír –
Era una mujer adulta, una mujer soltera que podía disfrutar de su sexualidad sin compromisos, una mujer que no debía torturarse por tener una aventura de una noche con su ex, que también era su actual jefe... Al menos es lo que se repetía Samantha en el camino de regreso al penthouse, se mantuvo en silencio con la cara inexpresiva tratando de aparentar una tranquilidad que no sentía. El magnate intuía como se estaba sintiendo ella y por eso decidió concederle esos minutos de viaje sin hacer comentarios, pero justo después de llegar decidió que era el momento de dejar claras algunas cosas. – Cariño quiero dejar algo en claro – detuvo con su mano a la mujer que intentaba desabrochar el cinturón de seguridad – No me arrepiento de lo sucedido, es más estoy deseando poder repetir y sobre todo, no voy a permitir que le des demasiadas vueltas, el fuego ente nosotros se volvió a encender en el momento que cruzamos miradas y no está mal dejarse quemar por él – Fue sólo sexo Alexander, eres t
– ¿Qué sucede? – no entendía su enojo – No lo sé, explícamelo tú – viendo ka cara de desconcierto del hombre siguió – ¿Por qué mencionaste a Deian?– No lo hice – se defendió – Simplemente busque una forma efectiva y rápida de poder deshacernos de Bowen, todavía tenemos dos reuniones a las que debemos asistir y no me gusta perder el tiempo– Eso lo entiendo pero no utilices a mi hijo y menos en la forma que lo hiciste, dando un mensaje confuso acerca de su identidad– ¿Qué es lo que te molesta? ¿Qué mencionara a Deian o que pudieran pensar que el niño es mío?Samantha se clavo las uñas en la palma de la mano para poder despertar de ese sueño tan irreal que estaba teniendo, no había forma de que Alexander hiciera esa pregunta en la vida real.Al verse todavía parada frente a su ex después de algunos segundos se dio cuenta que debí contestar esa pregunta.– ¿Te sientes bien? ¿Tienes fiebre o algo por el estilo?– No – respondió desconcertado– Alexander al igual que me molesto que hici
– ¡Voy a llegar tarde! No debí abusar de la niñera para salir de fiesta, justo hoy tenía que dormirme Samanta Jones se quejaba en voz alta mientras se levantaba tan rápido como le permitían sus esculpidas piernas, se despertó y al ver la hora del reloj empezó a correr como loca por la habitación tratando de prepararse y salir a su trabajo cuanto antes, se suponía que ya debería estar en su escritorio. Ayer había salido de fiesta con una amiga que estaba de visita en el país, habían planeado la salida con mucho tiempo de anticipación y contrató una niñera para que cuidase a su hijo y poder salir tranquila, sin tener que estar llamando a Harry todo el tiempo. Cada vez que quedaba al cuidado del hombre se preocupaba que en el afán de ser divertido expusiera al pequeño a peligros innecesarios, como la vez que lo subió a su espalda para jugar a los vaqueros pero su hijo terminó con un moretón en el cachete por semana y media. Cuando la morena supo que ese
– Toma asiento y ponte cómoda, tenemos al menos hora y media para estar aquí – el hombre se desprendió los botones del traje y se sentó en una silla no muy alejada de donde estuvo trabajando ella– Estuve ausente cuando filmaron el contrato y jamás pensé que tu serías el mismo Holt que compró esto– Yo jamás imagine que estabas trabajando aquí, tu sueño era ir a Nueva York, además tenías mucho potencial cómo para terminar siendo una simple secretaria de – él consideró que ella no necesitaba saber la verdad todavía– Las cosas cambian Alexander, las personas cambian al igual que sus prioridades – le molesta la mención del pasada y se le nota en la cara– Pero algo no cambió aparentemente – se recuesta hacia atrás en la silla – Siempre q