Samantha no supo que responder a eso, no estaba acostumbrada a esa actitud de su ex
– No entiendo que gana con todo esto – lo quedó mirando tratando de adivinar lo que pasaba por su mente – ¿Tienes algo contra Harry? ¿Ó es una clase de venganza contra mí por haber herido tu orgullo al dejarte en el pasado?
El magnate furioso hombre apretó los puños, nada estaba saliendo según sus planes
– No tengo nada en contra de nadie, simplemente estoy haciendo arreglos, tratando de que todos respeten las normal
– No me vengas con estupideces, esas normas las inventaste tú con un motivo en particular que todavía no logro descifrar
– ¿Realmente no lo entiendes? – ¿Tan difícil era para ella ver la verdad? – Igualmente no importa, tienes que obedecer así que limpia tu escritorio porque al volver de mi reunión quiero que estés en tu nuevo puesto de trabajo
– Esto es absurdo, tus reglas son estúpidas y no pienso obedecer – hizo el amague de pararse pero las palabras del hombre la detuvieron
– Si sales por esa puerta todos en la empresa van a saber sobre nuestra relación
– ¿De qué relación hablas? – lo vio con burla – Tú solo formas parte de un pasado que quiero olvidar
Molesto dio un golpe sobre el escritorio
– No quieras jugar con mi paciencia Samantha – se paro y comenzó a caminar por la oficina – No me molesta en absoluto que comiencen los rumores sobre nosotros, estoy deseando saber qué dirán las mentes imaginativas de los empleados, que clase de historia intentarán sobre ti, sobre tu hijo – la miró fijamente
– ¿Por qué haces todo esto Alexander? ¿Tanto daño te hice cuándo estuvimos juntos para que me tortures de ésta forma?
Aquello logró desestabilizarlo por un instante
– Pensé que no querías hablar del pasado – luego de recomponerse de la impresión volvió al ataque – Pero si quieres hacerlo, podemos comenzar por recordar las extensas noches de placer que te daba – le sonrió con chulería – Estoy más que dispuesto a ayudarte en el proceso – sentía que aquello sí era una tortura, más para él que para ella pero no podía evitarlo, las palabras salían sin permiso y su mente se inundaba de imágenes
Ésta vez sí logró pararse y hasta no estar a varios pasos de distancia no se detuvo
– Hasta aquí Alexander, hasta aquí – su voz suena algo temblorosa – Exijo que me trates con respeto – lo apunta con el índice – Sí ésta es la forma como se van a desarrollar las cosas prefiero renunciar en este momento
La morena siente que su corazón está a punto de salirse de su pecho, por un lado la cercanía se su ex y volver a sentir su perfume ha alborotado todas sus hormonas, y por el otro el miedo a lo extraño de su actitud la tienen en un estado de nerviosismo al límite.
Ella sabe que el magnate jamás hace nada sin meditarlo antes, analiza las consecuencias y nunca es benevolente, todo tiene un razón de ser. Eso la llevaba a pensar que había un motivo secreto y posiblemente oscuro, detrás de su accionar
– No creo que sea fácil encontrar un empleo de forma rápida sin una carta de recomendación de su trabajo anterior, mucho menos que tenga guardería de tiempo completo y con cobertura médica para tu hijo
– Si no te preocupaste por mi cuando estábamos juntos, no deberías hacerlo ahora que solo eres mi jefe – un músculo en la mandíbula del hombre se movió – Hablemos claro y dime si voy a poder trabajar en paz o vas a seguir acosándome con un pasado que ya enterré, han pasado muchos años y es mejor pasar página – se acerca lentamente a la puerta – Hazme llegar tu decisión, sobre esto y sobre el innecesario cambio de puesto, de momento me retiro a seguir trabajando porque se me fueron las ganas de almorzar
Después de cerrar la puerta se recuesta en ella, dudando que sus piernas puedan sostenerlas sin ella. Suspira y se acomoda nerviosamente el cabello, si llega a quedarse trabajando con ese hombre va a terminar internada al cabo de una semana.
Para su suerte, Victoria todavía estaba almorzando y no vio lo que a su parecer fue una patética salida de la oficina del presidente de la empresa, tendría muchas cosas que explicar y preferiría que ninguna de sus compañeros supiera de su historia con él.
La tarde pasó tranquila, sin ninguna novedad del magnate lo que inevitablemente la hizo sentir inquieta y con muchas dudas ¿Significaba aquello que la dejaría en paz? ¿Estaban los de recursos humanos su despido? ¿Había sido transferida a un puesto inferior? Muchas posibilidades que atormentaban su mente
Finalmente unos minutos antes de la hora de salida llegó un mail corporativo de Alexander marcado como urgente. Abrió el mail algo temerosa por o que podría encontrar y al hacerlo pudo notar que es la única destinataria, Harry, Victoria y los jefes de cada departamento están incluidos.
De forma extensa o breve, dependiendo el punto de vista del lector, se explica el cambio de secretaria así como también los motivos de la decisión: la nueva norma de no relacionamiento entre el personal. A su vez se adjuntan dos documentos con las tareas que debe realizar cada secretaria en su nuevo rol.
Algo sorprendida por la cantidad de tareas que debería realizar, continúo leyendo para ver si decía algo más y claro que lo decía.
Alexander comunicaba a todos los cargos importantes de la empresa algunas decisiones que había tomado en base a los informes que le fueron entregados de cada sector, entre ella que debían redactar un nuevo documento detectando debilidades internas y la forma de eliminarlas, pero en lugar de entregárselos a él, debían dirigirlos a ella, su nueva secretaria. El plazo para ello era una semana y luego ella debía realizar un informe resumiendo todo.
Al final del día solo tenía energías para una ducha rápida luego de comprobar que su hijo dormía, merecía una noche completa de sueños pero su mente no le daba descanso que tanto necesitaba para enfrentarse a su nuevo puesto de secretaria.
Uno de los recuerdos que llego fue de su época con Alexander, solía ayudarlo con sus asuntos y ejercía una especie de rol de secretaria nocturna. Muchas citas que debían ser románticas o al menos tener un poco de interacción entre ellos, se la pasaban trabajando en silencio, cada uno concentrado en su computadora.
No era su novia, era una empleada a tiempo parcial con una remuneración diferente, sexo increíble, migajas de cariño y alguna que otra muestra de afecto. Pero nunca espero algo más, estaba contenta con el siempre hecho de tenerlo a su lado, cegada completamente por un amor que solo le trajo dolor.
Tuvieron muchas peleas y un gran número de noches donde quedó esperando que apareciera y no volviera a dejarla plantada por alguna reunión de trabajo o simplemente porque alargaba su jornada y luego se olvidaba de ella.
El punto de quiebre de su relación fue su segundo aniversario que Alexander obviamente olvido, se fue a comer con unos clientes porque eso es lo único que lo mueve, el dinero.
Tratando de alejar los amargos recuerdos, fue a la cocina en busca de un chocolate y se puso a repasar las tareas que debía realizar en su nuevo puesto. No recordaba que Vicky hiciera tantas tareas así que se puso a repasar una por una y descubrió con mucho asombro que prácticamente se comportaría en esclava de su ex.
Alexander la había cargado de trabajo pero ella no pensaba protestar, a partir de ese momento se dedicaría a trabajar y evitar todo tipo de enfrentamiento o palabras con él, solo lo estrictamente necesario y ya.
Satisfecha con su nueva decisión vuelve a acostarse y esa vez si logra conciliar el sueño. Espera poder mantenerse firme pero con un Holt nunca se sabe.
Era su primer día como secretaria del gran Alexander Holt, llevaba media hora sentada en ese escritorio, disfrutando de la paz antes de la llegada del jefe. No sabría cuánto tiempo tenía pensado quedarse en esa empresa antes de irse a comprar otra pero el tiempo que permanezca allí iba a tener que soportarlo.Para nadie es agradable volver a ver a un ex que tanto daño nos hizo, mucho menos tener que trabajar con él pero debía ser fuerte y no dejarlo ver su incomodidad ante su presencia.Y hablando del magnate, Alexander estaba saliendo del ascensor en ese momento y al verla ocupando el puesto frente a su oficina sonríe.– Buenos días señorita JonesDesde su silla, viéndolo parado frente al escritorio con su habitual traje a medida y u típica cara de dueño del mundo, resultaba muy intimidante– Buen día señor Holt,
Alexander estaba nervioso y molesto, había pronunciado el nombre de su ex frente a su hermana de forma intencional para despertar su curiosidad y terminar justo en ese momento. Necesitaba reunirlas para poder obtener algo de información sobre Samantha, su hermana totalmente emocionada por volver a verla después de tantos años, no lograría controlar su lengua y le haría muchas preguntas de las cuales él esperaba ansiosamente las respuestas.Pero el descubrimiento de que ambas mujeres nunca perdieron el contacto lo dejo momentáneamente desconcertado pero una furia lo lleno milésimas de segundo más tarde.Su propia hermana, a la que tanto protegió, a la que le dió todo lo que quiso incluso esa estúpida empresa que manejaba, esa misma muchacha que lo vio perdido luego de ser abandonado por su ex, resulta que siempre tuvo conocimiento de su vida y jamás le dijo nada.
El fin de semana llegó sin más sobresaltos, Samantha prometió a su hijo ir al zoológico y de coordinó con Ava para que ella los encuentre allí.Harry no estaba muy de acuerdo en perderse el paseo pero entendió que se trataba de un reencuentros físico entre las amigas y prefirió no interferir entre las mujeres.Tanto Deian como Ava disfrutaron de su reencuentro, a pesar de la corta edad del infante podía recordar a la tía Ava con mucha claridad, era alegre, hablaba muy alto y siempre le enviaba dinero para que pudiera comprarse los juguetes que ni su madre ni su tío le regalaban.–¿Por qué no me dijiste que estabas en el país? ¿Cuándo llegaron?– La verdad es que aquella vez que llamaste estabamos de vacaciones los tres y fue un gran mal entendido–¿Todos estos años estuviste aquí?&ndas
Los chicos que acudían a la guardería acababan de terminar de desayunar, estaban todos sentados en el centro del salón sobre una alfombra bastante mullida, listos para escuchar una de las historias por la señorita Elisa, quién cuidaba de ellos durante el día.– Buen día niños – la mujer morocha que dirigía la guardería se acercó a ellos y luego de escuchar la respuesta de los infantes prosiguió – Señorita Carson, el señor Holt vino a hacer una visita a nuestro salón– Mucho gusto señor Holt– No tiene modales – murmuró un pequeño pensando que pasaría desapercibido– ¡Silencio! – no podía creer que ese mocoso la dejara mal parada frente al presidente– Deian, no puedes interrumpir cuando los adultos están hablando, mucho menos f
La rutina se fue instalando poco a poco entre el adulto y el pequeño, Alexander mandaba a su secretaria algún recado que incluía abandonar el puesto frente a su oficina y a su vez ordenaba que llevaran al niño.Deian se entretenía y disfrutaba mucho aquellos momentos, incluso cuando era una visita corta porque podía darle ordenes a alguien por teléfono pidiendo cosas que su amigo Alexander le anotaba en un papel. Él sabía que el hombre había notado su inteligencia, solía mantener el perfil bajo para no dar problemas a su mami pero con su nuevo amigo podía ser él mismo, no tenía que pensar cuál sería la respuesta adecuada porque Alexander siempre escuchaba lo que tenía para decir.Un día sin querer se le escapó frente a su madre que tenía un nuevo amigo y ella pensando que se trataba de otro niño sonrió encantada, no l
Alexander estaba asustado por que el niño hubiera escapado de la guardería de la empresa, debía hablar con las encargadas de su cuidado así como los guardias de ese piso. Jamás hubiera imaginado interrumpir una reunión de trabajo por un niño, mucho menos por uno que no era suyo. Cuando se acercó a la guardería lo que esperaba tener era algún tipo de ventaja acercándose al pequeño pero no esperó tener esa conexión que compartían. Deian era un niño muy inteligente para su edad con el que disfrutaba pasar su tiempo enseñándole cosas de oficina. Era divertido viéndolo dar una orden a un empleado o fruncir su ceño para entender alguna explicación acerca de sus funciones como presidente de la empresa. Ahora el pequeño lo consideraba su amigo y dentro de él algo se había conmovido al pasar tanto tiempo con el pequeño, por eso terminó la reunión de forma apresurada poco propia de él. Si, hacía lo que quería cuando quería pero el trabajo era importante para él y s
Samantha estaba molesta con su jefe, todavía no lograba acostumbrarse a tener que trabajar bajo la orden directa de su ex y ahora tenía que soportar cumplir tareas fuera de horario la llenaba de enojo. Cada día llegaba a la oficina contando las horas para poder salir de allí y hacer como si Alexander no hubiera vuelto a su vida. Pero ese día era diferente, ese día tenía una salida con Ava, ese día iba a poder distraerse y tratar de dejar atrás tanto estrés. Su antigua cañada había insistido tanto que pese a estar reticente hasta el día de ayer había aceptado y ahora se alegraba. – ¿Cómo ha estado tu día cariño? – preguntó a su hijo luego de levantarlo de la guardería – ¡Súper! – ¿Te divertiste? – Mucho mami, ha sido increíble – Me alegro cariño, ¿dormiste siesta? – No Madre e hijo se fueron a su casa hablando sobre el día del pequeño que en ningún momento mencionó sus aventuras, mucho menos reveló su amistad con el jefe
Harry estaba igual de ebrio que sus amigas pero pudo darse cuenta que se las estaban llevando contra su voluntad, aunque trato de llegar hasta ellas, solo pudo observar la espalda un hombre rubio llevandose a Ava.Confuso con la situación trato de llegar hasta el piso donde estaban sus cosas para recorgerlas y dirigirse a una estación de policía pero los guardias de seguridad del local no lo dejaron salir ni utilizar su teléfono.Harry fue guiado a un reservado de la zona vip donde se le sugirió pasar la noche– Sus amigas están bien, relájese– Las estaban secuestrando– El hombre que las saco del lugar es el hermano de la señorita Holt, no les hará daño– ¿Cómo puedo creer – incluso antes de terminar de preguntar le llegó un mensaje de voz de Sam《Estamos bien, el hermano de Ava es un imbécil, pero qu&eacut