Alexander estaba nervioso y molesto, había pronunciado el nombre de su ex frente a su hermana de forma intencional para despertar su curiosidad y terminar justo en ese momento. Necesitaba reunirlas para poder obtener algo de información sobre Samantha, su hermana totalmente emocionada por volver a verla después de tantos años, no lograría controlar su lengua y le haría muchas preguntas de las cuales él esperaba ansiosamente las respuestas.
Pero el descubrimiento de que ambas mujeres nunca perdieron el contacto lo dejo momentáneamente desconcertado pero una furia lo lleno milésimas de segundo más tarde.
Su propia hermana, a la que tanto protegió, a la que le dió todo lo que quiso incluso esa estúpida empresa que manejaba, esa misma muchacha que lo vio perdido luego de ser abandonado por su ex, resulta que siempre tuvo conocimiento de su vida y jamás le dijo nada.
Tendría una charla muy seria con Ava cuando estuvieran a solas, no podía concebir una tradición tan grande.
– Tenemos una reserva a nombre de Alexander Holt – mencionó al hombre en la entrada del restaurante
– Buenas tardes señores Holt, ya se encuentra su acompañante esperandolos – viendo la mano que posesivamente se aferraba a la cintura de la mujer se apresuro a indicarles cual era su mesa, no quería ningún inconveniente.
Samantha quedó sorprendida por sus palabras y cuando quizo protestar por referirse a ella como la esposa de Alexander éste tiro de ella hasta su mesa donde pudo distinguir la cabellera de Ava.
– Debiste corregirlo, no quiero ser vinculada a ti de esa forma – murmuro molesta
Alexander prefirió no hacer ningún comentario, las cosas que pudiera decir en ese momento lo podrían delatar
– Para ser una mujer de negocios sigues teniendo unos gustos culinarios algo infantiles Ava
La suave voz que sonó a sus espaldas hizo saltar de emoción a la joven
– ¡Sam! – se apresuro a abrazarla – No sabes lo ansiosa que estaba de poder volver a verte
– No seas exagerada Ava, en contra de lo que me hiciste creer, has estado en contacto con ella en todo momento – su hermano la fulminó con la mirada
– No pienso disculparme así que cambia esa cara que ya no me intimidas Alex
Murmurando algo que ninguna prestó atención guió a Samantha a su silla y después se sentó en su lugar
– Ha sido una sorpresa tremenda saber que tu eran el cliente con quien tendríamos una reunión de trabajo pero me alegra mucho estar aquí
– ¿Sorpresa? – miró confundida a su hermano – ¿No le dijiste que vendría?
– Al parecer tu tampoco se lo dijiste – volvió a fulminarla con la mirada
– ¡Pero porque he tenido un montón de cosas que hacer y no me detuve a pensar en ello! – su voz indignada llamo la atención de varios comensales
– Siguen siendo un par de niños – rió Samantha
– ¡Tu tampoco me dijiste que estabas en el país! – la acusó – Fue un shock total enterarme que trabajas para Alex
– Para mi tambien créeme – volvió a reir
– ¿Y mi sobrino? Debiste traerlo
– ¿Sobrino? – el magnate volvió a llamar la atención de los demás comensales pero ni siquiera despegó la mirada de su ex
– Ava considera a Deian su sobrino debido a nuestra amistad, no tienes nada que temer – agregó de forma mordaz
Todavía algo afecto por sus propias conclusiones al escuchar a su hermana permaneció en silencio los siguientes minutos mientras las mujeres se ponían al día, su plan era obtener información de esa charla pero no estaba en condiciones para hacerlo.
– Bueno – miró su reloj de muñeca – Ya va siendo hora de ponernos serias, no hagamos perder tiempo a tu hermano que sabemos el tiempo es oro para él
– Es verdad
La siguiente hora se la pasaron hablando sobre un acuerdo entre la empresa de Ava y otra de las empresas de marketing de Alexander, si bien podía seguirles el ritmo porque debido a sus estudios estaba en conocimiento del tema, ella era secretaria de una empresa de una rama diferente, no entendía porque debía estar allí haciendo ese trabajo y se lo haría saber a su jefe en cuanto volvieran, no pensaba vovler a permitir que se aprovechara de sus habilidades, ya no más.
– Ya es hora de volver, el señor Holt tiene una reunión en media hora
– Chica eres sexi en ese rol prefesional – chillo Ava – Ya es hora de conseguirle un papá y una hermanita a mi sobrino
– ¡Ava! – ambos ex novios reprendieron a la joven, aunque por motivos distintos
– Por Dios – rodo los ojos – Ni que hubiera dicho que salga a robar
– Hubiera sido mejor – murmuró el magnate – Nos vemos Ava, más tarde hablaremos tú y yo
– ¿Si sabes qué no pudes sermonearme como si tuviera 16 verdad? El sexo no es tabú Alexander
– Calla tu m*****a boca Ava si no quieres que desmantele tu empresa con una llamada
– No te atreverías – lo vio con ojos entrecerrados
– No colmes mi paciencia niña, ve a jugar a ser empresaria y trata de portarte como un adulto
– Eres insufrible – ignoró a su hermano y se dirigió a su amiga – Ahora que sé que estás aquí debemos coordinar para visitar a mi sobrino, nos hablamos
Después de un rápido beso salió con su cartera del lugar dejando un incómodo silencio entre el jefe y su secretaria
– Tenemos que irnos, la cita con...
– Si ya entendí – bufó molesto, nada había salido como esperaba
El camino de regreso fue incluso más incomo que el anterior, ambos iban sumidos en sus pensamientos.
Ya en su puesto de trabajo Samantha redacto un mail manifestando su molestia por tener que cumplir la función de secretaria en una reunión que no involucraba a la empeesa donde trabajaba actualmente, aunque iba dirigirdo solamente a su jefe sabía que tendría una respuesta rápida porqué Alexander estaría sorprendido por su nueva forma de actuar.
A medida que pasaban las horas se fue olvidando de ese correo, a la hora de la salida levanto a su hijo y sin ningún tipo de preocupación en la cabeza se fueron a tomar un helado en compañía de Harry.
El trío pasaba fácilmente como una familia ante los ojos de cualquiera que los viese y eso eran, pero no de la forma que todo el mundo pensaba y murmuraba.
Mientras el trío disfrutaba entre risas ese rico dulce el magnate se encontraba en su oficina leyendo una vez más el correo de su secretaria, trataba de encontrar algo entre líneas pero nada aparecía, el texto era simple y directo, y malditamente tenía razón en su reclamo pero jamás lo hubiera esperado de la mujer que años atras trabajaba codo a codo con él en lugar de tener una cita por las noches.
Estaba desconcertado por saber que su hermana lo estaba traicionado al ocultarle información de Samantha y ahora era ella misma quién lo dejaba con la boca abierta con su actitud.
No es que esperaba que lo recibiera de brazos abiertos cuando volviera a verlo, mucho menos al saber que tenía pareja y un hijo pero igualmente estaba molesto por su actitud.
Primero lo abandono sin miramientos y ahora lo trataba como si no significara nada, ¡habían compartido dos años por Dios santo!
Se paso una mano por la cara y suspiro, su plan iba más lento de lo esperado así que utilizaría otra pieza, una que hubiera esperado recurrir más tarde pero no quería perder tiempo ni terreno, tenía que hacer algo rápido y que fuera eficaz
– Dime Alexander – Jos atendió el teléfono después del primer tono
– Necesito me des información sobre la guarderia de la empresa
El fin de semana llegó sin más sobresaltos, Samantha prometió a su hijo ir al zoológico y de coordinó con Ava para que ella los encuentre allí.Harry no estaba muy de acuerdo en perderse el paseo pero entendió que se trataba de un reencuentros físico entre las amigas y prefirió no interferir entre las mujeres.Tanto Deian como Ava disfrutaron de su reencuentro, a pesar de la corta edad del infante podía recordar a la tía Ava con mucha claridad, era alegre, hablaba muy alto y siempre le enviaba dinero para que pudiera comprarse los juguetes que ni su madre ni su tío le regalaban.–¿Por qué no me dijiste que estabas en el país? ¿Cuándo llegaron?– La verdad es que aquella vez que llamaste estabamos de vacaciones los tres y fue un gran mal entendido–¿Todos estos años estuviste aquí?&ndas
Los chicos que acudían a la guardería acababan de terminar de desayunar, estaban todos sentados en el centro del salón sobre una alfombra bastante mullida, listos para escuchar una de las historias por la señorita Elisa, quién cuidaba de ellos durante el día.– Buen día niños – la mujer morocha que dirigía la guardería se acercó a ellos y luego de escuchar la respuesta de los infantes prosiguió – Señorita Carson, el señor Holt vino a hacer una visita a nuestro salón– Mucho gusto señor Holt– No tiene modales – murmuró un pequeño pensando que pasaría desapercibido– ¡Silencio! – no podía creer que ese mocoso la dejara mal parada frente al presidente– Deian, no puedes interrumpir cuando los adultos están hablando, mucho menos f
La rutina se fue instalando poco a poco entre el adulto y el pequeño, Alexander mandaba a su secretaria algún recado que incluía abandonar el puesto frente a su oficina y a su vez ordenaba que llevaran al niño.Deian se entretenía y disfrutaba mucho aquellos momentos, incluso cuando era una visita corta porque podía darle ordenes a alguien por teléfono pidiendo cosas que su amigo Alexander le anotaba en un papel. Él sabía que el hombre había notado su inteligencia, solía mantener el perfil bajo para no dar problemas a su mami pero con su nuevo amigo podía ser él mismo, no tenía que pensar cuál sería la respuesta adecuada porque Alexander siempre escuchaba lo que tenía para decir.Un día sin querer se le escapó frente a su madre que tenía un nuevo amigo y ella pensando que se trataba de otro niño sonrió encantada, no l
Alexander estaba asustado por que el niño hubiera escapado de la guardería de la empresa, debía hablar con las encargadas de su cuidado así como los guardias de ese piso. Jamás hubiera imaginado interrumpir una reunión de trabajo por un niño, mucho menos por uno que no era suyo. Cuando se acercó a la guardería lo que esperaba tener era algún tipo de ventaja acercándose al pequeño pero no esperó tener esa conexión que compartían. Deian era un niño muy inteligente para su edad con el que disfrutaba pasar su tiempo enseñándole cosas de oficina. Era divertido viéndolo dar una orden a un empleado o fruncir su ceño para entender alguna explicación acerca de sus funciones como presidente de la empresa. Ahora el pequeño lo consideraba su amigo y dentro de él algo se había conmovido al pasar tanto tiempo con el pequeño, por eso terminó la reunión de forma apresurada poco propia de él. Si, hacía lo que quería cuando quería pero el trabajo era importante para él y s
Samantha estaba molesta con su jefe, todavía no lograba acostumbrarse a tener que trabajar bajo la orden directa de su ex y ahora tenía que soportar cumplir tareas fuera de horario la llenaba de enojo. Cada día llegaba a la oficina contando las horas para poder salir de allí y hacer como si Alexander no hubiera vuelto a su vida. Pero ese día era diferente, ese día tenía una salida con Ava, ese día iba a poder distraerse y tratar de dejar atrás tanto estrés. Su antigua cañada había insistido tanto que pese a estar reticente hasta el día de ayer había aceptado y ahora se alegraba. – ¿Cómo ha estado tu día cariño? – preguntó a su hijo luego de levantarlo de la guardería – ¡Súper! – ¿Te divertiste? – Mucho mami, ha sido increíble – Me alegro cariño, ¿dormiste siesta? – No Madre e hijo se fueron a su casa hablando sobre el día del pequeño que en ningún momento mencionó sus aventuras, mucho menos reveló su amistad con el jefe
Harry estaba igual de ebrio que sus amigas pero pudo darse cuenta que se las estaban llevando contra su voluntad, aunque trato de llegar hasta ellas, solo pudo observar la espalda un hombre rubio llevandose a Ava.Confuso con la situación trato de llegar hasta el piso donde estaban sus cosas para recorgerlas y dirigirse a una estación de policía pero los guardias de seguridad del local no lo dejaron salir ni utilizar su teléfono.Harry fue guiado a un reservado de la zona vip donde se le sugirió pasar la noche– Sus amigas están bien, relájese– Las estaban secuestrando– El hombre que las saco del lugar es el hermano de la señorita Holt, no les hará daño– ¿Cómo puedo creer – incluso antes de terminar de preguntar le llegó un mensaje de voz de Sam《Estamos bien, el hermano de Ava es un imbécil, pero qu&eacut
El lunes había llegado y debía enfrentarse a su ex, llevaba cinco minutos parada frente al edificio donde trabajaba junto a Deian que permanecía en silencio. El pequeño había notado el humor de su madre el día anterior y sabía como actuar en esos casos.– Tú puedes Samantha, ningún hombre logrará derribarte, ya no más – susurró para darse ánimos y evitar que el niño escuche.Pero Deian estaba en alerta, sabía que su prestaba la suficiente atención podría entender el motivo del disgusto de su madre.Dejo al niño en la guardería y tomando valor se encaminó hacia su puesto de trabajo, saludó a Harry y Victoria en el camino y suspiro con fuerza antes de ir a prepararle el café a su jefe.Con su amigo habian tenido una larga charla donde lo ponía al día de lo sucedido, al menos lo qu
Alexander estaba a punto de comenzar a caminar por las paredes, era viernes y su secretaria no había abandonado esa fría cordialidad con la que lo trataba del hace cinco días, necesitaba hacer algo rápido y efectivo.Había intentado disculparte en los días anteriores una cantidad enorme de veces pero ella siempre lo callaba o simplemente ignoraba sus palabras. Podía darse cuenta lo mucho que había cambiado su ex y no creía gustarle la nueva Samantha, al menos no esa mujer eficiente y silenciosa que ponía una distancia enorme entre ellos.Deian le había contado que su mami estuvo feliz con su sorpresa pero que le hizo muchas preguntas respecto a su amigo, el pequeño se mantuvo firme y no reveló su identidad pese a la gran insistencia de su madre.El magnate no quería que se supiera la verdad todavía, no cuando ella no le hablaba más de lo estrictamente