Alexander estaba a punto de comenzar a caminar por las paredes, era viernes y su secretaria no había abandonado esa fría cordialidad con la que lo trataba del hace cinco días, necesitaba hacer algo rápido y efectivo.
Había intentado disculparte en los días anteriores una cantidad enorme de veces pero ella siempre lo callaba o simplemente ignoraba sus palabras. Podía darse cuenta lo mucho que había cambiado su ex y no creía gustarle la nueva Samantha, al menos no esa mujer eficiente y silenciosa que ponía una distancia enorme entre ellos.
Deian le había contado que su mami estuvo feliz con su sorpresa pero que le hizo muchas preguntas respecto a su amigo, el pequeño se mantuvo firme y no reveló su identidad pese a la gran insistencia de su madre.
El magnate no quería que se supiera la verdad todavía, no cuando ella no le hablaba más de lo estrictamente
El radiente sol se ocultó tras unas nubes grises como si quisiera acompañar el humor de Alexander, pronosticaban lluvia a partir del mediodía.Estaba molesto por la incompetencia de su investigador, Samantha había mencionado en la cena de la noche anterior que su pequeño estaba a cargo de la niñera y eso era raro. A no ser que justo Lennox tuviera un compromiso en el mismo momento, no tenía sentido que lo deje a cargo de un extraño en lugar de quedarse con su padre.Ahora eran mayores sus dudas respecto a la identidad del padre del niño que afirmaba que Lennox era su tio.¿Qué tan difícil podía ser conseguir una partida de nacimiento? Con todo el dinero que poseía no debería ser más que un simple trámite.Además estaba ansioso por el inexistente avance con su ex, el tiempo avanzaba pero él lo único que tenía er
No era raro e incómodo, era peor.Su hijo que no quería levantarse de la cama para almorzar a pesar de sentirse mejor, prácticamente corrió hacia la cocina cuando supo que su jefe estaba en la casa, el mismo jefe que resultaba ser su ex.Verlos abrazarse de una forma tan natural y afectuosa era más de lo que podía soportar.– ¿Ya te sientes mejor amigo? – lo dejó sentado en una silla – Tu madre me dijo que estabas algo enfermo– Ya no soy un bebe y puedo recuperarme rápido – dijo orgulloso– Ya lo veo, entonces es momento de empezar a comer – se acercó a ella y le corrió la silla para que se siente– Tengo que ir por la niñera– Yo iré, así puedo pasar al baño a lavar mis manosLuego de darle las indicaciones a su jefe centró su atención en el ni
Samantha llego a su auto con su rostro bañado en lágrimas, maldiciendose por lo estúpida que había sido al dejarse llevar. No importaba cuanto tiempo haya pasado, su ex novio no cambiaría.Antes de llegar a casa verificó la hora, su hijo estaría despierto todavía y no quería que la viera en esas condiciones. Rápidamente se le ocurrió la solución, llamó a su niñera.– ¿Como está señora Jones?De forma breve le pidio que distraiga al niño para ella poder entrar directamente hacia el baño, necesitaba ducharse antes de verlo a la cara y fingir que estaba todo bien.Mientras intentaba que el agua borrara lo sucedido, las palabras que él dijo se repetía de forma constante en su cabeza. Entendía que su situación se prestaba a muchas especulaciones pero ¿tenía que decir esas cosa
Sin darle tiempo a reacción Alexander se alejó de su ex y fue para su oficina, no tenía planeado una acercamiento tan directo a su llegada pero no pudo resistir la tentación.Esos días lejos de Sam le sirvieron para entender muchas cosas, por ejemplo que su ex se había hecho cargo del hijo de otra person y la admiraba profundamente por eso.Más allá del claro deseo de su ex por ser madre, afrontar la pérdida de su compañera de piso pocos meses después de una ruptura amorosa que él quería creer que la había afectado, esas cosas harían dudar a cualquiera antes de tomar una decisión como la que debió tomar Samantha.Todavía le faltaban piezas a la historia, por ejemplo ¿por qué llegó a esa situación sí el pequeño tiene un familiar directo que podía hacerse cargo? Eso era algo que pensana
Alexander pasó la noche analizando la conversación con su vicepresidente, si bien el hombre demostraba su afecto por Sam era un afecto fraternal y no amoroso como pensaba en un principio. Esto lo aliviaba de muchas maneras pero deseaba haber tenido esa conversación mucho antes para no haberse equivocado tanto con Sam a su llegada.Estaba molesto consigo mismo y frustrado por como estaban las cosas actualmente, los días lejos solo habían aumentado sus ansias y anhelo por la mujer. Aunque había llevado a Jos con él para trabajar y Eva había hecho un gran esfuerzo por tener su atención, el recuerdo de su último encuntro con Sam no abandonaba su mente.Asistir al evento le supo más aburrido que de costumbre, estaba de mal humor porque la mujer que tenía predida de su brazo no era su sexi y ardiente secretaria. Se hizo algunas fotos con su amiga a la entrada como es habitual pero luego de do
El jueves llegó mucho más rápido de lo que ella hubiera querido, todavía no le había comentado a Deian sobre el viaje porque sabía que lloverían las preguntas y no tenía cabeza para ello. – Cariño hoy ninguno irá a la empresa – ¿Te despidieron? – No, claro que no – ¿de dónde sacaba su hijo esas ideas? – Pero mami tiene que hacer un viaje muy largo a otro país para acompañar a su jefe – ¿Me voy a quedar con tío Harry? – su voz sonaba preocupada – No cariño, Susy irá con nosotros al viaje y te quedarás con ella mientras mami trabaja – ¿De verdad? – Así es por eso necesito que me ayudes a armar tu equipaje, hay algunos lugares divrrtidos que podemos visitar Madre e hijo entre planes y valijas pasaron la mañana, debían estar en el aeropuerto dos horas antes del vuelo
Aquel penthouse le traía recuerdos, claro que sí, pero trataba de mantener esos recuerdos a raya por el bien de su salud mental y emocional. Deian estaba emocionado desde el momento que Alexander le mostró el edificio a lo lejos, saber que se dormiría en la cima de aquella torre lo tenía eufórico. El par de amigos mantenía un parloteo constante que comenzaba a aturdir a la mujer, necesitaba hacer algo para mantenerlos en silencio, y de ser posible separados.– Cariño al llegar recuerda que debemos llamar al tío Harry– ¿Podemos mostrarle el lugar donde vamos a dormir mami?¿Y ahora cómo explicaría aquello a Harry? ¿Su amargado jefe se compadeció de ella por ser madre soltera y le abrió las puertas de su casa? Como si Alexander fuera capaz de compadecerse de alguien - giró los ojos con fastidio– Eso puedes hacerlo ma&nti
El pequeño no había prestado atención al acercamiento de los adultos porque estaba demasiado emocionado por poder recorrer la casa de su amigo, estaba seguro que encontraría cosas increíbles que él y su mami no tenían en su hogar.La cena se le hizo eterna a Samantha que era dominada por los nervios que el beso le había dejado, ni siquiera notó que a su hijo le habían preparado un plato espacial diferente al de los demás que aunque eran las mismas verduras, estaban presentadas de una forma divertida que había atrapado la atención del pequeño.– ¿Tienes una guarida secreta como Batman? ¿Una pista de autos de carrera?¿Alguna jirafa? Me gustan las jirafas– No creo tener nada tan increíble como eso – se rió – Pero algo que te guste seguro encontraremos pero primero hay que cepillarse los dientes campe&o