Como es lógico y común en algún momento de la vida uno se empieza a cuestionar toda su vida y a veces uno cree que esta no es nada justa para uno mismo, siempre pasa algo por lo que piensas y te preguntas ¿porque te tiene que pasar eso a ti? ¿porque no a otra persona? ese era el pensamiento de un par de príncipes en esos instantes, quienes estaban a unas horas de conocerse en persona por primera vez en su vida, pero al mismo tiempo ya aborrecían esa idea porque el otro llegaba para robarles su anhelada libertad, ya que los padres de ambos habían decidido casarlos por el bien del reino.
Por un lado teníamos a la princesa omega de nombre: Helena Franco, quien en esos momentos se encontraba en el carruaje de su familia de camino al reino vecino para que el conociera a su prometido, mientras miles de pensamientos pasaban por su mente ya que para ella era un nuevo día... otro día más que debía soportar a todos y a todo, odiaba esa vida... pese a que su padre le dio algunas libertades de pequeña: como entrenar, aprender a leer y escribir, también debía cumplir sus deberes como príncipe aunque a veces el deseaba olvidar ese detalle.
Justo en esos momentos, su vista se fijó en las ropas que llevaba puesto: un vestido algo ostentoso de telas finas con algunas joyas para hacerle juego acompañados de un peinado especial con sus respectivos adornos, ya que debía estar preciosa a la vista de su futuro esposo... aunque para ella, ese alfa representaba su nuevo carcelero, quien podría prohibirle y quitarle las pocas libertades que le habia dado su padre y solo usarlo en las noches para tener herederos... en verdad odiaba su vida y maldecía el hecho de nacer como una mujer omega... una mujer omega de la familia real que solo sirve para verse bonita y ser lucida en las fiestas.
Ante esos tristes pensamientos su mirada de nuevo se fijó en la ventana observando como el paisaje del reino cambiaba demostrando que entraban a los terrenos del Reino Prats provocando que dejara escapar un suspiro... dejaba atrás su libertad, lo sabía y odiaba... aunque aún podría a ver una ligera esperanza, si tal vez los Prats rechazaban el acuerdo a último momento creándole su oportunidad de escape, pero si era realista dudaba que esa opción fuera viable ya que según sus padres, el compromiso existía desde su nacimiento además de que con esa unión, los Prats conseguían un apoyo político y militar de su familia, así que ya debía perder toda esperanza sobre esa alternativa.
Con esos pensamientos pesimista dejo escapar nuevamente un suave suspiro y ver el paisaje mientras llegaban a su destino.
Por el otro teníamos al príncipe alfa de nombre: Antonio Prats, quien justamente en esos momentos se arreglaba a regañadientes mientras lanzaba miles de maldiciones al aire, a la vez que en silencio sentía que odiaba a sus padres ya que ahora sentía que le quitaban TODO… era verdad que como alfa, tuvo muchos goces y privilegios acompañados con su título de príncipe heredero al trono; pese a su personalidad algo torpe, era un joven justo, honesto, respetable, con grandes conocimientos en artes marciales y ciencias así como igual estrategias de guerra; un joven que llenaba de orgullo a todos sus maestros y padres… pero nada de eso valía o importaba en esos momentos, ya que sus padres le habían dicho o más bien recordado hace un mes, que dentro de poco se celebraría su matrimonio con la princesa del reino vecino, algo a lo que al principio se negó rotundamente porque él ya estaba enamorado de una hermosa omega de nombre Diana García, una joven que pertenecía a una familia noble del reino… aunque ese título no ayudo mucho al escuchar el rotundo NO de su padre cuando le pidió que lo considerara e igual le exigió que la olvidarla, porque el sí o sí desposaría a Helena Franco como su reina, recordándole que ese era su deber como príncipe heredero y futuro rey de Prats.
Para ambos jóvenes la vida no era nada justa y en esos momentos maldecían ese destino que ahora los unía porque ninguno deseaba eso, más porque todo era por compromiso y palabra de sus padres sin su consentimiento… pero igual eran conscientes de que vivián en un mundo atado a reglas algo estúpidas e injustas donde los omegas no tenían voz y voto, su única función es verse lindos y dar hijos varones fuertes que sirvan para heredar, mientras que un alfa era el hombre fuerte y protector de la familia donde a veces debía casarse por compromiso si era necesario para así poder formar alianzas con otros reinos y tener más fuerza para poder superar algún predicamento que estuviera afectando al reino o para tener aliados contra una guerra futura… aunque talvez… solo tal vez, la situación de compromiso no sea tan mala para ambos príncipes.
Y eso es algo que solo la convivencia les demostrara con el pasar de los días.
Tras una hora de viaje, la carrosa se detuvo dejándole saber a Helena que ya había llegado.Se dejo ayudar por su padre para bajar del carruaje ya que con ese gran vestido a veces le era difícil moverse, al alzar su mirada pudo apreciar el gran esplendor y trabajo arquitectónico empleado en la construcción y decoración del palacio Prats; al pasear su vista por sus alrededores noto que el lugar igual poseía bellos jardines pensando que si tenía algo de suerte y si obtenía el permiso de su esposo, podría buscar un buen lugar con sombra para sentarse a disfrutar la tranquilidad en compañía de un libro; aunque si era realista, tal vez solo podría apreciar el jardín a través de una ventana ya que lo más seguro es que se quedaría confinada en su habitación.Se podía notar que ella no deseaba andar ya que sus pasos eran tan lentos que podrías argumentar que tenía pies de plomo, aunque realmente solo quería buscar una manera de retrasar lo inevitable... algo casi imposible ya que al fijarse m
En la comida se escuchaban las pláticas de todos los preparativos que ya habían hecho para el gran día y al finalizar la comida, la princesa Helena fue llevada por su madre y la reina Prats a una habitación para que escogiera su vestido de bodas y así comenzar con los preparativos prenupciales para el día siguiente.Por su parte Antonio fue regañado por su padre ya que él si noto los gestos que este presento ante su prometida, lo cual se podría considerar una falta de respeto... el castaño acepto ese regaño y pidió perdón hacia su padre y rey, para luego retirarse e ir con su amada Diana; a quien siempre veía en una habitación especial que se encontraba escondida dentro del propio castillo, donde siempre que se veían hacían el amor.- Diana...te quiero pedirte algo – hablo el castaño mientras se recostaban en la cama y sentía como ella se acomodaba sobre su pecho, a la vez que le daba un beso en los labios.- Dime Anton... - hablo ella sonriéndole de forma coqueta.- Quiero que seas m
Los rayos del sol empezaban a colarse por las cortinas, donde el primero en despertarse fue el castaño o esa impresión daba ya que cierta princesa no pudo dormir muy bien. Ella sintió como su ahora esposo se levantaba, escucho como abría la puerta del armario para cambiarse y luego salir de la habitación sin dirigirle palabra alguna.Al verse sola solo se incorporó dejando escapar un suspiro notando que en ese lugar estaría sola y con ello empezaba a extrañar su casa, ya que al menos ahí sus padres le hacían compañía a ratos.Tras cambiarse de ropa ella se fue a sentar junto a la ventana para ver el paisaje; ya que en esos momentos desconocía por completo ese lugar y no le apetecía andar por los pasillos y explorar, porque no sabía cómo reaccionaría su esposo, por lo que solo se limitó a observar el cielo y envidiar a las nubes que pasaban por la ventana.Tras unos minutos alguien toco la puerta donde ella no contesto y solo vio como una chica ingresaba a la habitación mientras hacia
- Eres un buen nido – comento Helena divertida al ver que Pol se acurrucaba para dormir – bueno, ignorando tu escondite especial para ti, ¿porque no me llevas a conocer el lugar que más te guste de este castillo? - pregunto con calma mirándolo a los ojos.- Am… bueno mi escondite especial no es ese lugar que piensas, ya que mi sitio especial es un lugar donde puedo esconderme y evitar a todos – menciono tomándola de la mano para empezar a caminar y guiarla a ese lugar evitando a los guardias que custodiaban la gran biblioteca, a la cual ya había ido ella; pero noto que el alfa la llevaba a un lugar en específico de esa habitación y moviendo unos libros activo un pasaje secreto, donde motivada por la curiosidad siguió al alfa al interior de este notando que la puerta se cerraba a sus espaldas, aunque su atención estaba más enfocada en el interior del lugar ya que este parecía ser un jardín subterráneo, en el cual habitaban varias luciérnagas y en ese momento las flores parecían brillar
Al día siguiente Antonio se levantó temprano como era su costumbre y busco despertar a la pelinegra, acariciando su cabello y mejillas.- Despierta dormilona – le llamo.- Hm... – ella gruño molesta abriendo los ojos y ahogando un bostezo - ¿porque te levantas tan temprano? - se quejó mientras restregaba su ojo con su mano derecha, mientras buscaba volver a acomodarse para seguir durmiendo - ¿es necesario que te levantes tan temprano?- Yo tampoco quisiera hacerlo, pero mi madre y mi padre nos mandaron hablar para desayunar con ellos.- No ha venido nadie a avisarnos – se quejó la pelinegra acomodando sus sabanas para buscar dormir un poco más.- Es que se me olvido comentarlo ayer, me lo dijeron en que me vieron que baje a desayunar – confeso divertido mirando que ella buscaba seguir durmiendo, por lo que con cuidado busco moverla para cargarla a la vez que le daba un beso en su mejilla para alzarlo – bueno, como veo que no quieres cooperar tienes dos opciones – hablo divertido dándo
Al llegar al comedor notaron que el rey este por regañarlos, pero su enojo se esfumó al sentir que ambos tenían el aroma del contrario sobre sus cuerpos.- Joel, creo que ya sabemos porque se tardaron - dijo de forma risueña Katia, notando que ambos se sonrojaban por ese comentario provocando que ella riera de forma suave - vamos siéntense para desayunar - indico señalando sus asientos.Antonio solo negó de forma suave ya que ese comentario estaba fuera de lugar y a veces no le gustaba esa idea de que sus padres se metieran en su vida privada.- Ven, te ayudo – indico el castaño moviendo la silla para ayudar a su esposa a sentarse - ¿cómoda? – pregunto notando que ella le agradecía el gesto y asentía, por lo que el busco tomar asiento igual - lamentamos la tardanza, ocurrieron cosas inesperadas – declaro mirando a ver a los ojos a sus padres a la vez que tomaba de la mano a Helena, por debajo de la mesa.- Descuida hijo, entendemos que se están adaptando a su nuevo ritmo de vida – dij
Mientras tanto, Helena estaba con Darío, en su habitación para enseñarle a leer, ya que notaba que estaba muy emocionado al escuchar leer a la chica e igual notar como le ayudaba a escribir.- Hermana eres increíble – opino mientras miraba atentamente como ella le enseñaba la manera correcta de sujetar la pluma y humedecerla con la tinta para poder escribir.- Es solo cuestión de practica y que estes comprometido con el aprendizaje.- Si lo estoy, yo en verdad deseo aprender – menciono feliz.- ¿Puedo saber la razón?- Veras mi hermano siempre que tiene chance me lee y me gusta imaginar lo que escucho y siempre me ha llevado a lugares mágicos – explico – y ahora yo viajare a todos esos lugares por mi cuenta en el momento que desee.- Comparto el sentimiento, la lectura nos transporta a un mundo increíble y a veces nos ayuda a conocer lugares que no conocemos e igual aprendemos mucho de ellos - menciono ella sonriendo.- Exacto – dijo feliz – am hermana…- Puedes llamarme por mi nombre
El alfa de Antonio aspiro el aroma de la omega para igualmente sacar el suyo y mezclar ambos, mostrando el equilibrio que tenían, pero se podía apreciar que era más fuerte el de él ya que buscaba la sumisión de ella.Sin dejar de disfrutar de ese delicado cuerpo que tenía enfrente, busco separase un poco para admirarla notando que ella estaba algo apenada y buscaba taparse con sus manos por instinto, haciendo que el sonriera y con cuidado tomara sus manos.- No tengas pena, tú eres hermosa y perfecta para mi - le susurro notando que sus palabras la relajaban un poco, donde aprovecho para acariciar las piernas de ella y se deslizo hacia la parte baja de ese delicado cuerpo para probar su sabor.Helena sintió la lengua del alfa en su zona intima provocando que empezara a gemir y por inercia busco sujetar la cabeza del castaño enredando sus manos entre los cabellos, debido a los masajes y lamidas que sentía ella se corrió y ahora jadeaba con las mejillas sonrojadas, notando como él se se