En la comida se escuchaban las pláticas de todos los preparativos que ya habían hecho para el gran día y al finalizar la comida, la princesa Helena fue llevada por su madre y la reina Prats a una habitación para que escogiera su vestido de bodas y así comenzar con los preparativos prenupciales para el día siguiente.
Por su parte Antonio fue regañado por su padre ya que él si noto los gestos que este presento ante su prometida, lo cual se podría considerar una falta de respeto... el castaño acepto ese regaño y pidió perdón hacia su padre y rey, para luego retirarse e ir con su amada Diana; a quien siempre veía en una habitación especial que se encontraba escondida dentro del propio castillo, donde siempre que se veían hacían el amor.
- Diana...te quiero pedirte algo – hablo el castaño mientras se recostaban en la cama y sentía como ella se acomodaba sobre su pecho, a la vez que le daba un beso en los labios.
- Dime Anton... - hablo ella sonriéndole de forma coqueta.
- Quiero que seas mi amante – hablo entre serio y triste buscando verla a los ojos y la tomaba de la mano - mi plan era hacerte mi amada esposa, pero mi padre me negó ese derecho y peor... ya tienen a la elegida para ese puesto...pero yo solo te amo a ti por eso te hago esta petición egoísta de que te quedes conmigo pese a que este casado – declaro seguro de sus palabras.
Diana acepto el trato que le proponía el castaño, ya que ella pensó que había perdido su oportunidad de ser la soberana del reino al enterarse del compromiso de su amado, pero como amante seguiría al lado del castaño, por lo que, si jugaba bien sus cartas y lograba embarazarse primero, ella podría volverse la esposa legitima.
Tras esa pequeña charla siguieron disfrutando de su última noche libres; por su lado, Helena fue sometida al ritual especial que se le hacían a los omegas para estar arreglado para la boda y la noche de bodas.
A la mañana siguiente ella ya estaba luciendo un hermoso vestido blanco con detalles en encaje del mismo color creando una imagen de pureza, mientras que su cabello fue recogido en una trenza y adornado con una tiara de oro la cual sujetaba el velo.
- Vamos Helena, hija cambia esa cara - menciono Aurora, quien estaba terminando de acomodar el velo de su hija y notaba la mirada triste que ella tenía.
- ¿Y qué cara debo poner? cuando me acaban de vender por un poco de tierra… madre – contesto algo molesta y triste.
- Sabes que es por tu bien.
- ¿Cuál bien?, el que ahora este en esta prisión, donde no soy nada y solo será un mero adorno más de este lugar – reclamo enojado la joven princesa.
- Algún día entenderás que es por tu bien – menciono un poco triste y molesta la mujer, mientras salía de la habitación dejándola sola para que se calmara.
Por su lado algo similar sentía el castaño al verse ya arreglado con su traje negro formal con toques dorados y detalles en los hombros, en su cadera reposaba con un cordón plata su espada y en su cabeza relucía su corona que lo identificaba como príncipe de Prats.
- Hijo...esto es por el reino y por tu bien, así que espero trates bien a tu esposa – le indico Joel al verlo ya arreglado.
- Yo quería casarme por amor y no por compromiso, deseaba vivir un amor como el que madre y tu viven... pero ahora lo dudo – indico este frunciendo el ceño.
- Tu madre y yo fuimos esposos por compromiso, al principio nos odiábamos… pero al conocernos y tratarnos descubriendo nuestras personalidades y gustos, donde terminamos enamorados – explico el mayor sonriendo suave ante ese recuerdo mientras se acercaba a su hijo para darle unas palmadas a su hombro en señal de apoyo - sé que algún día lo entenderás y comprenderás porque tome esa decisión... – hablo un poco triste al ver la actitud de su hijo.
Pese a la negativa de ambos, ellos se encaminaron a lugar donde se llevaría a cabo la ceremonia.
Justo en ese momento Erik fue a buscar a su hija, donde notaba que ella caminaba con algo de lentitud, pero no le prestó atención a eso ya que él había tomado la decisión de aliarse a los Prats con un matrimonio arreglado.
Al ingresar al salón se podía ver el lugar lleno de nobles de ambas naciones, quienes serían los testigos de la unión de los jóvenes príncipes a la vez que eso demostraba la unión entre dos reinos, dos grandes naciones.
Al estar enfrente al castaño, este tomo la mano de la omega para así girarse a ver al sacerdote; quien dio inicio a la misa alegando lo hermoso de la unión entre dos seres que se amaban... aunque eso no fuera el caso, pero él lo desconocía; donde cada palabra que le decía provoca un eco en la cabeza de los involucrados hasta llegar a esa parte donde la tención creció...
- Ahora princesa Helena Franco ¿acepta como esposo y alfa al príncipe Antonio Prats? – pregunto el sacerdote mirando a los ojos a la omega.
- ... – ella alzo su mirada para ver al sacerdote, pero en eso miro de reojo a su padre, quien le veía de forma atenta al notar que tardaba en contestar haciendo que ella solo hiciera una mueca - si... – contesto de forma suave, pero con algo de tristeza en sus palabras, aunque ese sentir fue ignorado por todos.
- Y usted príncipe Antonio Prats ¿acepta como esposa y omega a la princesa Helena Franco?
El castaño miro de reojo hacia atrás, más específicamente a los asientos de los invitados donde estaba sentada su amada... le dolía porque él siempre pensó que estaría celebrando esa ceremonia con ella a su lado, pero las cosas no fueron así y solo le quedaba continuar.
- Acepto – dijo serio sin emoción alguna maldiciendo su destino, pero jurando que pese a todo no amaría a esa mujer que estaba desposando y jamás la tocaría.
- En ese caso, los declaro alfa y omega, majestad puede besar a su princesa – indico el sacerdote sonriéndole.
Antonio asintió y por primera vez ambos príncipes estaban nerviosos: ella porque ese era su primer beso y el alfa por miedo a que Diana lo odiara; el alfa tomo con suavidad el mentón de ella para acercarse notando que sus miradas se conectaban para luego unir sus labios en un simple y suave beso sellando así su matrimonio.
Lo curioso es que sencillo beso había hecho que las mejillas de ella se tiñeran de un suave color rojo, pero este desapareció rápidamente al ver que su ahora esposo miraba con dolor y tristeza a una omega noble que estaba entre los invitados... le dolía, sabía lo que era ser privado de algo; pero en su defensa ese era un matrimonio obligado, donde ella no podía opinar ni oponerse sobre la situación.
Igual, ese toque le había agradado al alfa del castaño... algo curioso y extraño ya que eso creaba algunas dudas en su mente, pero rápidamente las sacudió de su cabeza recordando que él amaba a alguien más.
Cuando estuvo la declaración del sacerdote todos en el reino Prats celebraron la unión, pasando a la gran fiesta que se había organizado en honor a los príncipes. Fiesta en la cual no participo mucho la princesa ya que fue llevada a su nueva habitación para esperarle y pasar la noche de bodas; al estar en la habitación fue ayudada para cambiarse y prepararla para esperar a su esposo. Al estar lista todos se retiraron y la dejaron sola, donde ella se quedó sentada en la orilla de la cama esperando, aunque internamente deseaba que él jamás apareciera y consumara el matrimonio.
Justo tras pasar unas horas las puertas de la habitación se abrieron notando que su ahora esposo era arrojado al interior de la habitación por 2 personas que no conocía.
- Lo siento mucho – susurro Javier: un chico de piel clara, cabello corto color plateado y ojos color esmeralda, quien lucía un traje de guardia.
- Lo siento Anton – hablo apenado Oliver: un chico de piel morena, cabello corto color negro y ojos color miel, quien igual portaba un uniforme de guardia.
Ambos chicos cerraron la puerta con llave detrás suyo para asegurarse que su amigo no se escapara; ante esa acción el castaño chasqueo la lengua notando que ella ya había sido arreglada y tenía su atuendo para la noche de bodas... algo que hizo que solo hiciera una mueca mientras se colocaba de pie y sacudía el polvo imaginario de sus ropas.
- Yo no quiero estar aquí, me obligaron... porque ya sabes es la intimidad, pero tu solo serás mi esposa en título porque yo no te deseo... y supongo que tu piensas igual – menciono hablando más para el mismo que para entablar una conversación con ella, mientras le daba la espalda buscando algo para cambiarse de ropas y ponerse su bata para dormir - así que por ahora no te marcare, ni tendremos relaciones... eso se dará hasta que sea necesario o porque mis padres me presionen para que les dé un nieto – opino aburrido.
Obviamente esas palabras confirmaban las sospechas iniciales de Helena: solo sería útil para el asunto del heredero, un pensamiento que le hizo sonreír de forma amarga "usada hasta ser necesaria", mientras recordaba esas crueles palabras y ahora se sentía estúpida y sucia por las ropas que llevaba puestas en esos momentos.
Debido a eso ella busco usar las sábanas de la cama para cubrirse ya que se sentía ridícula con ese atuendo que le habían colocado deseando poder usar ropa normal para cubrir su cuerpo o volver a ponerse ese vestido que tenía antes.
- Por cierto, supongo que hablas ¿no? – siguió hablando el castaño girando para verla a los ojos - habla con libertad hasta que yo diga que te calles.
- Entonces ¿cuál es el objetivo de que hable? si al final me mandaras a callar – contesto con amargura Helena - y me alegra saber que al menos en eso pensamos igual porque jamás te amare y gracias por tu nobleza de no tocarme – menciono de forma sarcástica buscando colocarse de pie cubriendo su cuerpo con las sábanas para acostarse en el sofá que había en la habitación ya que en esos momentos deseaba estar lejos de ese alfa.
Ante sus palabras y actitudes Antonio le prestó atención a ella, ya que de alguna forma extraña le había gustado ese comportamiento provocando que sonriera de lado, mientras buscaba acercarse al sofá donde se habia recostado.
- El objetivo de hablar es simplemente conocer lo que piensas – indico mientras se paraba frente a ella – y aunque no lo creas odio que crean que los omegas no tienen sentimientos y siempre deben de callar y hacer lo que digamos nosotros; pienso que es una jerarquía del asco donde nadie toma en cuenta los sentimientos... – opino mirándola a los ojos - y sabes "lo de mi nobleza", es gracioso ya que nadie me había hablado con tanta insolencia como tú, ni siquiera mis amigos los traicioneros que me lanzaron aquí por órdenes del rey al saber que me escapaba – le conto donde busco cargarla aprovechando que estaba recostada en el sofá, notando que le miraba con atención y se notaba algo molesta al ver que la regresaba a la cama que supuestamente debían compartir - si no dormimos juntos, tú y yo estaremos en problemas con los reyes, diremos que nos dio vergüenza hacerlo y lo dejaríamos para cuando estuviéramos listos ¿te parece? – le pregunto mientras la recostaba en la cama ya que sabía que las mucamas le informarían de todo a los reyes y no estaba para soportar otro sermón.
- Supongo que no queda de otra, pero no te atrevas a hacer nada extraño - le amenazo para luego acomodarse en la cama dándole la espalda, ya que en esos momentos solo deseaba llorar por lo que estaba pasando e igual sintiéndose muy sola.
Los rayos del sol empezaban a colarse por las cortinas, donde el primero en despertarse fue el castaño o esa impresión daba ya que cierta princesa no pudo dormir muy bien. Ella sintió como su ahora esposo se levantaba, escucho como abría la puerta del armario para cambiarse y luego salir de la habitación sin dirigirle palabra alguna.Al verse sola solo se incorporó dejando escapar un suspiro notando que en ese lugar estaría sola y con ello empezaba a extrañar su casa, ya que al menos ahí sus padres le hacían compañía a ratos.Tras cambiarse de ropa ella se fue a sentar junto a la ventana para ver el paisaje; ya que en esos momentos desconocía por completo ese lugar y no le apetecía andar por los pasillos y explorar, porque no sabía cómo reaccionaría su esposo, por lo que solo se limitó a observar el cielo y envidiar a las nubes que pasaban por la ventana.Tras unos minutos alguien toco la puerta donde ella no contesto y solo vio como una chica ingresaba a la habitación mientras hacia
- Eres un buen nido – comento Helena divertida al ver que Pol se acurrucaba para dormir – bueno, ignorando tu escondite especial para ti, ¿porque no me llevas a conocer el lugar que más te guste de este castillo? - pregunto con calma mirándolo a los ojos.- Am… bueno mi escondite especial no es ese lugar que piensas, ya que mi sitio especial es un lugar donde puedo esconderme y evitar a todos – menciono tomándola de la mano para empezar a caminar y guiarla a ese lugar evitando a los guardias que custodiaban la gran biblioteca, a la cual ya había ido ella; pero noto que el alfa la llevaba a un lugar en específico de esa habitación y moviendo unos libros activo un pasaje secreto, donde motivada por la curiosidad siguió al alfa al interior de este notando que la puerta se cerraba a sus espaldas, aunque su atención estaba más enfocada en el interior del lugar ya que este parecía ser un jardín subterráneo, en el cual habitaban varias luciérnagas y en ese momento las flores parecían brillar
Al día siguiente Antonio se levantó temprano como era su costumbre y busco despertar a la pelinegra, acariciando su cabello y mejillas.- Despierta dormilona – le llamo.- Hm... – ella gruño molesta abriendo los ojos y ahogando un bostezo - ¿porque te levantas tan temprano? - se quejó mientras restregaba su ojo con su mano derecha, mientras buscaba volver a acomodarse para seguir durmiendo - ¿es necesario que te levantes tan temprano?- Yo tampoco quisiera hacerlo, pero mi madre y mi padre nos mandaron hablar para desayunar con ellos.- No ha venido nadie a avisarnos – se quejó la pelinegra acomodando sus sabanas para buscar dormir un poco más.- Es que se me olvido comentarlo ayer, me lo dijeron en que me vieron que baje a desayunar – confeso divertido mirando que ella buscaba seguir durmiendo, por lo que con cuidado busco moverla para cargarla a la vez que le daba un beso en su mejilla para alzarlo – bueno, como veo que no quieres cooperar tienes dos opciones – hablo divertido dándo
Al llegar al comedor notaron que el rey este por regañarlos, pero su enojo se esfumó al sentir que ambos tenían el aroma del contrario sobre sus cuerpos.- Joel, creo que ya sabemos porque se tardaron - dijo de forma risueña Katia, notando que ambos se sonrojaban por ese comentario provocando que ella riera de forma suave - vamos siéntense para desayunar - indico señalando sus asientos.Antonio solo negó de forma suave ya que ese comentario estaba fuera de lugar y a veces no le gustaba esa idea de que sus padres se metieran en su vida privada.- Ven, te ayudo – indico el castaño moviendo la silla para ayudar a su esposa a sentarse - ¿cómoda? – pregunto notando que ella le agradecía el gesto y asentía, por lo que el busco tomar asiento igual - lamentamos la tardanza, ocurrieron cosas inesperadas – declaro mirando a ver a los ojos a sus padres a la vez que tomaba de la mano a Helena, por debajo de la mesa.- Descuida hijo, entendemos que se están adaptando a su nuevo ritmo de vida – dij
Mientras tanto, Helena estaba con Darío, en su habitación para enseñarle a leer, ya que notaba que estaba muy emocionado al escuchar leer a la chica e igual notar como le ayudaba a escribir.- Hermana eres increíble – opino mientras miraba atentamente como ella le enseñaba la manera correcta de sujetar la pluma y humedecerla con la tinta para poder escribir.- Es solo cuestión de practica y que estes comprometido con el aprendizaje.- Si lo estoy, yo en verdad deseo aprender – menciono feliz.- ¿Puedo saber la razón?- Veras mi hermano siempre que tiene chance me lee y me gusta imaginar lo que escucho y siempre me ha llevado a lugares mágicos – explico – y ahora yo viajare a todos esos lugares por mi cuenta en el momento que desee.- Comparto el sentimiento, la lectura nos transporta a un mundo increíble y a veces nos ayuda a conocer lugares que no conocemos e igual aprendemos mucho de ellos - menciono ella sonriendo.- Exacto – dijo feliz – am hermana…- Puedes llamarme por mi nombre
El alfa de Antonio aspiro el aroma de la omega para igualmente sacar el suyo y mezclar ambos, mostrando el equilibrio que tenían, pero se podía apreciar que era más fuerte el de él ya que buscaba la sumisión de ella.Sin dejar de disfrutar de ese delicado cuerpo que tenía enfrente, busco separase un poco para admirarla notando que ella estaba algo apenada y buscaba taparse con sus manos por instinto, haciendo que el sonriera y con cuidado tomara sus manos.- No tengas pena, tú eres hermosa y perfecta para mi - le susurro notando que sus palabras la relajaban un poco, donde aprovecho para acariciar las piernas de ella y se deslizo hacia la parte baja de ese delicado cuerpo para probar su sabor.Helena sintió la lengua del alfa en su zona intima provocando que empezara a gemir y por inercia busco sujetar la cabeza del castaño enredando sus manos entre los cabellos, debido a los masajes y lamidas que sentía ella se corrió y ahora jadeaba con las mejillas sonrojadas, notando como él se se
Paso la semana y solo la sirvienta de ellos se acercaba a la habitación para dejarles comida para que ellos pudieran recuperar fuerzas, donde Antonio era el que a ratos recuperaba la conciencia y hacía que ambos comieran un poco, antes de seguir en su limbo de pasión.Al pasar la semana, se podía ver a una omega durmiendo profundamente debido al gran cansancio que dominaba su cuerpo, mientras Antonio la abraza y le lamia el cuello, ya que durante el celo la habia mordido en ese lugar varias veces.Debido a las lamidas poco a poco Helena empezó a despertar, sintiendo como su cuerpo pesaba ya que se sentía agotada.- Hm... – gruño ella en forma de queja, mientras restregaba sus ojos buscando despertar por completo. Al girarse vio a Antonio a los ojos, notando que le dedicaba una mirada llena de amor.Helena sonrió al verlo y busco moverse para pegar su cuerpo con el contrario, debido al movimiento sintió la desnudes de ambos provocando que la cara de ella se sonrojara de golpe e igual q
Al llegar al comedor fueron recibidos por los calurosos aplausos por Katia y Darío, quienes los miraba con una gran sonrisa e igual Joel estaba parado junto a ellos mirando con orgullo a su hijo.- Ahora si es oficial – dijo Katia abrazando a Helena, quien se sonrojo un poco por esas palabras.- Felicidades por su lazo – dijo Joel.- Gracias – contesto Antonio, sonriendo y sintiéndose orgulloso.- Lo importante, es que me alegra verlos tan felices y unidos - indico feliz Katia ahora abrazando a su hijo.- Ahora Helena huele mucho a mi hermano - dijo Darío, haciendo que la recién pareja se sonrojara por completo.- Cierto y ahora que ya están dispuestos podremos comenzar con la ceremonia de coronación - indico Joel, captando la atención de la pareja.- Sera un honor, padre – hablo feliz Antonio - por cierto, ¿sabes si ya regreso Alfredo?- ¿Para qué lo necesitas? – pregunto el mayor arqueando la ceja.- Quiero que le haga una revisión a Helena – declaro Antonio, notando que esas palabr