49| Desespero.

Una semana bajo tierra había sido suficiente para colmar la cordura de Alexander. Estaba atrapado dentro de la montaña, en el aquelarre, rodeado por vampiros sedientos de sangre que, si se enteraban por un solo segundo que su sangre, aunque muy poco apetitosa, podría otorgarles la energía que perdían día a día debajo de la montaña, lo devorarían en solo un segundo, habían terminado por agotar la paciencia que tenía, así que estaba en la gran biblioteca que tenían los vampiros tratando de encontrar los túneles que salían de la montaña.

Solamente el líder del aquelarre tenía la información suficiente como para saber en qué ubicación estaban los túneles y cómo acceder a ellos, también qué tan lejos podían guiarlos en el bosque antes de tener que emerger a la superficie.

Los Maiasaura aún seguían rodeando la montaña; habían establecido un campamento alrededor y parecía que se quedarían ahí el tiempo suficiente hasta que el último vampiro del aquelarre se volviera loco de hambre.

Los puros
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP