Estoy a un mes de haber dado a luz y al fin puedo vivir una vida más o menos normal… Mi abuelo me apoya en todo y siento que la relación con Armando no está del todo bien, si bien no hablamos del tema, el haberle ocultado lo de la vasectomía fracturo la confianza… Alexander es un bebe muy tranquilo, me deja dormir toda la noche, es adorable, casi no llora, sonríe mucho Es fuerte un sobreviviente, paso por cosas que otro no hubiese soportado, mi pequeño es un gigante, pienso arrullándolo en mis brazos. —Necesitas un coche para que no cargues a ese pequeño rufián todo el día.— Reprocha mi abuelo. —Lo vas a malcriar.— Asegura Eli, la nueva esposa del abuelo, si el abuelo se caso hace un par de meses… —Tienen razón pero no puedo evitarlo, paso por tanto.— Les respondo, viendo a mi bebe a los ojos, los gemelos juegan a cierta distancia de nosotros, pero me han hecho sentir que sienten celos de su hermanito —Esta noche debes asistir a la boda con Armando, son socios muy importantes—
Armando El día parecía igual a los demás, sin embargo la vida de Armando y Alexa cambiaria para siempre ese fatídico día ambos quedaron huérfanos y eso unió sus destinos para siempre… Armando, perdió a sus padres siendo solo un niño de ocho años, el mismo día perdió a su abuelo, no porque haya muerto, sino que a partir de ese momento toda la atención de su abuelo se centro en Alexa, la otra huérfana que ni siquiera lleva su sangre..Creyó que con el tiempo las cosas mejorarían, en la secundaria conoce a María, una joven que lo hizo feliz por primera vez, lamentablemente todo termino de la peor manera, cómo todo lo bueno en su vida. —Armando, su abuelo lo espera en su oficina. — Informa una empleada domestica, apenas llega a la casa del colegio. Inmediatamente, avanza hasta la oficina y apenas abre la puerta el abuelo en voz aterradoramente baja pregunta: —Me entere hoy, que tienes novia ¿Cuándo pensabas decírmelo?— Armando se sorprende ya que nunca ha mostrado interés en su vida
Alexa Castro Después de esa noche abandono el hotel, en lugar de volver a Estados Unidos al terminar la luna de hiel, compro un apartamento pequeño y se matriculo en la universidad estadal, validando sus estudios previos. —Le comunico al abuelo su decisión y aunque, no estuvo de acuerdo lo respeto, y fue así que decidía quedarse en Paris. Solo para no volver a toparse con Armando hasta que lo haya sacado para siempre de su corazón y de su mente. La mente juega malas pasadas, fragmentos de la noche pasan por su cabeza y siente mucha vergüenza consigo misma, nunca había sido tan irresponsable. Al mes de casados, puede ver fotos de Armando, con varias mujeres, ¡gracias a Dios nadie se entero de su boda! Sería el hazmerreir de sus amigas. El siguió siendo él mismo inmaduro y promiscuo de siempre, ella tiene amigas que no saben que ellos están casados, y le cuentan sus aventuras con él, ella siempre mantiene una sonrisa y finje que no le duele. Armando toma el control de la empresa
Alexa CastroNadie la espera en el aeropuerto, Nueva York sigue siendo tal como lo recuerda… Trata de detener un taxi y no puede.— ¿Preciosa quieres un aventón?— Pregunta un hombre desde un convertible.—Te lo agradezco. — Responde de inmediato a lo que el sonríe triunfante, debe admitir que es lindo pero no es mi tipo, y la conciencia responde ¿Cuál es tu tipo? El imbécil de Armando…—¿A donde te llevo preciosa?. —— ¿Me puedes llevar al hospital general?——Claro, señorita. — Murmura el tipo, ya menos juguetón acepto solo por la desesperación.—No tiene idea cuanto le agradezco, estoy muy preocupada por mi abuelo. —Le comenta—Nena toma mi tarjeta por si necesitas algo, tienes un amigo. — Me ofrece él. Carlos Quintana Lee ella —Un placer Carlos, soy Alexa Castro a tu orden. — Le dice limpiándose una lágrima, está muy asustada por la salud del abuelo.—Lamento lo de su abuelo, preciosa. — Dice conduciendo hasta el hospital.—Gracias. — Expresa al bajarse del auto.—Cuando mejore tu
Alexa Castro Apenas pone un pie en la casa empujando la silla de ruedas de mi abuelo — ¿Qué demonios haces aquí?— Chilla Amanda con altanería, esa mujer no conoce límites, francamente Alexa no esperaba está bienvenida.—Es una de las dueñas de esta casa, si no te gusta, te puedes marchar — Responde el abuelo defendiendo a su nieta, levantándose de la silla, muy molesto, no va a permitir que humillen a su nieta ella es la niña de sus ojos—No volverá a ocurrir, siéntate por favor, no debes alterarte. — Le dice nerviosa, Alexa, su abuelo aún está delicado de salud—Lo siento. — Se disculpa falsa Amanda, ambas se odian.—Lo único que traes es desgracia. — Se queja Armando nuevamente. rueda los ojos aburrida por la estupidez que acaba de decir "su amado esposo" cuando se quito el abrigo, El no puede ocultar su admiración.— Te van a salir arrugas, relajate — Susurro, dejándolo nuevamente sin palabras, ella no regreso con intención de confront
Alexa CastroDespierto muy temprano y al entrar a la cocina, esta Amanda y una señora mayor que no conozco preparando la comida.— Buenos días. — Saludo y me sirvo yo misma un café, me revuelve el estomago estar cerca de Amanda, ella me hizo mucho daño en el pasado.— Señorita, no tiene que hacerlo yo le sirvo, soy Katia. — Se presenta estrechando mi mano luego de secarla, está cocinando panqueques de arándano, ¡Mis favoritos, hace mucho que no los comía!— El señor Fernández ordeno que cocináramos esto para usted. — Explica con una sonrisa, sorprendiéndola— Mi abuelo es tan lindo— Suelta emocionada por estar cerca de él de nuevo— No en realidad fue el señor Armando. — Aclara y eso es muy extraño, Alexa está muy acostumbrada a la hostilidad de su esposoCuando ingresa al comedor, Armando la mira fijamente haciendo que se sienta incomoda— Te ves hermosa como siempre. — Halaga el abuelo, ella sabe que no se ve tan bien, toda su ropa a la medida está en Francia.— ¿Adónde vas a es
Alexa CastroSon la diez de la noche cuando decido volver a casa, no he comido casi nada, me llevo las conclusiones de la mayoría de las cosas que analice sola, es increíble lo incompetente que fue Armando. Lo más obvio, es que quebró la empresa para que yo no obtuviese nada, es muy estúpido al pensar que no me daría cuenta de lo obvio, ¿Quiere jugar? yo también sé hacerlo y muy bien.Las empresas fantasmas que se llevaron el dinero, el dueño es anónimo…Nadie le da dinero a otro sin conocerlo. Si él tiene su fama de diablo, no conoce la mía de diabla y eso me da ventaja sobre él, me subestima y de eso me aprovechare.Lo primero que haría una persona común y corriente, seria vender la mayor cantidad de acciones a precios de regalo, él cree que yo venderé…Me piensa comprar lo mío todo devaluado, el dinero no me importa, lo único que me molesta, es que con sus acciones egoístas dañara a mi abuelo y su legado.Hay mucha gente que aprecian a esta empresa y sé que harán todo por ayudarme
Alexa CastroAlexa se levanta temprano con la intensión de intentar despejar su mente ver de nuevo a Armando la afectado así que decide hacer un poco de ejercicio, el ejercicio siempre le ha servido en estos casos.La mansión del abuelo cuenta con un increíble gimnasio comienza su rutina a las cinco de la mañana me enfoco en mis piernas y glúteos, el deporte me ayudo mucho con mi autoestima en el pasado y ahora simplemente lo amo.Cuando termino mi rutina de sentadillas me encuentro que Armando entro sin camisa y esta observándome.Aparto la mirada de inmediato, pero ya vi todo lo que tenía que ver, el está más guapo que nunca, pero solo físicamente.— ¿No vas a la oficina hoy?— Me pregunta viéndome de arriba abajo en mi ajustado conjunto deportivo.— No querido, ya no es necesario. — Respondo segura despejando el cabello de mi cara— Ya sabía que eras una mimada que no aguantarías el trabajo. — Critica pasando por mi lado, no aguanto y le tomo del brazo— No vine a demostrarte n