Primer encuentro (II)

Amira Gutiérrez:

Todo bien hasta que ese Adonis me miró con esos ojos que me perecieron el sol de mi Cuba hermosa, en los que me pareció ver un breve aro rojizo, que de pronto se desapareció, para dejar ese dorado intenso que me dejó sin habla. Pero como nada en esta vida es perfecto, el sujeto, me dijo con vos de jefe con mal dormir, - ¿Sube o se queda? - Frase que me trajo de regreso de mi ensoñación. Entré y como ya me cayó mal, me puse despaldas a él. Al fijarme en el botón que debía presionar este ya estaba activado, me dije, -Genial, el "Bello Gruñón" será mi compañero por los próximos 50 pisos. Pero como si eso no fuera suficiente, al fijarme en el reflejo del metal del ascensor, me doy cuenta que no ha dejado de mirarme y además de que fijó su mirada en mi trasero como si fuera su comida favorita.

-Descarado- pense. Estoy a costumbrada a que me celebren todas mis curvas, porque soy consciente de que las tengo y además las cuido muy bien, con horas de ejercicios, y buena alimentación; pero no le voy a permitir a esta “belleza gruñona”, que me mire con cara de lobo feroz acechando a su presa. Me giro sobre mi propio eje y con muy mala cara le digo:

-Oiga Sr. Usted no tuvo desayuno el día de hoy, ¿Qué le pasa?, si tiene hambre vaya a la cafetería, estoy segura que un lugar tan elegante como este tiene una muy buena. No sabe usted que en este país le multan por acoso, pervertido, mirón. - A todas estas era tanta mi molestia que lo dije todo en español, por lo que asumo que el muy descarado ni me entendió, por eso se estaba riendo de medio lado.

El hombre con quien se cruza parece sacado de una fantasía. Alto, musculoso, con un traje perfectamente entallado y una mirada dorada que la dejó sin aliento. Sin embargo, ese encanto se rompió en el instante en que él la abordó con un tono seco y desinteresado, devolviéndola bruscamente a la realidad.

El breve pero tenso intercambio entre ambos, sumado a la descarada mirada que él le lanzó a su cuerpo, hizo que Amira respondiera con molestia, dándole una reprimenda en español. Aunque él no la entendiera, su sonrisa de medio lado dejaba claro que había disfrutado de la situación.

David Stone:

Ayer fue una noche difícil, el consejo de la manada “Luna Dorada”, de la cual soy su Alfa hace ya unos 300 años, se volvió nuevamente molesto, porque a pesar de que hemos podido sobrevivir durante los últimos 200 años sin una Luna, es vital que la manada tenga una.

Mi madre fue nuestra Luna los primero 100 años de mi reinado, pero ella ya no está, y una manada no puede estar sin su Luna, la Ley nos da la opción de elegir una si la Diosa Luna no nos da una compañera destinada, pero una manada es realmente fuerte cuando su Luna es la compañera destinada de su alfa. Por esa razón es que no he querido elegir a una.

Además, sé que mi Luna está muy cerca, algo en mi cuerpo me hace estremecer, eso solo me sucede cuando algo muy importante va a suceder.

Sumado al hecho de que mi beta y mi mejor amigo, Román Smith, hace 5 años encontró su pareja destinada una loba de una manada mexicana que es una maravilla, una fiera en los negocios y una beta sin igual, estoy muy feliz por él. Pero el Consejo ya no está dispuesto a esperar.

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