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Bajo el código: 2105097776956TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Cuando se está enamorado las horas pasan rápido, sobre todo cuando no hay mucho tiempo que perder y un contrabandista manda a uno de sus secuaces con el anuncio de que tienen el cuerpo que pidió y que sería entregado por la noche en la sala de la “Casa del mar” tal y como Ioan lo había pedido. Así el plan entró en marcha.Ioan y Patria comenzaron a limpiar la casa, a borrar todos los rastros que evidenciaban que ellos se habían encontrado ahí, a guardar las cosas importantes y revisar cada parte de este maravilloso lugar. En un baúl de madera, echaron las fotos, los vinilos, los libros y algunas piezas invaluables que eran reliquias familiares. Después quitaron las sábanas, las echaron a una pila ardiente de leños que hicieron en el pequeño jardín de al lado, así como las cobijas y toallas, todo, absolutamente todo lo que pudiese abrir sospecha de la DETT de que Ioan se enLector, Muchas gracias por haber leído esta historia. Pronto saldrá en la plataforma la Parte II que lleva por nombre: Amor en tiempos de guerra, espero verlos por ahí. Gracias, Ana
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2105097776956TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©El ruido incesante de las bombas se escuchaba en el cielo ese que no paraba desde hace meses pero que, para el General Ioan, ya le era conocido e incluso le arrullaba durante las noches porque en el pasado ya había estado presente en tantos enfrentamientos que decidió acostumbrarse o más bien tuvo que hacerlo porque la guerra era su trabajo. El olor a sangre y sudor invadía el lugar, éste que durante tanto tiempo había sido golpeado por las distintas batallas que se había ganado y perdido ahí. También estaba el olor a desolación, tristeza, añoranza y pesadumbre, uno que era aún más fétido, pesado y que no importaba cuantas veces se lavara no se podía quitar.El General Ioan Edevane, alto, de cabello negro azabache, ojos azules y porte gallardo. Él que había sido, a tan corta edad, conmemorado con todas las insignias habidas y por haber, observaba atento detrás de los bi
Registrada en SAFE CREATIVEBajo el código: 2105097776956TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Antes de que todo estuviese dividido Mur y Bor estaban unidos en un sólo país. Compartiendo todo desde la fauna y flora, todos los recursos naturales que tenían, mares y ríos. Podían moverse en libertad de Norte a Sur de Este a Oeste sin necesidad de un papel que acreditara el paso o que distinguiese un ciudadano del otro. En pocas palabras, todo era paz hasta que los intereses de otros sobre pasaron los de otros tantos y dieron pie a problemas tan grandes que no hubo otra solución más que la separación y con eso la escasez de recursos.Bor, por estar más al sur tenía todos los lagos, sembradíos, lo que se necesitaba para producir comida y alimentar a un país entero. En cambio Mur por estar al norte era demasiado rico y tenía salida al mar, lo único que se les había quedado de su lado. Así, en cuanto empezaron la discusiones ambos se separaron quedándose lo
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2105097776956TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Obscuridad, todo era obscuridad. Ésta se sentía, se olía, se palpaba, así fue como Patria supo que se encontraba en un lugar obscuro, tal vez un hoyo o una tumba. Un lugar donde ella también sentía mucho dolor, demasiado como para poder moverse. Quería abrir los ojos pero no podía, estaban demasiados pesados, tan adoloridos que tenía ganas de arrancarlos con los dedos, pero tampoco podía mover las manos, ni los pies, ni las piernas, ni el resto del cuerpo sólo los labios que con todo el esfuerzo del mundo le ayudaron a pronunciar.―Me duele. Shhhhhhhla callaron de inmediato y por unos momentos fue toda la interacción que tuvo. La obscuridad le dio paso al silencio, tal vez Patria se estaba volviendo loca pero el silencio olía distinto a la obscuridad, tal vez después de lo que había pasado había obtenido nuevos poderes que le hacían o
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2105097776956TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©«¿Cuántos días y horas se pueden pasar en la obscuridad?, ¿cuánto tiempo pasa antes de que se te acabe el oxígeno en este lugar tan cerrado?, ¿cuánto minutos antes de morir de sed?, ¿o que el olor por haberte hecho del baño encima invada la habitación?, ¿cuánto?, ¿cuánto?, ¿cuánto?»Patria ardía en calentura. Ya no hablaba porque su cuerpo no se lo permitía más. Sentía frío, temblaba y se aferraba de las sábanas sucias como si fueran la representación de la vida misma porque ella no deseaba morir. Tenía que regresar a Bor, ver a sus padres, abrazarles y decirles que jamás re
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2105097776956TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Esta vez Patria despertó de golpe, no hubo sueños ni voces, sólo una necesidad de hacerlo. Inmediatamente se puso alerta al recordar que el general de la DETT era quien la tenía cautiva en su casa. La obscuridad se había marchado y ahora toda la habitación se encontraba iluminada por los rayos de sol que entraban a través de la ventana. La habitación era sencilla sin muchos muebles, con una cama de latón que hacía un poco de ruido al moverse, un armario de color blanco que cubría toda la pared lateral, la puerta para entrar al baño, una ventana en el respaldo de la cama y un pequeño sofá al lado. Sobre éste se encontraba sentado el general completamente vestido con su uniforme de la DETT esperando, a que ella despertara, sin decir ni una palabra.
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2105097776956TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Ioan Edevane era un hombre simple, callado y cumplido con su trabajo. De rutinas y hábitos marcados. Jamás en su vida llegaba tarde a un lugar o a su trabajo por lo que la gente lo conocía por su gran disciplina. Pocas veces sonreía, era observador, se guardaba sus sentimientos para él mismo, jamás los expresaba. Muchos decían que tenía el corazón frío, que no le importaba nada y por eso era perfecto para trabajar en la DETT, tenía todo el perfil.Él había crecido en una familia estricta, de abuelo y padre militares que desde pequeño le había enseñado la disciplina y el amor por su país. Su madre, una ama de casa reservada pero amorosa, lo llevó por el “camino del honor y el respeto”, siempre estaba aseado y ten&iacu
La rutina del general aburría a Patria, pero por ahora era lo único que tenía para sobrevivir en un país que no era el suyo. Afortunadamente cada día ella seguía sanando y una semana después ya podría moverse con facilidad por la habitación aunque no le servía de mucho, sólo había cuatro paredes, el baño, el sofá y la cama.Todos los días era lo mismo, despertar a la misma hora que lo hacía el general, escuchar como hacía ejercicio en su habitación y una hora después, él entraba a su habitación para dejarle el plato de avena sobre la cajonera al lado de la puerta y repetirle las reglas. Cerraba la puerta con llave y la dejaba sola todo el día hasta las seis o siete de la noche, donde regresaba con algo de cenar para ella, una mezcla de verduras congeladas con pollo desherbado que no sabía absolutamente a nada. Finalme
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2105097776956TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©La casa del General Ioan era bastante amplia y extremadamente blanca, tenía todas las paredes, el pasamanos de la escalera, el azulejo del piso y las alfombras de ese color, haciendo que la luz del sol se reflejara por todas partes y el lugar se viera increíblemente iluminado. Patria pensó que tal vez el general no había cambiado el color de la casa cuando se la entregaron recién construida o que tal vez era su color favorito. También llegó a pensar que tal vez era una estrategia, ya que así era fácil saber si alguien se había metido su casa dejando huellas que lo pudieran delatar y con lo paranoico que era el General seguro esa esa la opción.―¿General?― Volvió a murmurar y al no escuchar respuesta regresó hacia su habitación, cerró la puert