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Bajo el código: 2105097776956TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Ioan actuó justo a tiempo, porque justo al día siguiente Salmos tocó a su puerta mientras Patria le preparaba las hierbas para disminuirle el dolor que aún tenía por las heridas, ya que aún no habían cerrado por completo. El timbre sonó e Ioan vio por la pequeña pantalla a la impresionante figura de su compañero esperando por entrar.
—¡Al cuarto de la escalera! —le murmuró Ioan y luego la tomó de la mano para meterla casi aventándola — nada de ruido— le advirtió con un miedo en los ojos que antes no había percibido antes.
Patria asintió con la cabeza y luego dio paso a la obscuridad. De nuevo se encontraba ahí y la incertidumbre volvía a ser parte de su vida. Mientras tanto Ioan caminó lo me
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2105097776956TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Ioan regresó lo más pronto posible a su casa sólo por encontrarse con la sorpresa que la Patria que conocía había cambiado por completo. Vistiendo su uniforme negro, el que utilizaba cuando tenía misiones especiales por la noche, ella no sólo se las había arreglado para que le quedara a la perfección sino que también se había cortado el cabello para que la boina que le hacía juego le quedara, haciéndose pasar así por un soldado muy joven y de rasgos finos.—¿Qué fue lo que hiciste? — le preguntó sorprendido cuando la encontró en el cuarto debajo de la escalera con la maleta que le había pedido y una bolsa llena de víveres.—Me puse el uniforme y me percaté que me veía a&
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2105097776956TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Para llegar a Mur Cotier se tenía que tomar la carretera que llevara hacia el norte, para después virar al oeste y recorrer el camino que lleva al mar. Sin embargo, por la situación que estaba sucediendo, Ioan no tomó la carretera principal si no caminos que los protegían entre las montañas, mostrándole paisajes a Patria que jamás pensó que vería en su vida. Ella fue la mayor parte del viaje viendo por la ventana y sonriendo, sorprendiéndose con las flores que poco a poco se apagaban gracias al invierno, con los campos, el cielo, el paisaje tan diferente a Bor, tan lejos de lo que ella conocía.Ioan iba atento al camino pero a la vez veía a su compañera por el rabillo del ojo. Patria sonreía cada vez que bajaba la ventana para ver más de cerc
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2105097776956TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©—¿Quién es él? —Sequoia, es un borense contrabandista que dicen está sacando a los boreanos via marítima en Mur Cotier, necesito que lo rastrees y encuentres su ubicación para que avises a la DETT.Sequoia, Sequoia, repetía Ioan en sus sueños mientras veía en su mente la imagen distorsionada del hombre que tenía que cazar pero que a la vez era la solución que necesitaba para Patria. Había soñado con esa plática que tuvo como Silas antes de venir hacia Mur Cotier y que ahora le perseguía como un tipo de anuncio de que pronto su vida iba a cambiar para siempre.Estaban a salvo y muy lejos de Mur Ciudad, pero aún así cuando escuchó el ruido de la puerta se levantó de un brinco y caminó hacia la entrada de la habitación para abrir de inmediato y ver a Patria con unos vaqueros azules y una blusa de cuello alto y mangas largas que combinaba a la perfec
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2105097776956TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Una bofetada fuerte fue lo que despertó a Ioan. La mano pesada de Sequoia provocó que la cabeza le doliera y que se sintiera mareado por unos segundos hasta que pudo recuperar por completo el conocimiento. Se encontraba sentado sobre una silla de la cocina, con las manos amarradas al respaldo y las piernas a las patas de la silla, el olor a las especias que Patria había abierto antes de ir a bailar con él aún invadía el lugar. Cuando abrió los ojos y vio los de Sequoia, lo primero que le vino a la mente fue Patria y donde se encontraba en este momento. —Te dije que venía en paz— le murmuró aun entre cerrando los ojos debido a la jaqueca que acababa de empezar —¿dónde esta Patria? —Ella está bien, la cuidan dos de mis guardias.
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2105097776956TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Las cosas en Mur Cotier estaban escalado demasiado rápido. Apenas llevaban un día en el lugar y Patria ya tenía el destino trazado, mañana por la noche, justo a las 00:00 horas, ella tomaría un bote que la llevaría a salvo a la Isla de Mid, la única que albergaba a Boreanos y Murenses sin distinción ya que se consideraba neutra entre ambos países desde hace más de 14 años. Ella, viajaría con el antiguo amigo de su hermano Sequoia, el contrabandista, al que Ioan debía cazar, anunciar su ubicación y en el mejor de los casos llevar ante la justicia. Sin embargo, él lo usaría pasa sacar a la única persona que le importaba de ahí, a la desafiante Patria Nomdedeu. Así que esa noche ninguno de los dos pudo dormir. Después de que los contrabandista se fueran de ahí, ambos se subieron a sus habitaciones en silencio y sin cruzar ni siquiera las miradas entraron para desaparecer cada
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2105097776956TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Patria Nomdedeu se había enamorado del General mientras lo cuidaba en aquella obscura habitación en Mur Ciudad. Él, entre la fiebre alta y el dolor de las heridas, le había dicho las cosas más bonitas que ella había escuchado en su vida. Sin querer, Ioan Edevane le había confesado su amor, rogándole que no se fuera jamás de su lado y se quedara con él hasta el fin de sus días, que en ese momento parecía ser algo cercano. Con las frases “Patria, no me abandones, quédate conmigo” y “si te quedas sobreviviremos juntos”, ella fue curándolo de las heridas y escuchándolo diariamente mientras dormía. Sin embargo, ella jamás le mencionó nada porque sabía que posiblemente esos eran los efectos de la fiebre y que no debería tomarlos en cuenta, además de que estaba segura de que si lo mencionaba cuando el General estuviese mejor lo más probable es que lo negaría rompiéndole por completo el
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2105097776956TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Cuando se está enamorado las horas pasan rápido, sobre todo cuando no hay mucho tiempo que perder y un contrabandista manda a uno de sus secuaces con el anuncio de que tienen el cuerpo que pidió y que sería entregado por la noche en la sala de la “Casa del mar” tal y como Ioan lo había pedido. Así el plan entró en marcha. Ioan y Patria comenzaron a limpiar la casa, a borrar todos los rastros que evidenciaban que ellos se habían encontrado ahí, a guardar las cosas importantes y revisar cada parte de este maravilloso lugar. En un baúl de madera, echaron las fotos, los vinilos, los libros y algunas piezas invaluables que eran reliquias familiares. Después quitaron las sábanas, las echaron a una pila ardiente de leños que hicieron en el pequeño jardín de al lado, así como las cobijas y toallas, todo, absolutamente todo lo que pudiese abrir sospecha de la DETT de que Ioan se en
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2105097776956TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©El ruido incesante de las bombas se escuchaba en el cielo ese que no paraba desde hace meses pero que, para el General Ioan, ya le era conocido e incluso le arrullaba durante las noches porque en el pasado ya había estado presente en tantos enfrentamientos que decidió acostumbrarse o más bien tuvo que hacerlo porque la guerra era su trabajo. El olor a sangre y sudor invadía el lugar, éste que durante tanto tiempo había sido golpeado por las distintas batallas que se había ganado y perdido ahí. También estaba el olor a desolación, tristeza, añoranza y pesadumbre, uno que era aún más fétido, pesado y que no importaba cuantas veces se lavara no se podía quitar.El General Ioan Edevane, alto, de cabello negro azabache, ojos azules y porte gallardo. Él que había sido, a tan corta edad, conmemorado con todas las insignias habidas y por haber, observaba atento detrás de los bi