Adriano no permite que le arruinen el día. Por lo que, ignorando las miradas curiosas, saca a la pista de baile a Elisa.—Se siente un poco incómodo que nos miren de esa forma y murmuren entre ellos —le comenta al oído mientras bailan una balada— al menos deberían ser un poco más respetuosos.—Discúlpalos. Es la primera vez que traigo a una chica a un evento familiar —le cuenta una verdad a medias— para ser honestos, algunos creían que soy Gay.—¿Cómo podrían pensar algo así? —Ríe sin poder evitarlo— con gusto puedo hablar con ellos.—Al menos mamá sabe que no lo soy y es quien me importa.Justo cuando acaba la canción, Adriano la retiene entre sus brazos y la besa, la exclamación de los invitados debido a la escena no se hace esperar.—Para que no les quede dudas de mis preferencias —le guiña un ojo y la lleva hasta la mesa.Al otro lado del salón, Leonardo y Kendra se quedan anonadados debido a la escena que a montado Adriano.—Algo muy grave debe estar pasándole, el no suele ser ta
Capítulo 1AdrianoPeligro, ese es su segundo nombre. Desde niño siempre se metía en situaciones peligrosas y de muchas salió vivo gracias a su hermano, haciendo que sus padres y tíos se llevarán diversos sustos, al punto de llegar a ser normal ese tipo de situaciones. Su inquietud y tremendura llegó a tal punto que, fue el primero en descubrir de qué se trataba realmente el negocio familiar, obligando a la familia a tratar de explicar quienes son realmente, con el miedo de que eso lo perturbara. Lo recuerda como si fuera ayer.Era un día lluvioso, su padre y su tío estaban reunidos en el despacho, se escuchaban golpes y gritos, su mamá se encontraba con su tía llorando desconsoladamente, mientras que Leonardo y él estában en el centro de la sala jugando con sus carritos.Leonardo le regañaba a cada rato por que no prestaba atención al juego, su concentración estaba en esos hombres vestidos de negros, que permanecian a su alrededor. Su padre y tío salen de su despacho informándoles q
No ha terminado de ingerir su desayuno junto a su progenitora, cuando entra Mauro a la estancia quedándose en la entrada por respecto a su madre, que nunca ha aceptado que hable de negocios mientras están comiendo.Adriano procura terminar pronto, evitando dejar sola a su madre mientras aún tiene comida en el plato. Al acabar, aleja el plato y toma el resto de su café.—Estaré en el despacho —le informa una vez que termina con su desayuno— si necesitas algo, avísale a uno de los chicos.—Ve tranquilo hijo, tomaré un poco de sol en el jardín —le dice con una sonrisa, que no logra llegar a sus ojos.Se puso de pie y camina hacia ella dejando un beso en su frente y se va con Mauro al despacho, por su semblante puede deducir que no le trae buenas noticias.—¿Qué ha pasado ahora? —le pregunta apenas cierra la puerta.—Dos cadáveres llegaron a una construcción que está más abajo, no llegaron a tiempo para recogerlos antes de que otros lo vieran, la policía metropolitana estaba llegando en e
ElizaNo tuvo una infancia sencilla, desde muy pequeña aprendió a ser fuerte y no solo cuidar de sí, sino también de su hermana, dos años menor que ella.A su padre le gustaba apostar y cuando perdía, se ponía violento con quien se atravesará en su camino, algo que ocasionó que en muchas oportunidades se metiera en graves problemas con hombres muy peligrosos, a pesar de que su mamá intentaba razonar con él, no hubo manera de que recapacitara y buscara ayuda.Un buen día llegó a casa bastante mal, no solo había tomado sino que también se había drogado, estaba violento, lo que causó gran temor en su madre y les pidió que se encerrara junto con su hermana en la habitación, lo siguiente que recuerda es una fuerte discusión y un gran golpe, después de eso la sirena de la policía, una vecina que era amiga de su mamá las encontró encerradas en el cuarto, las llevó hasta su casa hasta que el día siguiente una señora qué, trabaja en el departamento de protección al menor, fue por ellas llevánd
Son las cinco de la mañana cuando la lluvia empieza a cesar, muchas personas fueron desalojadas de sus viviendas por seguridad y llevadas a zonas seguras. Por lo que el tránsito está algo pesado, las calles llenas de barro y escombros.Emily y Orina se quedaron en casa descansando mientras que Eliza se dirije en el carro a su nuevo puesto de trabajo, el camino está bastante dificultoso debido al barro y enormes piedras que quedaron atravesadas, en varios puestos tuvo que enseñar sus credenciales para que la dejaran seguir su camino.Lo que suele tomar cuarenta y cinco minutos para llegar, le terminó tomando hora y media. Menos mal salió con tiempo. Divisa a lo lejos su destino, suspirando aliviada, se dirige al estacionamiento y pegando una carrera entra al lugar.—Buenos días, soy Eliza Sánchez, vengo de la Guaira.Se presenta ante un hombre que está en la recepción del comando del CICPC, la ve de arriba abajo, ve algo en su computadora y luego con una sonrisa forzada le indica hacia
Adriano al fin logra concentrarse en su trabajo, poniendo las finanzas al dia, haciendo algunas reuniones con socios en el extranjero y en pocos minutos tendrá una reunión importante con un socio de Albania, el trato que más desea obtener, aunque será un gran reto para la compañía, pero qué le abriera las puertas de todas las formas posibles, es una oportunidad que no está dispuesto a dejar ir.Tocan la puerta y entra Mauro para entregarle el informe qué le ha pedido.—Hemos conseguido información sustanciosa de la jefa de investigación, Elisa Sanchez —le entrega un sobre con todo lo que logró recopilar durante el día, esperando que sea más que suficiente, ya que le ha ocasionado la demora en asuntos más importantes.—Muy bien, de esto me encargo en un rato, en un momento tengo una reunión con un nuevo socio ¿Cómo va el asunto de los cadáveres? —le pregunta recibiendo el sobre con la información.—Ya me dirijo hacia allá, en cuanto llegue al sitio le podre dar información precisa, me
Están entrando en la propiedad de la casa de su hermano. Estacionan frente a la casa y enseguida lo recibe una de las empleadas haciéndolo pasar hasta la sala mientras que ella se dirige en busca de su jefe.—¿Qué te trae por aquí? ¿Ha pasado algo?Su hermano baja las escaleras viéndolo preocupado. Adriano se le queda viendo, notando lo viejo que se ve, parece de cuarenta. Recuerda que su hermano pega duro por lo que decide omitir dicho comentario.—No, nada importante —se encoge de hombros con ese tono de voz de que me oculta algo que lo afecta— Cuéntame ¿Niño o niña? —Desvía el tema.—Niño, vamos a tener un niño —le cuenta emocionado por la noticia.—Ya tenemos el siguiente heredero al trono —suelta sin pensar, ganandose una mala mirada de su hermano.—Ni lo digas. Estoy que me voy con Kendra y mi hijo lejos de aquí, a dónde no puedan encontrarnos —resopla angustiado, ahora entiende a su padre y su constante preocupación por su futuro.—Es algo que no podrás evitar, será su decisión
En cuánto llegan al sitio donde han encontrado los cadáveres, ve que el personal de forense ya está en el lugar haciendo su trabajo al recoger los cuerpos y demás evidencia que los ayude con el caso.El barro y la cantidad de escombros que hay por todas partes será un gran problema para la investigación, se coloca unas botas especiales para evitar resbalar y lastimarse. Empieza asignar tareas a cada uno de los hombres, esperando que al dividir las tareas pueda tener mayor éxito.—David, pide a los de forenses que te den huellas digitales para comprarla con las que están en la base de datos que disponemos en el sistema —le pide, siendo lo más amable posible.—Enseguida —agarra sus cosas y se va con el jefe del equipo de forense.—Jose, anda con forestación y pregunta qué tanto han abarcado y cuánto terreno falta por revisar, quizás consigamos más cadáveres en la zona y realiza con ellos algún plan de acción para abarcar todo ese terreno lo más pronto posible, al parecer el dueño está u