Me complace anunciar que la novela: "Amor Peligroso: Prisionera Del CEO Mafioso", Llegó a su final 🎉🎉🎉🥂🥂🥂🍾🍾🍾🥰🥰🥰 ¡MIL GRACIAS por todo el apoyo! Son un amor de lectores 💖 ¿Quieren especiales? 😏 ¡Abro espacio de pedido de especiales!, si llegamos al 15 del mes y no hay pedidos, cierro la novela definitivamente.
—¿Te irás ya…? —preguntó con esa gruesa voz masculina, un hombre alto, musculoso y sin nada de ropa, que se encontraba recostado en una cama matrimonial—, acabamos de terminar de hacerlo. La mujer que le daba la espalda, sentada al borde de la cama, volvió a ver hacia atrás, posando sus hermosos ojos azules claros en él.Una risita altiva se mostró en el rostro de esa belleza rusa. Seguidamente ella se puso de pie mostrando su figura ejercitada y sin ni una prenda encima. El hombre de cabello oscuro semi largo exhaló con un poco de molestía, mientras a su vez alizaba hacia atrás su cabellera con su mano. —Estamos lejos del pueblo más cercano. Deberías quedarte, es noche —decía él en un intento por retenerla entre sus brazos hasta el amanecer. —No puedo perder mi tiempo aquí contigo, Alexei —le respondió ella, poniéndose su ropa interior de tonalidades negras. La chimenea cercana así como las luces de esas lámparas a batería, iluminaban el interior de la acojedora cabaña del la
Tatianna despertó esa mañana. Ella parpadeó varias veces, viendo la claridad de la luz del día filtrarse en la habitación donde estaba. Se sentó lentamente sobre esa cama individual de sábanas marrones en la que se encontraba. Fue cuando sintió un punzante dolor en su brazo izquierdo, sus ojos azules claros se posaron en él, al lado de donde tenía una vieja y pequeña cicatriz del roce de una bala había un moretón púrpura justo rodeando su vena. ¡Algo le habían inyectado! Su mirada se paseó por los alrededores, dándose cuenta que estaba en alguna habitación de algún motel barato en la ciudad de Moscú. Para la desgracia de esa bella mujer no es lo único que vió o sintió. ¡Estaba sin nada de ropa! Tal como vino al mundo no llevaba nada encima, ella vió que solo la cubría una sábana ligera… Marcas de arañazos, mordidas y chupetones por su cuerpo, le dieron un escalofrío. ¡¿Había sido abusada?! Alexei tenía prohibido dejarle marcas, ella no tenía nada en la noche después de do
"Lo único que este hombre quiere es sentir que tiene poder y control total sobre mí" Pensó Tatianna con cautela. "Ese tipo de retorcido control… Tal como lo hacía Alexei"Tras ese último pensamiento, una sonrisita curvó los labios de esa hermosa mujer rusa. —¡Haz un contrato conmigo! —sugirió Tatianna clavando con seguridad su mirada azul claro en él. —¿Contrato?, pff~ —hizo Vladimir un sonido de burla—, no tienes NADA que necesite. —¿Seguro? —preguntó ella con total tranquilidad que lo hizo dudar—. Puedes tomar TODO de mí, seré tu posesión, tu juguete, tu prisionera, yo hablaré todo lo que sé actualmente de la organización y te ayudaré en tus planes~ será como los viejos tiempos, cuando eras mi protector y yo tu fiel aprendis~ —¿Me crees estúpido?, eso es demasiado bueno para ser verdad y tú no eres una perra nada dócil. —Por eso es un trato. Eso tendrás tú de mí, a cambio me ayudarás a destruir a Alexei Kéldysh, él es mi objetivo. Si lo logramos con éxito puedes quedarte la o
Minutos más tarde. ¡Tatianna Lavrov no podía creer lo que estaba sucediendo! Ella se encontraba en el jardín trasero de la mansión junto a Vladimir, ambos uno al lado del otro, posando de mala gana para ese fotógrafo que ese hombre rubio llevó. —¡No, no está bien, no está nada bien! — decía el fotógrafo molesto—. Se ven incómodos, tensos, lucen distantes y se ve muy forzado, ¡quiero chispa, química, amor!, que parezca que son lo más importante para el otro.Explicaba el hombre seriamente acercándose a ellos y pidiéndoles que se peguen más al lado del otro. De modo que Tatianna y Vladimir quedaron en un abrazo bastante íntimo. —¡Vamos bien!, ¡ahora quiero que se vean a los ojos con amor! —pidió el fotógrafo.—Hazlo bien, no quiero seguir aquí contigo, desgraciada —dijo Vladimir con un tono frío de voz. —¿Y crees que yo sí contigo?, tampoco lo hacías bien antes, imbécil. Vladimir en ese momento, movió sus manos a la cintura de Tatianna y acercó su rostro a centímetros del de ella
—¡¡HIJA DE PERRA!! —gritó Mikhail furioso e intentó romper la revista en sus manos. "¡Lo sabía!""¡Realmente me has traicionado con Vladimir aún sabiendo que es mi enemigo!" "¿Lo hiciste por ese hecho en particular?, ¡parece que quieres ser destruida junto a ese desgraciado!" Pensó el hombre de cabello oscuro perfectamente peinado hacia atrás, furioso. Solo segundos después el poderoso hombre líder de esa peligrosa organización hizo lanzada la revista sobre su escritorio. —¡Tendré que hacer una reunión! —exclamó Mikhail de mala gana volviendo a ver a su subordinado—. Avisa a los altos cargos, dentro de dos días a más tardar los quiero a todos reunidos. —¿Reunión con los altos cargos? ¿Se va a presentar en persona, jefe? —preguntó el hombre curioso, ya que hasta ahora, Mikhail había estado en las sombras de la organización digiriendo con ayuda de Tatianna que era su cara pública. Sin embargo, nadie sabía que ese hombre era el anterior miembro apodado A.K. Un peligroso ex milita
—No sabía que Vladimir ya tenía mujer e hijo. Si ese es el caso, ¿por qué me obligó a casarme con él? —preguntó Tatianna a la mucama, quien simplemente la ignoró al recibir una llamada telefónica. La mujer seguidamente pidió a Tatianna Lavrov ir a la planta baja, a la sala principal. Tatianna aún lastimada de su tobillo izquierdo se dirigió allá cojeando y apoyándose en las paredes. ……Una vez que Tatianna llegó a la sala principal de esa mansión. —Escuché que te has herido un tobillo al intentar huir —comentó Vladimir que dirigió su mirada afilada a esa mujer de cabello castaño ondulado. —¡Lo hice intentando irme de esta prisión! ¡Porque necesito volver a la capital! —exclamó ella viendo retadora a ese hombre rubio que vestía de tonalidades negras. Él, que estaba sentado sobre un sofá individual se levantó y se acercó hacia esa audaz mujer de su pasado. Vladimir agarró a Tatianna del brazo con fuerza acercándola hacia él con gran rapidez. —¡Ay, desgraciado! ¡Ten más cuidado qu
—¡JA! ¡Ahora tiene sentido por que muchos de nuestros negocios fracasaban!, ¿tuviste algo que ver? —preguntó Tatianna sin obtener respuestas—. Hay un rumor de que había un nuevo grupo criminal apoyado por un poderoso CEO de una empresa… No me digas que ese maldito, ¿eres tú?—Te llevaré a la capital —comentó él haciendo caso omiso a lo que esa belleza de mujer castaña le decía o preguntaba. —¿Me dejarás ver a mi informante? —preguntó Tatianna expectante. —Tienes que darme información de la organización y su manejo actual. Quiero todos los detalles sin excepciones. —¡Lo haré con una justa condición! —dijo ella exigente. —¿Cuál? —preguntó él expectante. —¡¡¡No puedes volverme a encerrar en una maldita mansión, en medio de la nada, como una rata enjaulada!!!Vladimir dejó escapar una sonrisa que curvó atractivamente sus labios mostrando sus hoyuelos. —Es cierto que el término "rata" encaja contigo~ —se burló él de Tatianna. La mujer alzó una ceja viendo a ese hombre que fumaba tra
••••••••••Esa misma noche: —Pensé que ibas a traer a tu novia la enfermera con nosotros —comentó casualmente Tatianna, que iba en el asiento copiloto del automóvil de Vladimir. Los hermosos ojos azules claros de esa mujer se posaron en el hombre que iba conduciendo. Simplemente no podía asimilar la idea de que estaba casada con ese peligroso rubio. Veía el perfil altivo y serio de su ahora esposo, ese mismo que la ignoraba y apenas respondía algo de lo que ella preguntara. Tatianna exhaló, dándose por vencida a entablar una conversación. Sus ojos se posaron ahora en el anillo que llevaba puesto en su dedo anular izquierdo. "Se siente incómodo…" "Todo esto es demasiado molesto… Lo odio"Pensó ella para seguidamente ver de reojo hacia el sillón trasero del vehículo, donde iban dos guardaespaldas, unos que estaban ahí para vigilar a Tatianna. Al mínimo movimiento e intento de escape, ella sabía que partiría rumbo al más allá. Sin embargo, su cuerpo no se sentía en óptimas cond