Liah
Siempre he sido la chica callada, la que deja que su familia diga y disponga su vida, quería ir a la mejor escuela del país, pero decían que en la ciudad son muy liberales con ideas muy desarrolladas dónde la mujer tiene los mismos derechos y deberes que los hombres; algo que no está bien visto en este pueblo que se quedó en el siglo pasado, por lo tanto, tuve tutores privados hasta que llegó el momento de entrar a la universidad, algo que a mi familia no le agrado para nada, así que la única opción era estudiar desde casa, después de todo soy la hija mayor y el futuro de mi familia depende de mí. Mi padre me dio permiso de estudiar en la universidad siempre y cuando fuera algo referente a los negocios de la familia, administración de empresa; aburrido y; por vía online. Internet, en este pueblo atrasado, fue casi el fin del mundo, pero gracias a la familia Koller la gente ha sabido sobrellevar el tema, pero con restricciones, algo absurdo. La familia Koller, son los más adinerados e influyentes del pueblo antes de la mía, y según dicen, no solo aquí, sino del país. Se escucha hablar mucho de ellos, lo sé porque me ha tocado viajar, muy pocas veces, debido a mi otra carrera. Así como lo escuchan. Les cuento un secreto, estudié administración de empresas, me gradué con honores, pero realmente mi pasión es el diseño gráfico, me encanta combinar textos con imágenes, el mundo del marketing, crear páginas web y hacer ese tipo de cosas; y soy muy buena en ello, aproveché la generosidad de mi padre y decidí estudiar lo que me apasiona al tiempo que estudiaba administración; algo que ignora, obviamente. Las veces que decía que tenía que ir a la ciudad para tareas o cursos que me exigía la universidad de administración eran mentiras, iba a presentar proyectos que eran presenciales para poder graduarme en diseños. Mi tía Míriam, es mi mayor confidente, ella me apoya y sabe mi secreto, es la única que tenía permiso para acompañarme, dice que tengo derecho a ser libre como mi hermana. A ella sí la han dejado viajar multitudes de veces nacional e internacionalmente, estudiar en la escuela del pueblo con todos los niños, e incluso ha vivido los últimos cuatro años en España con mis tíos. Nunca he entendido por qué a ella sí se le permite y a mí no. El punto de todo esto, es que al viajar y gracias al internet mi mundo cambio con respecto a lo que siempre se me enseñó de niña, así que empecé a trabajar y he hecho proyectos a grandes empresas nacional e internacionalmente, incluyendo la empresa de mi familia, aunque papá no lo sabe, por lo que me han pagado muy bien y me dio la libertad de montar mi pequeño negocio en esta ciudad. Una tienda de moda, que también me agrada, pero no tanto como a mi tía, lo que no saben es que ese negocio sirve como mi oficina para hacer mis creaciones, ya que en casa no soy tan libre. Mis padres creen que mi tía y yo ayudamos a una vieja amiga de ella trabajando en ese lugar, pero la verdad es que soy la dueña junto con mi mejor amiga y mi tía; le regalé la mitad de mi negocio porque de algún modo tenía que retribuir su apoyo incondicional. Emma, mi mejor amiga, colega y socia en la empresa de publicidad y L&E; también está Myla que es la joven que contrato mi tía para que la ayude en la tienda de moda y termino convertida en la asistente de ambas. Es una joven de veinte años, que también quiere salir de este pueblo y hacer su mundo, la estamos ayudando; si la gente supiera dirían que en vez de ser las chicas más educadas y ejemplo a seguir para las demás, seríamos las hijas de satanás, descarriadas y estaríamos desterradas de este pueblo. —Liah, ¿dónde estás? Baja a cenar que la comida está lista —ese es mi llamado a la realidad. —¡Voy mamá! No me gusta mentirles a mis padres, pero no quiero decepcionarlos, por eso a veces hago lo que me piden y lo que no me gusta busco la manera más cordial y sensata de negarme. Bajé corriendo hasta llegar al comedor y antes de que vuelvan a gritar les anuncio mi presencia. —¡Aquí estoy! Cómo es de costumbre, mi padre ya está sentado en la cabeza de la mesa, mamá a su lado y mi tía y yo del otro. —¿Qué tanto haces encerrada en tu cuarto? —me pregunta papá, en ese tono fuerte y arrogante. —Leía sobre unos informes de la empresa, los que me diste para analizar. —Cierto, ¿cómo vas con eso? —Ya lo terminé. Creo que la propuesta está bien, pero se debe cambiar el diseño, que sea más original y que atraiga a todo el público. Nuestra familia se encarga de la creación y distribución de vinos y café del país, lo que nos hace una de las familias más ricas e importantes del gremio. Junto con los Koller de hecho, somos socios en algunos negocios. Papá y mi tío, son los únicos que salen de la ciudad. Mi tío vive en la capital y es el encargado de las empresas que tenemos afuera del pueblo, papá, solo viaja en situaciones especiales, no le gusta, sin embargo, dejo que mi hermana sí conociera el mundo, algo que nunca he entendido. —¿Crees que debemos cambiar los diseños? —Si queremos vender este nuevo producto de vino, tienes que hacer algo llamativo, elegante, divertido, sofisticado; algo que les guste tanto a los jóvenes como a los adultos. Esos diseños y el lema son más para gente de tu edad. —¿Me estás diciendo, viejo? —No, te estoy diciendo que tú piensas para los de tu edad y yo para los de la mía, así que debemos mezclar eso. —Puede que tengas razón. —Puede no, la tengo; acéptalo. —¿En qué momento esta niña se volvió más lista que yo? —Ya basta de negocios, —interrumpe mamá —. Es hora de compartir en familia. —Voy a decirle a Liam que contacte a la empresa que nos ha hecho las últimas publicidades, son muy buenos, —sí, que lo somos. Hace tres años, Liam se convirtió en la mano derecha de mi papá en la empresa, y nos contactó para hacerles una publicidad; fue todo un éxito. Desde ese momento le hemos hecho casi todas las marcas para los nuevos proyectos. —¿Qué les dije? — dice mi madre y papá la mira con esos ojos de que no interrumpa, algo que hace que mamá baje la cabeza y aparte su mirada. Eso es algo que nunca me ha agradado, pero ellos se entienden. Yo no podría soportar que un hombre me trate así, no es que mi papá sea un maltratador, eso jamás, de hecho, nos mantiene como reinas, pero es un hombre que cree que la mujer nació para estar en casa, casarse, tener hijos y mantener a su esposo. Si me ha dejado a mí, estudiar y participar en los negocios es porque nunca pudo tener hijos varones y alguien debe saber el manejo de la empresa, aunque siempre ha dicho que el día que me case debe ser con un hombre bueno, inteligente y de negocios para que pueda manejar la empresa, eso sí bajo contrato que todos los bienes solo pertenecen a mi hermana y a mí, por si quiere un hombre pasarse de listo. —Está bien, mujer, dejaremos de hablar de negocios. —Solo eso pido, más bien les tengo una buena noticia. Mañana llega Kira. —¿Ese milagro? —Menciona mi tía con sarcasmo —. A esa niña le encanta estar en un avión por todo el mundo. Hace años que no se le ve la cara por aquí. —Siempre tan sarcástica, cuñada, —responde mi madre—.Resulta que quiere estar con su familia, ha pasado bastante tiempo, y va a cumplir los veinticuatro años, es hora de formar su familia. —¿Se quiere casar? Eso sí, es sorpresa —vuelve a interrumpir mi tía, —, con esa vida tan… viajera, pensé que sus ideas eran otras. —Hermana ya —interrumpe papá —. Kira es una niña que, aunque ha viajado y ha vivido fuera de esta ciudad, tiene muy bien inculcada sus raíces, conoce las reglas y la tradición de este pueblo; y mi hermano ha sabido cuidarla bien. —Nadie dice lo contrario, Lois, pero es raro que una niña que prácticamente ha estado fuera de esta ciudad por más de cinco años y ha viajado por el mundo quiera regresar. —En eso, mi tía tiene razón, todos los jóvenes que se han salido de este pueblo, ninguno ha regresado a vivir, y conociendo a mi hermana, eso es muy raro. —No veo nada de malo en que mi hija quiera regresar a casa, además no es la única persona que regresa. Me enteré de que el nieto mayor del señor Koller también regresa. —Eso es mucho más raro todavía, —dice mi tía —. Ninguno de ellos ha pisado este pueblo desde que eran niños. —Creo que es por Nelio, en vista de su edad ya quiere ver a quién de sus dos nietos darle el poder para manejar sus negocios, —opina mi papá. —Creía que sus nietos ya manejaban los negocios —. Digo en voz alta, no soy de las que opinan sobre asuntos externos. —Sí, pero su heredero era Emilio. Su hijo, al morir hace seis meses, ahora tiene dos nietos y debe decidir a cuál heredar. —No entiendo, su hijo iba a heredar todo su imperio y este a su vez iba a heredar a sus hijos que son los nietos del señor, ¿no es más fácil heredar a los dos por igual? —Koller nunca ha querido dividir su fortuna, por eso solo tuvo un hijo, ahora se ve envuelto en esta decisión. —Sigo sin entender por qué se complica, entonces que heredé al más inteligente, ¿no? —Ahí está el dilema: es que los dos son muy buenos empresarios y trabajadores, con ideas parecidas a las nuestras, pero uno es más llevadero y el otro es más impulsivo y discrepan mucho. —¿Por qué? —El temperamento del mayor es más fuerte, impositivo y no le gusta obedecer. —Pero dicen que es un hombre muy guapo. —Mi tía, siempre viendo el lado positivo de las cosas —, es fuerte, tiene una mirada que derrite a las mujeres y es muy inteligente. Eso es difícil de conseguir, sería un buen partido para contraer matrimonio. —Mientras que no sea conmigo — digo bien claro. —¿Te quieres quedar para vestir santos? Sola y olvidada, ya mis amigas dicen que se te fue el tren, y que no te vas a casar. —me reclama mamá y su qué dirán. —En eso estoy de acuerdo, hija, ya es hora de casarte. Tienes veinticinco años, ¿qué esperas? Liam es un buen partido.— Aquí vamos con el tema. —No me agrada ningún caballero, todos son…—machistas, arrogantes, con ideas trogloditas, y apenas los aguanto—, no son mi estilo. —Ninguno es tu estilo — dice mi madre. — Ahora que llegue tu hermana, nos vamos a buscarle un buen candidato, y puede que te encontramos algo a ti; porque me tienes que ayudar a conseguirle un buen esposo. —¿Por qué yo? No me metas en eso, para eso estás tú, mi tía y mi madrina, a mí no me incluyas en ese plan.—Ni loca. —Eres su hermana, eres más sensata, con buen criterio e inteligente, conoces a los hombres de este pueblo y sabrás escoger bien. Lo que me faltaba, ¿cómo me salgo de este problema? —Mejor esperamos que Kira llegue y, una vez que ella decida qué hacer, veremos ¿Te parece? —Es lo mejor que se me pudo ocurrir en este momento. —Buena idea, —interrumpe papá, —ya es hora de que mis hijas se casen. —¿Te quieres deshacer de mi papá? —No pequeña, pero es hora de que pienses en tu vida, que consigas a un buen hombre y me des nietos. Algo que no está en mis planes por ahora, santo Dios. Después de esta conversación tan divertida, terminamos de cenar entre chisme del pueblo y cosas sin sentido. Aunque mi madre está tan emocionada con la llegada de Kira, espero que no traiga problemas que hagan revolucionar esta casa. -*- Al día siguiente llego temprano a la oficina tratando de pensar en cómo me le voy a escapar a mi madre y a su idea de casamentera. —¡Liah! —entra Emma gritando en la oficina—. Nos llamaron de la empresa de tu padre para hacer otro diseño, uno de café y otro de vino. —¿Por eso gritas? Espera, ¿café? Papá no menciono eso anoche, solo la de vino y lamento no habértelo dicho. —Mujer, un día de estos vas a hacer que mi corazón se detenga del susto. —No sé por qué te alteras cada vez que nos llaman, llevamos años trabajando con ellos. —Porque son tus padres, mis padrinos y si se enteran de que somos nosotras nos fusilan en la plaza central. Mi tía entra a la oficina con un par de café y galletas, como siempre tiene que estar comiendo algo. —¿Cuál es el escándalo? —Emma está imaginando nuestro fusilamiento en la plaza central a mano de nuestros padres. —Qué exageración niña, no creo que lleguen a la plaza —me reí. —Hice un diseño, míralo a ver si te gusta. Emma lo observa, use colores rojos casi Vinotinto y blanco con dorado, al estilo de la empresa. —Está hermoso, ¿Crees que les guste? ¿Y el del café? —No sabía que deseaba uno para el café, hasta lo que sé solo va a haber un lanzamiento para la cosecha de vino, voy a indagar, pero lo haces tú. —¿Está viendo doña Miriam?, ella nos mete en este problema y yo debo resolver, te recuerdo que yo me encargo de las relaciones públicas, tú del diseño. —Y te recuerdo que esta es una sociedad y estudiaste lo mismo que yo. Además, tienes ideas maravillosas. —Ideas que son bloqueadas cuando se trata de tu padre. Ahora me dices, ¿cuál es el revuelo que hay en tu casa? Mi madrina está desde esta mañana correteando por toda la ciudad con sus amigas de la sociedad, dice que tiene una fiesta mañana en la noche. —¿Tenemos fiesta? —pregunto a mi tía que está igual de sorprendida que yo. —Juro que no sé nada de eso, pero conociendo a mi cuñada ya me imagino los motivos de esa fiesta — Kira. Unos minutos después entra Myla. —La tienda está al tope de gente, quieren vestidos. —Tu madre nos va a hacer trabajar —dice mi tía —dejemos a estas mujeres trabajando. —No entiendo, por qué tanto revuelo. —Kira llega hoy. —¿Kira? ¿Por qué la reina de los viajes decide regresar? La última vez que la vimos dijo que no regresaría a este pueblo del siglo veinte ni muerta. —Eso mismo pensé yo, pero según mi madre quiere estar con la familia. —Eso no tiene sentido, ¿qué trama? —Démosle el beneficio de la duda, después de todo no es mucho lo que pueda hacer en este pueblo. Después de horas de trabajo cerramos la tienda y fuimos a casa, cuando llegamos todo está hecho un caos, hay ruido por todos lados, maletas, risas y encontramos a mis padres y a Kira. —¡Al fin llegan! ¿Por qué se demoraron tanto? —pregunta papá. —Resulta hermano que la tienda estuvo hasta este momento con clientes en vista de que mañana tenemos una fiesta y no sabíamos. —Mamá, me estaba contando que me tiene una fiesta y conocer algunos prospectos para casarme —menciona Kira mientras nos da un beso y abrazo de bienvenida. —Creí que esperarías que llegara el nieto de los Koller, cuñada —dice mi tía. —Sí, pero es bueno que las niñas vayan viendo los prospectos. Kira me ve de forma extraña para terminar preguntando algo que es evidente. —¿Te quieres casar, Liah? —No, pero al parecer a esta familia le urge que esté cansada —aclare de mala gana. —Es una fiesta y así tu hermana también te ayuda escoger a un buen, hombre —dice mi madre —ella tiene un buen juicio y los conoce a todos. —Lo sé y me agrada la idea — mi tía y yo nos miramos, y luego a ella. —¿De verdad? —Respondí —¿No te molesta que te ayudé? —No, eres la mayor, la más correcta, perfecta y tienes buen juicio, a penas sales de esta ciudad, así que conoces a todos. Sabrás escoger bien. Mejor acompáñame a arreglar mis cosas. Subimos a su habitación mientras yo arreglaba sus cosas, ella me contaba de sus aventuras. —¿En serio no te molesta que mi mamá me haya puesto de chaperona? —No, ella tiene razón, y no creo que consiga pretendiente tan rápido en este aburrido pueblo. —¿Admites que es aburrido? —Siempre ha sido aburrido, todo a la antigua, no creo que eso haya cambiado nada más porque hay internet. La observó tratando de analizar sus intenciones, tal vez si nos extrañaba. —¿Por qué me miras así? Parece que no te agrada que esté aquí. —No es eso, me sorprendió mucho esta decisión. La última vez que nos vimos dijiste que no volverías nunca, que esta ciudad es anticuada y no soportarías durar ni una hora, por eso nunca has vuelto y ahora estás aquí. —Uno puede cambiar de opinión Liah, la familia siempre hace falta y realmente los extrañaba, ¿qué tiene de malo querer casarse y formar una familia? —Nada, pero de ti, no me imaginaba y mucho menos con alguien de aquí. —Yo tampoco, pero ya ves, la vida te sorprende y no dejó de ser una chica de este pueblo. —Está bien, espero que no te arrepientas de volver, no te metas en problemas y a mis papás y a mí también nos agrada tenerte aquí.Leandro Esto es lo más absurdo que he escuchado en mi vida, en vez de estar en un lugar más productivo, estoy escuchando estupideces de personas sin ningún sentido de creatividad, ni ideas.—Leandro, ¿qué te parece? —observe a los tres seres sentados a mi alrededor, además de la persona que está parada frente a nosotros—¿De verdad quieren que les diga lo que pienso de esto sobre este proyecto o por todos los que he visto?—Necesitamos un eslogan para la nueva producción, hay proyectos interesantes —dice Nio, es un buen relacionista público, pero su sentido de creatividad me preocupa. Miro a la joven sin decir ninguna palabra, ¿Por qué sigue ahí parada?—Puedes retirarte, te estaremos llamando —ordena Aarón, mi mejor amigo y colega. Esperamos a que saliera y empieza el ataque.—Por tu rostro debo pensar que no te agrado —interrumpe Demetry, mi querido y relajado hermano menor.—Todos son de baja calidad y falta de creatividad —respondí.—Leandro debes escoger, llevamos dos
LEANDRO Luego de repasar horas de presentaciones, propuestas y documentos, decepcionantes, decidí hacer una rutina de ejercicios, la cena y darme un buen baño; para encontrarme dos horas después en la terraza de mi departamento con mi whisky, de la mejor cosecha que está por lanzarse pensando en Carlota y España.FlashbackEstaba en Inglaterra por un asunto de negocios, teniendo un pésimo día, el negocio no había salido como esperaba, las esencias que estaba creando no tenían el olor que deseaba y, si no fuera suficiente había recibido una llamada de Suiza informándome que papá estaba enfermo y a Demetry se le ocurrió la brillante idea de aconsejarme que me tomara las dos próximas semanas de vacaciones para relajarme y aunque al principio lo había ignorado.Mi vieja amiga, Isabel, me convenció de distraer mi mente ayudándola en su trabajo de medio turno. Según ella, me ayudaría a mirar la vida de otra perspectiva, buscar inspiración y, sobre todo, aplacar las pesadillas que habían r
LiahHoy no es mi día. Empezando porque no dormí bien, me volvieron a invadir las pesadillas, el fuego y esos ojos. Llegué tarde a la oficina de mi papá, imperdonable. Cuando está rodeado de machistas que se dedicaron, fue a ignorarme, incluyendo a Liam, su mano derecha, aunque no quitaba sus ojos de mí.Incómodo.Después llegué a la tienda para encontrarme con la mayoría de todas las mujeres del pueblo por la dichosa fiesta de bienvenida, gritando por todos lados.Emma, en un ataque de histeria por una pelea con un cliente en la ciudad que quiere una campaña para un lanzamiento inmediatamente y sin garantía de contrato, más el logo de mi padre y dos campañas que tenemos en puerta. Como si fuera poco, amanecí con un dolor en la pierna por que anoche un insensato casi me atropella y termine aterrizando en el piso dentro de un charco de agua sucia y tuve que aguantar las quejas de mi madre y Kira porque posiblemente haya sido el nieto de los Koller, y le haya dado una mala impresión.¡Q
LiahNo podría creer la mala suerte que tenía el día de hoy. Acabo de pelearme con este hombre y ahora lo tengo detrás de la puerta buscándome.—Espera un momento, ¿por qué ese hombre vendría a buscarte? —Menciona Emma.—No tengo idea. Ya suficiente tengo con lidiar a ese engreído por vía telefónica para que también lo deba hacer en persona.—¿Cómo sabe que estás aquí? ¿Qué es tu tienda, nuestra tienda? No entiendo nada.—Emma, deja de hacer preguntas, que sabes que no tengo respuestas, es molesto.—Tu molestia no es que haga preguntas, es que estás de pésimo humor desde anoche cuando casi pasas a mejor vida. ¡AAA!Termina gritando para luego cubrirse la boca con sus propias manos mientras Myla y yo la observamos.—¿Estás bien?—Por eso está aquí, Liah —mencionó corriendo hacia mí —. De seguro se enteró de que estuvo a punto de mandarte a ver a San Pedro y se vino a disculpar. Porque si lo pensamos bien, no podría saber que somos las publicistas.—¿Casi la mata? —Nos interrumpe Myla.
KIRAEstaba aburrida hasta el punto de enloquecerme, y apenas llevó tres dos días en este pueblo machista y retrógrado. Si no salía de aquí, pronto era capaz de terminar el psiquiatra. Nada comparado con la ciudad, una de verdad, no está pocilga.—Señorita Kira, tiene una linda ropa —comento una de las jóvenes del servicio. —¿Es cierto que la ciudad es más avanzada y las mujeres como los hombres son tratados por igual? —llevo dos días escuchando la misma pregunta de todas las tontas de este pueblo.—Sí, los hombres no te miran como si fueras nada, te respetan como a su igual, no todos. Obviamente, debes aprender a vivir en ese mundo porque son diferentes a esta prisión de pueblo. Allá puedes ser libre y nadie te juzga por lo que haces o piensas.—Debe ser grandioso. Quisiera probar esa libertad.—Sal de este pueblo y lo serás. No sé por qué aún siguen empeñadas en estar bajo el yugo de unos hombres trogloditas.—No es tan fácil.—La vida puede ser tan fácil como deseas, uno mismo es qu
Demetry¿Quién diría que encontraría una hermosa mujer en un lugar como este? Me gusta. Pensé que me iba a encontrar con una mujer solapada, cubierta de pie a cabeza, con ropas grises y desaliñadas, y un carácter amargado como las viejitas, pero no. Fue todo lo contrario, una pelirroja hermosa, con una piel blanca y pecosa, son esos ojos verdes que te hipnotizan y muy bien vestida. Además, tiene una picardía inocente que me atrae, hermosa. Definitivamente, ya vale la pena haber visitado este pueblo.—Creo que encontré a la mujer que he estado buscando, la que se adueñara de mi dulce corazón.—¿Hablando solo cariño? —Aparece mi tía como arte de magia. No sé cómo hace, pero aparece cuando uno menos lo espera.—Pensando en voz alta. ¿Cómo está el abuelo?—Bien, ya sabes que no hay quien lo detenga. Se está alistando para ir a la fiesta de los Messer y tú, deberías hacer lo mismo. —No es tanto lo que debo hacer, tía. Un buen traje, un buen peinado y un perfume que enloquezca a las mujeres