DemetryEsta mañana, al despertar, me sentía feliz, alegre, lleno de vida, como hace mucho no me sentía, sobre todo en paz. Me gusta este pueblo, y la hacienda, se siente como cuando era niño y también sus mujeres, sobre todo las hermanitas Messer.—¡Demetry! —Escuché a Guille y a mi abuelo que venían detrás de mí sobre sus caballos.—Buen día, abuelo, pensé que dormías, pero me dijeron que habías venido a la hacienda desde muy temprano y aquí estoy, recorriendo todo. Han cambiado algunas cosas, pero me gusta y te trajiste al vago de Guille.—Vago, pero sirve. Este muchacho me ha ayudado con todo esta mañana.—Se siente mejor que estar encerrado en una oficina.— Responde.—Dile eso a Leandro para que veas cómo te despide de una.—El abuelo me contrata, ¿verdad, abuelo? Sus nietos me quieren despedir.—Esta hacienda te abre las puertas, pero cuidado con tus actos, sobre todo con las mujeres de este pueblo, y esto va para los dos.Ambos nos vemos, y luego al abuelo.—No me miren de esa
LeandroLlevó, no sé cuánto tiempo tratando de procesar la información que me está diciendo el investigador y sigo sin entender que tiene que ver los Messer, con Carlota.—Explícame, dices que los Messer tienen que ver con ella, pero no estás seguro.—Seguí las pistas que me dio la última vez que nos vimos. En el hotel no había ninguna persona registrada con el nombre de Carlota Dunna, para esas fechas; sin embargo, con la foto que me envió pude indagar con los trabajadores y la reconocieron.—Es decir, que sí se hospedó en ese hotel.—Sí, pero ambas habitaciones estaban a nombre de Darío Messer, una la habitaba él con su esposa y la otra, su hija Yudia Messer acompañada de una señorita.—¿Carlota? Pero, no tiene sentido. Dijo que estaba con su prima.—El nombre que tengo registrado no corresponde con el que me dijo usted. ¿Conoce a los Messer?—Tenemos negocios en común, pero no veo la relación de los Messer con Carlota y ninguna de sus hijas se llama de esa manera.—Me tomé el trabaj
KIRADespués de que cenamos, Demetry me dio un paseo por la casa. Es muy linda, la recordaba diferente, aunque le falta vida. Estuvimos hablando de mis viajes, mis estudios y lo que me gustaría ser en la vida hasta que mencionó lo que no debía.—Hay algo que sigo sin entender, y no se ofenda, pero ¿por qué tú has podido viajar y Liah no?—Papá nos dio una oportunidad a ambas de estudiar afuera del país, pero Liah no quiso, ella es una chica muy estricta, con todo, y miedosa. Si es por ella, saldría corriendo de este lugar y al mismo tiempo se perpetuaría, además mis padres siempre la han sobreprotegido.—Eso es contradictorio. Y usted, ¿por qué regresó? Normalmente, las chicas que ven el mundo no regresan.—Extrañaba a mi familia, mi hogar y, aunque he visto muchos países, nada como mis raíces. Además, aunque no me crea, soy una chica de tradición; algo que no hay fuera de este pueblo.—En eso, si la entiendo, yo soy feliz en la capital, pero me gusta la mentalidad de las chicas de es
LIAHAl día siguiente llego a la oficina o tienda, para armar todo un paquete para el señor Koller e investigar, porque tiempo es lo que no tenemos, y sé que va a decir que sí. Aunque… ¿Por qué me llamaría Emma? No solemos usar nuestros nombres de pila.—¡Liah!—¡Emma! Un día de estos me vas a desgastar el nombre. ¿Ahora qué ocurrió?—Eso te pregunto yo, te estoy hablando y pareces en la nebulosa.—Pensaba porque anoche el amargado Koller me llamó Emma mientras hablábamos sobre el logo y la campaña de su empresa, y al despedirse me dijo así.—Momento. ¿A qué te refieres cuando dices que estaban reunidos?, ¿Qué campaña? No tenemos tiempo. ¡¿Estás loca?!—Calma, es un gran proyecto. Tenemos bastantes proyectos adelantados y con tiempo de sobra para su manejo, y le dije que nosotras manejaríamos los tiempos.Quieren hacer el proyecto para dos semanas, no somos diosas, aunque lo parezca.—Lo atrasaremos a un mes, es lo que tenemos. Si no le gusta, se buscará a otra y se lo dejaré claro cu
KIRAA la mañana siguiente me alisto para el almuerzo, quiero que Demetry me vea hermosa, y me encuentro con un olor delicioso, vainilla y flores en los pasillos. Al bajar, veo a Koller junto a Liah. No es posible que le guste, jamás tendríamos los mismos gustos, ¿qué hacen juntos?Aprovecho una conversación para sugerirle a Demetry que nos invite a su hacienda, y lo acompaño a la puerta.—Espero que haya disfrutado el almuerzo.—Menciono y sonríe.—Muy agradable, espero verlas el fin de semana en la hacienda y no te olvides del diseño, mi hermano lo necesita con urgencia.—¡Rayos! A penas estaba diseñando lo de mi padre.—Por supuesto. —Miro al señor Nelio —. Espero verlo el fin de semana.—¿Por qué no lo haría? No me he muerto, muchacha, espero que se porte bien y estés a la altura del trabajo y la confianza que se te ha dado.—Lo que me faltaba, ¿qué me digan qué hacer?—No voy a decepcionar a mi padre y mucho menos a su nieto.—¿No debería ser al revés? — Aquí está con su actitud —.
DEMETRYHe decidido irme muy temprano a la hacienda y terminar de recorrer los alrededores porque hace unos días no pude. Los Messer han venido los últimos dos fines de semana a la hacienda. He pasado tiempo con ambas hermanas, cada una con su estilo; de ambas, la pelirroja tiene algo que me encanta, me enloquece y quiero descubrir, es como un caparazón que hay que romper, y Kira es un fuego dulce que quiero descubrir.—¿Qué piensas, muchachos? Te estoy hablando de las finanzas y tu mente parece estar en otro lado.—Menciona don Juan.—Lo siento, Don Juan, lo que sucede es que pensaba en Liah.—¡Ah, ya! La niña te está robando los pensamientos y apenas tienes unas semanas de conocerla.—Sí, es muy linda y entretenida. Sea sincero conmigo, ¿qué piensa de ella y de Kira?—No se trata de lo que yo pienso, sino tú. ¿Qué quieres de la vida y de una mujer a tu lado? Lo único que puedo decirte es que son hermanas, pero son como agua y aceite.—Lo he notado. Yo deseo a una mujer que tenga valo
LEANDROEstoy entre la espalda y la pared, entre el orgullo y la razón, como un demonio. ¿Por qué la condenada tenía que ser tan buena en lo que hace?No podía hacerlo mal, es que hasta la idea supo implantarla.—Leandro, llamaron de la sala de distribución y algunos clientes, saben que tenemos un evento en puerta, pero les extraña que aún no tengan su invitación.—Si fastidian, si no se les ha mandado tal vez es porque no están invitados.—Le respondí a Nio.—Es un poco difícil no invitar a nuestros mejores clientes y catadores de whisky, ¿no crees?—¿Nio me quieres hacer enojar?—No, pero hasta lo que se nos queda menos de una semana para el evento y tú aún no te decides.—Es que es una altanera, odiosa, presumida.—¿Mi reina de ojos verdes? Tenías una reunión con ella hace unos días, Aarón lo mencionó, pero como no has dicho nada.—Sí, nos reunimos, la condenada es buena.Le entregó el diseño y el eslogan, se quedó embelesado viéndolos.—Esto es perfecto.—No exageres, está bien; per
LIAHLas semanas han pasado muy rápido y los proyectos están avanzando. Me he enfocado en el plan de los Koller, porque el hombre está demente si cree que en una semana conseguirá todo lo que me pidió. No es que no pueda conseguirlo, es que es poco tiempo y eso va a costar algunos favores.Organizo algunas cosas después de pasar toda la noche llorando por culpa de Kira y su afán de hacerme sentir menos.«Jamás serás una mujer de verdad, eres insípida, rara y tan pálida como un fantasma. Por eso ningún hombre se fijaría en ti, en una mojigata de pueblo, manipulable, pelirroja y sin gracia, ni siquiera un mensajero muerto de hambre como Carlos. ¿No has notado que ni mis padres confían en ti para salir de esta casa sin supervisión? Eres una tonta».Olvídalo, Liah. No piensen en bobadas, mucho menos si vienen de Kira, mejor concéntrate en el trabajo, que hay bastante.Le escribo a Emma para que venga con urgencia y ponernos de acuerdo en las últimas presentaciones sobre todo la que presen