No dejaba de tocar mis mejillas y verme todas las partes del cuerpo.
—Bésame— me pidió y lo mire atónita— hazlo.
Me acerque a él demasiado temblorosa, no podía juntar sus labios con los míos, mi corazón estaba oprimido, roce nuestros labios, pero él los junto.
—Ya no puedo más.
Susurro y me levanto en sus brazos y me sentó completamente en la cama.
—Ya no puedo más— volvió a repetir mientras se acomodaba el cabello y desabrochaba sus zapatos.
No... No... No...
—Por favor, no lo hagas— le pedí mientras empezaba a llorar.
—¿Cómo le pondremos a nuestro pequeño? Mi amor— se los quito por completo y los aventó al piso— si es niño Dennis, y si es niña también Dennis, se puede usar unisex, sería increíble y un sueño hecho realidad para mí ¿Te imaginas? — estaba sonriendo.
—No, por favor.
—¿Te gusta? — se mordió el labio— me alegro mucho de eso, imagínate, saldrá h
-Penélope, ya vámonos- le grito mi mamá mi hermana desde la planta baja, como por quinta vez.Le contesto con un simplevoy,tome mi bolsa junto con mi celular y espera a que mi hermana bajara, cuando lo hizo, nos subimos al auto y mi mamá condujo hacia la plaza comercial.Me llamo Anna Lewis, tengo quince años.Y mi mamá quiso darle de regalo de cumpleaños (numero 18) a mi hermana una laptop, y vamos de camino a comprarla.En cuanto llegamos, entramos a una tienda de electrónica, mientras ellas revisaban la mejor, yo me alejé y me senté en unas bancas que estaban por ahí. Sentía la mirada de un hombre, era demasiado incomodo, ya que era una mirada pesada y él tendrá al menos treinta años o más.-Anna- me grito mi hermana- ¿Te gusta? - me pregunta cuando estaba frente a mí, me
Realmente odio este trabajo. No tengo ningún tipo de distractor, lo único que hago es dar información sobre mi marca. -Oye Andy- me hablo Cole- mira a la chica de amarillo- me indico con la cabeza a un par de chicas que venían hacía acá, junto a su madre. -La de azul- le dije mientras sonreía. -Parece de quinca- me dijo viéndome de forma rara- me quedo con la de amarillo. -Me da igual. La señora se acercó a Cole y empezó a preguntarle sobre las laptops, no podía dejar de ver a esa pequeña niña, es demasiado hermosa; se dio cuenta que la veía ya que volteo a verme, después de que Cole les mostrara una que otra computadora, ella se fue a sentar a una banca que estaba ahí. Siento que la conozco, algo me hipnotizo de ella, es demasiado hermosa. Después de un rato, se acerco a su mamá y se fue a la sección de videojuegos, la seguí viendo desde lejos, parece que le gusta Mario Bros, y
Guarde muy bien el disco, para que nadie lo vea y me hagan preguntas que no se contestar, seguramente lo voy a tirar.Me arregle para ir a la escuela, era lunes y es obligatorio que vaya, tome mi mochila y baje a despedirme.-¿Ya te vas, chaparra?- me pregunto Penélope.-Si, Caleb me esperara en la parada.-Con mucho cuidado hija- me contesto mi mamá mientras acomodaba mi cabello.-Adiós- me despedí de ellas con un beso en la mejilla y salí de casa.Camine hacía la parada, la cual no esta muy lejos de mi casa, cuando llegue vi a mi novio esperándome.-Hola- lo salude y me abrazo.-Dos días- suspiro al decirlo.-Hemos durado meses sin vernos- le dije.-Pero hablamos por teléfono.-También en estos días lo hicimos- le contesté mientras movía mi ded
Después de que Cole me dio el nombre de su escuela, le marque a uno de mis mejores amigos, trabaja ahí como el de intendencia.— ¡Qué onda Andy! Hace tiempo que no sé nada de ti. —Hola Cristian, una pregunta ¿Sigues trabajando en Tenier?—Sí, ¿Por qué? No me digas que quieres volver. —Por supuesto que no, ni lo digas idiota, necesito que me digas cual es el casillero de una chica.—Una chica ¿De preparatoria? —Sí y que me des su clave.—Andy, no sé si te la pueda dar. — ¿No eres mi hermano?—No me salgas con eso, ¿Para qué lo necesitas? —Necesito entregarle algo.—Bien, te veo en la puerta en una hora. —Gracias.Mi turno ya iba a term
Caleb seguía insistiendo en que le dijera que decía la carta, desde ayer me lo pedía y era un poco molesto, tuve que mentirle, no quería decirle sobre el acosador, pronto se cansara de mandarme notas.Hoy Caleb no iría a la escuela, ya que iba a salir con su padre y en raras ocasiones lo ve.Me fui a la escuela con mucha flojera, abrí mi casillero con mucha pesadez y ahí estaba otra nota, junto a un oso de peluche, los tomé y empecé a ver a todos lados, pero solo había estudiantes caminando por el pasillo y el de intendencia.Que adorable te ves molesta, me encantas Ann, el oso de peluche te lo regalo, puedes hacerle lo que quieras, pero ten en mente que es mi corazón, muy buenos días hermosa, te veo más tarde.Tire la nota y el oso lo deje en mi casillero, saque lo que necesitaba y fui a mi salón, me senté en mi lu
Al día siguiente le deja una nota a un oso de peluche, supongo que lo tirara, aunque, ahí voy a ver qué tan infantil o ruda es.Cuando la vi entrar, estaba sola; no vino su novio.Abrió su casillero, se quedó un momento ahí parada y después saco el oso junto con la nota, se giró viendo a todos lados, empecé a disimular, pero una sonrisa no se iba de mi rostro, su cara de sorpresa es tan gratificante. Sé que algún día se va a dar cuenta de la felicidad que causa en mí; abrió la nota y cuando la termino de leer la tiro como hace con las demás, pero el oso lo dejo adentro.Es infantil, solo aparenta ser ruda, para guardar un oso de peluche es bastante infantil, si fuera diferente lo hubiera tirado junto con la nota.Recordé que tenía que cambiar la bombilla de su salón, transcurrieron algunas clases y finalmente entre a su saló
No podía dejar de temblar, tenía tanto miedo, Sara me dijo que le contara a mi madre sobre todo esto, pero no lo sé.Vi la hora, eran las 10:40 de la noche, seguramente esta despierta, camine a su cuarto y toque la puerta.—Pasa.Abrí la puerta y estaba sentada en su cama leyendo.—Creí que ya estabas dormida Ann— me dijo al verme— ¿Qué pasa? Estas pálida.—Mamá— me senté en la cama temblorosa— un sujeto me está acosando.— ¿Cómo? — me pregunto frunciendo el entrecejo.—Cuando fuimos a comprar la computadora de Penelope— empecé a contarle— un sujeto que trabaja ahí me veia mucho, pero el lunes empecé a recibir notas dentro de mi casillero, y ahora me está enviando mensajes a mi celular.—Anna, creo que lo soñaste— me segu
No podía dejar de pensar en Anna, mi querida y hermosa Ann.Al día siguiente en la escuela volví a dejar una nota en su casillero, pero ahora más larga que las demás, esperé en la puerta a que entrara.Cuando entro me di cuenta que otra vez estaba sola.Abrió su casillero y tenía miedo, ese miedo me estaba excitando a no dejarla, la tiro casi al momento de abrirla y se fue al baño corriendo, cuando el pasillo estaba despejado entre al baño.— ¿Princesa? — la llame, pero no contesto— no quería hacerte llorar, ¿Me perdonas? — no volví a obtener respuesta— tu celular lo tienes con sonido, si te marco sonara.Busqué su número y empecé a marcar, pero me mando directo a buzón, que lista es mi pequeña, pero escuche un murmuro proveniente del segundo cubículo.—Lo apagaste, er