ConfusiónSamuel se quedó mirando el mensaje en su dispositivo con una mezcla de confusión y temor. Si Alice sabía lo que estaba haciendo, eso significaba dos cosas: primero, que ya no estaba solo en su misión secreta, pero segundo, que ella estaba en peligro al involucrarse. Pero, también existía la posibilidad de que fuera una trampa, ¿Cómo Alice podría comunicarse con él en un dispositivo de la organización de Alfa?Tomó un momento para responder, asegurándose de codificar el mensaje para que no pudiera ser interceptado por Alfa en caso de que fuera real.Samuel: "Alice, agradezco que quieras ayudar, pero esto es más peligroso de lo que imaginas. No puedo permitir que te expongas de esta manera. Dime dónde estás y qué sabes exactamente."El silencio después de enviar el mensaje fue ensordecedor. Samuel sabía que cada segundo que Alice tardara en responder lo llenaría de más incertidumbre, pero debía mantener la calma. Su plan se volvía más complicado, pero a la vez más prometedor,
Capítulo 67Demonio LoboEl castillo de Seth estaba sumido en el silencio absoluto. La lluvia torrencial que comenzó a las tres de la madrugada retumbaba contra las piedras ancestrales como si el cielo estuviera anunciando una advertencia ominosa. El sonido del agua filtrándose entre las grietas y cayendo en los charcos del patio parecía ser el único ruido que rompía la calma en el interior de la fortaleza. Mia estaba en la habitación que Seth mandó prepararle, frente a la mesa de estrategias donde había pasado las últimas horas estudiando el mapa del territorio y planificando las defensas para el siguiente ataque. A pesar de su agotamiento físico, su mente seguía trabajando sin descanso. Alhena, su loba interna, murmuraba advertencias en su mente: "El peligro siempre está más cerca de lo que parece, Mia. Mantente alerta."De repente, un grito desgarrador rasgó la tranquilidad, proveniente de las murallas del castillo. Mia levantó la vista de inmediato, sus ojos anaranjados brillaron
Alice se encontraba parada en la larga fila para su entrevista de trabajo, totalmente nerviosa y ansiosa, tanto que de vez en cuando se mordía las uñas sin darse cuenta. Con la mirada fija en la chica que tenía enfrente, la detalló minuciosamente y notó que esta iba muy arreglada y maquillada, se dio la vuelta y descubrió que la chica que se encontraba detrás de ella, también estaba exageradamente elegante y arreglada, luego se inclinó hacia adelante e inspeccionó a las demás chicas que hacían fila, algunas incluso parecían modelos de pasarela europea, con sus piernas largas, vestidos costosos y bolsos de marca.La joven no pudo evitar pensar en que quizá había ido al sitio equivocado para buscar empleo, claramente ella no le llegaba ni a los talones a ese montón de mujeres perfectas y estiradas. Abrumada por sus inseguridades, dirigió la vista hacia abajo y observó fijamente su pulsera de la suerte, esa que le había regalado su madre. Al principio se sintió un poco aliviada porque s
8:20 AM.Alice llegó corriendo a la compañía Monroe, estaba demasiado nerviosa y preocupada, puesto que iba un poco tarde y no quería darle motivos a su nuevo jefe para juzgarla. Se adentró en el edificio y de inmediato fue con el recepcionista para anunciarse y pedir indicaciones.—Buenos días, Soy Alice Davis, el señor Monroe me está esperando— Masculló Alice hiperventilando. —Buenos días, el señor Monroe justo acaba de llegar, tome el ascensor de la izquierda y diríjase al último piso, al llegar tome asiento en la sala de espera junto a este y pronto alguien irá a recibirla— Explicó el hombre amablemente, aunque estaba metido en su ordenador y casi no le prestó atención.—Gracias…— Musitó confundida por no entender muy bien sus indicaciones.La castaña fue hasta los ascensores y justo vio que un hombre alto, muy elegante y de traje costoso, estaba entrando en este, así que comenzó a correr para alcanzarlo antes de que las puertas se cerraran.—¡Detenga el ascensor, por favor!— Pid
El pequeño Samuel solía ser un niño muy tranquilo y cariñoso, hasta que sus padres se divorciaron y él no volvió a ver a su madre. Desde entonces, su padre se ha encargado de buscar a alguien que cuide de él, pero el pequeño siempre busca la manera de ahuyentar a cualquiera que su padre contraté como niñera puesto que a pesar de su corta edad, el pequeño es muy inteligente y ya él había descubierto un patrón, patrón que todas sus niñeras anteriores siempre llevaban a cabo. Al principio, se comportaban cariñosas y amables, estaban al pendiente de él e intentaban hacerse sus amigas, pero luego comenzaban a buscar a su padre, él no entendía muy bien porque, solo sabía que cuando esas mujeres le pedían que las llamara “Mamá” y se comportaban extrañas con su padre, él de inmediato sabia que algo andaba mal, el no quería tener otra mamá, en su joven conciencia de infante, era una locura y su carácter lo llevaba a hacerle travesuras a las niñeras para evitar que su padre las convirtiera en
La tensión entre ambos era tan espesa que casi podía cortarse con tijeras, ambos se miraban fijamente a los ojos sin articular palabras, aunque ambos sentían emociones distintas, sus expresiones eran las mismas, ninguno estaba dispuesto a doblegarse frente al otro. Dalton inspiró hondo y comenzó a negar con la cabeza en señal de desaprobación y luego se fue sin decir nada.En ese momento, luego de que la bestia se fuera, Alice dirigió su mirada hacia el pequeño Samuel y rápidamente se acercó a él para intentar consolarlo por lo que había visto, la castaña había olvidado que el pequeño estaba allí, estaba tan cegada por la impotencia que olvidó su presencia en el comedor y por más que su padre sea un hijo de puta, Samuel no era culpable de eso y no debió haber presenciado su discusión.—Sami, lamento que me hayas visto de esa manera— Musitó la castaña envolviendo al niño con sus brazos —No sé qué me pasó, yo no soy así. Perdí los estribos.Samuel correspondió su abrazo con emoción, per
Días después. Alice estaba sentada en el asiento trasero del auto que Dalton le asignó para llevarla a cualquier sitio que necesite de forma segura y puntual. El chofer la llevaba al hospital en el que se encuentra su madre, durante todo el camino, Alice iba mirando por la ventanilla, aunque realmente no estaba viendo nada, solo estaba sumida en sus pensamientos. A pesar de verse tranquila en su exterior, su interior estaba hecho un caos. Ella sentía que su corazón estaba en un lienzo en blanco, como si no hubiera más que eso, desde hacía un tiempo, cuando su madre enfermó, todo era igual, de pronto su futuro era incierto, ella vivía cada día sin más, ya no tenía esperanza, ni aspiraciones o sueños. Simplemente, no existía nada más para ella que el bienestar de su madre y estaba pagando el costo de mantener a su madre viva por el alto precio de abandonar todo atisbo de ilusión y fe en sí misma. Cuando recién salió de la escuela con una beca completa para la universidad ella aspirab
Samuel resopló y negó con la cabeza mientras que Dalton solo escuchaba sin decir nada al respecto. —Pero tía… ¿A dónde más podría cenar si no es aquí con nosotros?— Farfulló el pequeño desconcertado. En ese momento, Alice llegó hasta la puerta y se detuvo a escuchar lo que decían puesto que oyó que mencionaban su nombre. —Sami, ella debe esperar hasta que terminemos de cenar y luego podrá comer. Todos los empleados de la casa hacen lo mismo ¿No…? —Pero si es así, la tía Alice tendrá mucha hambre si espera hasta que terminemos. No quiero verla con hambre. Además, se supone que después de cenar, ella y yo tenemos planes. Debemos jugar con bloques de lego, dibujar y también armar rompecabezas, hay mucho por hacer ¿Papa, sabías que es muy buena dibujando edificios altos como tú?, incluso me prometió que usaría una impresora 3D para imprimir el edificio que dibujó para mí y así lo pondríamos en la maqueta de mi habitación, queremos hacer una ciudad para jugar a los monstruos gigan