25. NO CAER RENDIDA A SUS PIES
No estoy segura de cuántos dormimos, pero al abrir los ojos, me siento extraña al encontrarme desnuda en la cama y, obviamente, algo cohibida al darme cuenta de que Alexander también lo está. Su brazo descansa sobre mi cadera, así que trato de salir de la cama lo más suavemente posible para dirigirme al baño. Sin embargo, no soy lo suficientemente sutil, pues su brazo ajusta el agarre y me pega a su cuerpo.

—No soy un osito de peluche, ¿lo sabías? —digo en broma al hombre que, según veo, no quiere salir de esa cama y tampoco dejarme salir.

—Claro que lo sé —responde, manteniendo los ojos cerrados—. Sería enfermo hacer lo que hicimos anoche y esta mañana a un osito.

Río por la ocurrencia.

—Debo ir al baño, de verdad me urge —digo nuevamente, tratando de levantar su brazo sin mucho éxito hasta que su celular empieza a sonar.

—Te salvó la campana, pero luego vuelves a la cama, tengo sueño —dice por fin, liberándome y abriendo los ojos para buscar su celular en la mesa de noche.

Salgo corr
GPG

Pregunta seria chic@s, ¿Qué le responderían a Isabella? ¿Es sano o no es sano tener relaciones sexuales tan seguido? ¿Debe o no debe ponerle un tatequieto de vez en cuando a Alexander?

| 10
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo