El sonido del tren deslizándose sobre los rieles la mantenía en trance. Aitana miraba por la ventana, observando cómo el paisaje de su pequeño pueblo desaparecía, cediendo espacio a la incertidumbre de la ciudad. Con sus 23 años, Aitana, una chica de piel clara, ojos verde agua, cabello largo y castaño con reflejos dorados, decidió mudarse desde su pequeño pueblo donde la conocían por ser una chica dulce, reservada y soñadora, hacia una pequeña ciudad en busca de nuevas aventuras.Cuando más cerca estaba de su nueva vida, su corazón latía cada vez más rápido. Siempre había soñado con algo más, con un mundo que fuera más grande que las calles estrechas y las miradas curiosas de sus vecinos. Ahora, ese mundo estaba a su alcance. Solo faltaban unos minutos y por fin sería libre.Cuando por fin llegó a la ciudad, la brisa nocturna le acarició la piel. No conocía a nadie, pero había algo en esa sensación de anonimato que la hacía sentir libre tal cómo siempre había deseado. Por fin había
Ler mais