Corrí toda la noche, hasta que el cansancio fue mayor que mi dolor. Mi hogar frente a mi, yacía inerte, entre las sombras sempiternas de la noche, imperturbable. Entre desnuda, en mi forma humana, mi cuerpo empapado, mi mente dispersa y ahí estaba él. Solo lo ignore, pase de largo. Me dirigí al cuarto de baño, tome una ducha caliente, tan larga como pude, y cuando no pude retrasarlo más entre en la recámara, él no estaba ahí. llore bajo las sábanas hasta quedarme dormida. Desperté al medio día, sin ánimos trate de cumplir con mis obligaciones, ante todo era aún la Luna y la manada era lo primero. James. Sarah me ignoro por días, con diligencia atendió los asuntos de la manada. No obstante, me evitaba. Me volvía loco, su indiferencia, su mirada vacía. No era mi culpa, o tal vez si. Debí de rechazarla, estaba dispuesto a hacerlo. Blaze en mi cabeza aullaba de desesperación por marcarla, por poseerla. Salí al Jardín tras ella, abandonando mi luna. turbado por ese aroma afrutado t
Leer más