Punto de vista de SerenaEs fascinante cómo la adrenalina logra enmascarar el dolor, aunque sea por un instante, ya que al salir del hotel, la punzada en la rodilla izquierda vuelve a atormentarme. "Bueno, al menos ya salí de ahí". Murmuro.Desde aquí todavía se escucha el alboroto en el interior. La familia de Bill revolotea alrededor de Doris como si tuviese una emergencia. Qué exageración; solo se cayó, no perdió una pierna. Aunque, a este paso, yo sí podría perder la mía.Me concentro en mi respiración intentando mitigar el dolor cuando, distraída, tropiezo con un hombre que viene en sentido contrario, y el impacto me hace tambalear. "Ups, perdón".Al notar mi inestabilidad, él me sostiene del brazo para ayudarme a mantener el equilibrio. "Ten cuidado. Un momento... creo que te conozco. ¡Ah! Eres Serena, la esposa de Bill, ¿verdad?"Jesús, otro familiar suyo que podría odiarme. Y yo que pensaba que esta noche no podía ser peor. "Eh... Pues sí, soy yo".Me detengo a mirar su rostro
Leer más