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Todos los capítulos de Esposa de un cruel magnate : Capítulo 1 - Capítulo 10
39 chapters
1)
Venir a trabajar con hambre, sueño y dolor de cabeza no es la mejor manera de empezar el día. Pero aquí estoy, sirviendo café para mi gruñón jefe. ¿Qué le pasa a ese viejo amargado? Si está muy frío, lo devuelve. Si está muy caliente, también. Si está tibio, lo mismo. ¿Quiere tomar orina o qué?Regreso a su oficina con otro café, forzando la sonrisa mientras lo dejo sobre su escritorio. Me observa a través de sus lentes de pasta oscura, toma un sorbo y, como era de esperarse, frunce el ceño.Aquí vamos de nuevo.—Sabe horrible —dice con calma, y me da un tic en el ojo—. Tráeme otro.Estoy segura de que me odia. Sí, eso debe ser. Tranquila, Tess, respira.—Con todo respeto, señor, pero ya van cinco cafés con este…—¿Me estás cuestionando? —se quita los lentes, y eso solo significa que quiere pelear—. ¿Además de incompetente, atrevida?—Es solo un café. Todo el tiempo que he perdido en esto podría haberlo invertido en trabajo, señor —sueno tan harta que ni me esfuerzo en disimularlo.—A
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2)
—L-lo siento —tartamudeo—. Es que… me tomaste por sorpresa, ¿sí? Vamos, hombre, eso no se le hace a una dama.El tipo se gira y me mira, confundido, pero también furioso. Por un instante, creo que va a pegarme, porque su expresión lo dice todo. Pero en lugar de eso, me sujeta la muñeca con fuerza y se inclina hacia mi oído.—Te has vuelto completamente loca, Zara —susurra. Mi cara debe ser un poema ahora mismo —. Vas a pagar por la humillación que me hiciste pasar hoy, ¿entiendes? Ahora ponte recta y sonríe. Es lo único que queda después del espectáculo que montaste.Quiero responder, pero él me toma de la mano y me obliga a mirar al frente. Lo hago, aunque entrecierro los ojos por la incomodidad de los flashes que no dejan de cegarnos.De repente, la gente empieza a aplaudir y a darnos felicitaciones que, en lugar de emocionarme, me hacen sentir incómoda.Sí, esto es, sin duda, una puta boda. Me acabo de casar. Acabo de dar el "sí". Y no tengo la menor idea de cómo pasó, si lo últim
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3)
No puedo creer lo que ven mis ojos. Mi mandíbula casi se desprende al ver la inmensa residencia de lujo frente a mí. ¿Esta es mi casa? ¿La de Zara y Cole?Mi esposo se baja del auto sin molestarse en abrirme la puerta, como hicieron esas amables y desconocidas personas frente a la iglesia. Simplemente ajusta su impecable traje y camina hacia la entrada.¿Con qué tipo de gusano te has casado, Zara? Bajo por mi cuenta, porque no necesito a un bastardo para resolver problemas como este. Sin embargo, termino cayendo al suelo cuando tropiezo con el vestido y los tacones. Es tan grande e incómodo. ¡Qué malditos gustos!—¡Oye! —le grito a Cole— ¿No puedes echarme una mano?Él se voltea y me mira. Con esa expresión de desprecio, parece decirme desde arriba que soy un insecto que debería ser aplastado por su zapato en este mismo instante.—No te mandé a usar ese ridículo vestido —escupe, antes de continuar su camino, dejándome atrás.«Vale, con que esas tenemos. Ya verás.»Me levanto como pue
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4)
Me he quedado dormida. Por todos los santos, caí en un sueño de mil años. Ni siquiera me he quitado el vestido de novia, y la oscuridad en la ventana me indica que ya es de noche.Miro a mi alrededor. Sigo aquí, atrapada en un cuerpo que no es mío, en una vida que no me pertenece. ¿Acaso nunca volveré a mi estado original?Me incorporo con desgana, tentada a seguir disfrutando de la suavidad de la cama, pero tengo cosas que averiguar. Me dirijo al baño, inmenso y lujoso, con una bañera gigante, un espejo imponente, una amplia ducha y jabones con lociones de todos los aromas imaginables.Paso una eternidad en el agua, zambulléndome y saliendo a la superficie, jugando con la espuma como una niña con juguetes nuevos.¡Esto es vida!Media hora después, envuelta en una toalla, abro el armario y dejo que mi dedo elija al azar entre los exquisitos vestidos. Debo admitir que Zara tiene un gusto impecable: prendas elegantes, atrevidas y sofisticadas, dignas de una dama de la alta sociedad. Me
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5)
Me he quedado de piedra con todo lo que Nora me ha contado. Ni en un millón de años me lo hubiera imaginado. ¿Dónde diablos me he metido? Zara era una perra malvada y ahora estoy atrapada en su cuerpo.Nora me ha explicado que Felicity ha sido la novia de Cole desde hace tiempo y que yo, es decir, Zara, fui la intrusa que se metió entre ellos, obligándolo a casarse conmigo.Entonces, no es su amante, es su novia... y está embarazada. Aquí la amante soy yo, aunque lleve el título de esposa. ¿Esto no se está volviendo demasiado turbio? ¡Dios mío, qué le pasaba a Zara!Ahora entiendo por qué todos la odian, y con razón. Zara no ha sido precisamente un modelo a seguir, y ahora me toca pagar las consecuencias. Para colmo, desconozco todo sobre su vida, y si empiezo a preguntar, van a tratarme de loca o sospechar que algo anda mal. ¿Qué se supone que voy a hacer ahora?—¿Señora? —Nora me observa con extrañeza mientras yo me muerdo las uñas de la ansiedad—. Está actuando un poco extraño últi
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6)
—¿Qué demonios tienes en la cabeza? ¿Estás loca? —gruñe Cole, con el rostro tenso de ira—. ¡Deja de actuar como una estúpida, Zara!Ignoro su furia mientras ladeo la cabeza de un lado a otro, tratando de sacarme el agua de los oídos. No vale la pena discutir con él. No ahora. Bastante frustrada estoy ya por no haber logrado nada.—¡Te estoy hablando! —me agarra del brazo y me obliga a ponerme de pie con un movimiento brusco. Un quejido escapa de mis labios por la fuerza de su agarre. Tengo frío hasta en los huesos y los músculos siguen agarrotados, torpes, como si mi propio cuerpo se negara a reaccionar—. ¿Vas a seguir ignorándome? ¡No sabes nadar y aun así te lanzaste a la piscina como si nada!Lo miro en silencio, paralizada. ¿No sé nadar? ¿Zara no sabe nadar? Por eso no pude moverme en el agua. Mi cuerpo no respondió, la memoria muscular se negó a actuar. Realmente me estaba suicidando.Cole me suelta con asco y se pasa la mano por el cabello mojado, resoplando con frustración. Su
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7)
No dormí en toda la noche. Di vueltas en la cama una y otra vez, incapaz de relajarme, pese a que el colchón era el más cómodo que jamás había probado. ¿Pero cómo iba a dormir después del enfrentamiento con ese tipo?Ahora estoy aquí, frente al espejo, observando las ojeras que oscurecen este rostro impecable. No. Es inaceptable permitirme imperfecciones. Zara se cuidaba minuciosamente: su piel, su figura, cada mínimo detalle. Yo debo hacer lo mismo.Iris llegará en cualquier momento, así que me apresuro a tomar un baño con agua tibia. Un lujo que jamás tuve en mi vida como Tess. Antes, cada mañana, me tocaba ducharme con agua helada. Y cuando hacía demasiado frío, debía calentarla en el fogón.Soy Zara ahora. Y por muchas razones, debería apreciar esta nueva vida. No más miserias, no más sufrimientos. Debería sentirme agradecida. Debería afrontarlo con una mente positiva.Después del baño, escojo uno de esos vestidos elegantes y seductores que cuelgan en el armario. Son el tipo de ro
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8)
—¿Ni siquiera me recuerdas? —Iris insiste, repitiendo la misma pregunta por enésima vez—. ¿De verdad, Zari? Tienes que acordarte al menos de algo...—No lo recuerdo —la interrumpo antes de que siga—. Le pregunté a Nora por alguien cercano y me dijo que eras tú. Necesito tu ayuda, Iris. No puedo salir ahí afuera sin saber quién soy.—Espera, espera... —Se pone de pie, llevándose las manos a la cabeza mientras empieza a dar vueltas—. O sea, que eres mi amiga, la misma loca Zara Caldwell, pero no recuerdas nada de lo que hiciste, de lo que eres ni lo que sentías. ¿Es eso?—Exacto.Iris jadea, como si le acabara de soltar la noticia más impactante del mundo. Yo solo dejo escapar un suspiro. Dramática es poco para describirla.—Entonces... —me mira con los ojos brillantes—. Eso quiere decir que no recuerdas al bastardo de Cole ni lo que sentías por él.—Bingo.—¡Es maravilloso! —chilla, volviendo a sentarse a mi lado—. ¿Te das cuenta de lo increíble que es esto? Zara, estabas tan obsesiona
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9)
POV: Cole Harrington—Felicidades, es una hermosa niña —anuncia la obstetra con una sonrisa cálida—. Está creciendo fuerte y saludable.Sonrío al instante y miro a Felicity, quien me devuelve la mirada con la misma felicidad reflejada en sus ojos mientras acaricia su vientre.—Mi amor, nuestra bebé… —susurra con la voz temblorosa de emoción—. La que tanto deseaba.—Los sueños se hacen realidad —le acaricio la mejilla con ternura antes de dirigir la vista a la pantalla, donde la imagen en blanco y negro de nuestra hija palpita con vida—. Pensaremos en un nombre hermoso para ella. Quiero que se parezca a ti.—Y yo quiero que tenga tus ojos —ronronea con dulzura.Nos quedamos ahí, contemplando la pequeña vida que se mueve en la pantalla, con el sonido rítmico de su corazón llenando laa sala. Es un instante que grabo en mi memoria, sintiendo una dicha inmensa. Ya quiero que pasen estos cinco meses para sostenerla entre mis brazos y verla crecer.Al salir de la clínica, mientras conduzco d
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10)
POV: Zara Caldwell Después de que Iris me cuenta la trágica historia de Zara, necesito salir de la habitación y tomar aire. Tengo que despejar mi mente y asimilar todo. Antes de irme, le dejo claro que no quiero que nadie sepa de mi supuesta amnesia, dándole mil excusas para justificarlo.No me cuesta convencerla. Cuando se trata de Zara, Iris asiente como un perro obediente. Además, está más feliz de lo normal, probablemente porque ya no persigo a Cole ni recuerdo lo que la antigua Zara sentía por él.Trata de ponerme al día en todo, mostrándose comprensiva con mi situación. Cuando menciono que quiero ir a la piscina, casi le da un infarto. Me recuerda la fobia de Zara al agua, pero le aseguro que lo he olvidado todo, así que no hay problema.No pienso privarme de disfrutar estos lujos solo por un miedo que pertenece a otra persona. Esa era ella, no yo. Al final, logro convencerla. Al verme tranquila y sin signos de paranoia, termina relajándose.—Dios, pero qué guapos todos —exclam
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