Inicio / Romance / La chef curvy y el CEO papá soltero / Capítulo 101 - Capítulo 102
Todos los capítulos de La chef curvy y el CEO papá soltero : Capítulo 101 - Capítulo 102
102 chapters
101. Misty
101SelenaCuando salí por la puerta trasera del hospital, mi única intención era desaparecer lo más rápido posible. No mirar atrás. No pensar demasiado. Solo irme. Pero, por supuesto, la vida no me iba a dejar hacerlo tan fácilmente.Apenas di unos pasos cuando un auto rojo sangre se cruzó bruscamente en mi camino, obligándome a detenerme en seco. La puerta del conductor se abrió con demasiada confianza, y de él bajó Lázaro con esa media sonrisa que siempre lo acompañaba. Todo arrogante y mierda.—Pero si es mi exjefe —solté con sarcasmo, poniendo los ojos en blanco mientras cruzaba los brazos sobre el pecho, adoptando una pose que, con suerte, disimularía lo jodidamente nerviosa que estaba.Lázaro abrió los brazos de par en par, como si esperara que corriera a abrazarlo.—Querida Misty, es un placer volver a verte.Patético.—¿Murmuraste algo? —su ceño se hundió apenas un milímetro, suficiente para hacerme saber que había captado mi desprecio.Le dediqué mi mejor sonrisa cínica.—Qu
Leer más
102. Así no tendría que verlos nunca
102SelenaEl club tenía el mismo olor de siempre: tabaco, alcohol y algo más turbio, algo que siempre me hizo sentir sucia. Lázaro caminó delante de mí con esa confianza arrogante que me enfermaba, y cuando abrió la puerta de su oficina, mi pecho se apretó al ver quiénes me esperaban dentro.Mi madre y mi hermano mayor.Sus miradas estaban llenas de odio. Nada nuevo.—Perra, han pasado cuatro años —escupió mi hermano con inquina, los ojos encendidos por una rabia que parecía haber madurado en mi ausencia.Sentí un leve latido de dolor en el pecho, un recordatorio de que, aunque me repitiera que ya no me afectaban, una parte de mí aún dolía con sus palabras.—Déjala, ahora se cree más que nosotros —intervino mi madre con una mueca de desprecio—. Y resulta que solo es la esclava de un millonario.Ese comentario me hizo reír, aunque mi risa sonó vacía.—Qué bueno verlos... medio vivos —solté con indiferencia, dándoles la espalda sin permitir que su veneno se impregnara más en mí.Lázaro
Leer más
Escanea el código para leer en la APP