94. Insolente deslenguada
94SelenaHabía pasado una semana desde aquel día, y las cosas con Bishop seguían algo tensas. Él no quería dejarme en paz, pero yo trabajaba hasta la extenuación para evitarlo como si fuera la peste. Cada vez que nos cruzábamos, había una tensión palpable, como si todo el peso de lo que había sucedido entre nosotros se colara en el aire que compartíamos. No sabía cómo lidiar con esa sensación, así que me sumergía más y más en mi trabajo, dejando que las horas pasaran sin mirar atrás.—Selena, te necesitan en la habitación 201 —dijo una de las enfermeras, interrumpiendo mis pensamientos mientras me concentraba en llenar uno de los expedientes.—Está bien, gracias, Anna —le respondí sin levantar mucho la mirada, tratando de mantenerme enfocada.Dejé los papeles sobre la estación de enfermería y me dirigí rápidamente al ascensor, con el corazón aún dando vueltas por lo que había sucedido. Las paredes del hospital, blancas y frías, me rodeaban en un silencio incómodo, pero era lo único q
Leer más