Parecía como si estuviera tratando de contenerse.Dana pasó su lengua por su labio inferior sin dejar de mirarlo, en ese momento un impulso no propio le dictaba que fuera a por él. El roce con el vestido que llevaba ocasionaba que se sintiera más agitada.Solo esta mañana había dicho que me mantendría apartada de él. Sin embargo, ahora mismo estoy ardiendo. —¿No me escuchaste, Omega? Pregunté ¿Qué. Demonios. Haces. Ahí?—Tomando un descanso, ¿es un crimen?Estaba tan relajada pero caliente a la vez.Su cuerpo enviaba descargas por cada parte de su cuerpo, Dana sabía lo que necesitaba. Ser tocada.Kian por su parte desde que entró en el establo no pudo apartar los ojos de ella.Dana respiraba y sus pechos se movían eróticamente, a través de la tela fina podía ver aquellos pezones rosas fruncidos lo que hizo salivar al Alfa y que su lobo rasgara en su interior queriendo salir para tomarla, lucía jodidamente hermosa recostada sobre el heno con los labios carnosos humedecidos, los ojos b
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