Inicio / Romántica / Tendré Trillizos de mi Jefe / Capítulo 41 - Capítulo 47
Todos los capítulos de Tendré Trillizos de mi Jefe : Capítulo 41 - Capítulo 47
47 chapters
Capítulo 41
Maxwell estaba en su habitación profundamente triste, las lágrimas se resbalaban por su rostro como si era inevitable expulsar el dolor que estaba en su interior, eso que había estado reprimiendo. Se sentía atrapado en su invalidez, en un cuerpo que no respondía, y la desesperación que no lo dejaba. Giró sobre la cama y tomó la ecografía entre sus manos, sintiendo un nudo en la garganta. La imagen de los trillizos, tan pequeños y perfectos, le recordaba lo que había perdido y lo que aún podía perder. Se preguntaba si habían nacido bien, cómo estaba Aria, si ella se arrepentía aunque sea un poco de su decisiónEn ese momento, Noah entró en la habitación. Al ver a su amigo en ese estado, su corazón se hundió. —Maxwell… —comenzó Noah, serio—. ¿Qué está pasando?Maxwell, con la mirada perdida, apenas lo miró. —¿No es patético? —murmuró, sosteniendo la ecografía con fuerza—. Es lo único que me queda.—No, no es patético —respondió Noah, acercándose—. Es un recordatorio de que aún tienes
Leer más
Capítulo 42
Aria se miró en el espejo, ajustando su cabello y asegurándose de que su vestido le sentara perfectamente sobre su figura. Los stilettos que había elegido eran más que un simple calzado; inevitablemente le recordaba a Maxwell. Recordaba cómo él solía sonreír cuando la veía entrar con ellos, admirando su porte y confianza. Sin embargo, esa nostalgia también la llenaba de tristeza. Había pasado mucho tiempo desde que se vio obligada a alejarse de él, y la idea de volver a encontrarse la llenaba de ansiedad.Era un evento importante y sabía que Maxwell podía estar entre los invitados. Porque lo que ella sí sabía es que habrían muchísimos arquitectos importante, Maxwell seguramente uno de ellos. —Vamos, Aria, solo es un evento —se dijo a sí misma, tratando de calmarse. Pero su corazón latía con fuerza. Mientras tanto, Maxwell se preparaba para la gala con una elegancia que solo él podía exhibir. Se ajustó el nudo de su corbata, mirándose en el espejo con una
Leer más
Capítulo 43
De pronto como si la cercanía hubiera quedado atrás, la soltó y retrocedió un poco, la mujer todavía estaba plagada de confusión y sus sentimientos se encontraron en un laberinto, en ese preciso momento donde le desconcertaba no saber si encontraría la salida. —Maxwell, ¿cómo has estado? Él deslizó una sonrisa llena de frialdad que congeló el corazón de Aria. Ella no entendía cómo la persona que un día fue cálida y cercana, ahora se sentía a kilómetros y kilómetros de ella. —¿Crees que es una pregunta acertada tras encontrarnos luego de casi seis años? —inquirió con una mano en el bolsillo de su pantalón elegante. En ese momento, un mesero pasó cerca de ellos y Maxwell aprovechó para tomar una copa, le dio un gran sorbo a la bebida como si el alcohol le ayudaría a lidiar con la situación. Ella se mantuvo paralizada, siguiendo cada uno de los movimientos del millonario. Mentía si decía no sentirse pequeñita y superada de diferentes m
Leer más
Capítulo 44
Estela apareció de pronto un poco sonriente pero cambió la cara cuando vio a su amiga con la expresión seria. Ya se hacía a una idea de lo que más o menos había ocurrido. Así que, la tomó de la mano y se fueron a un lugar más apartado del resto en donde pudieran tener un poco más de privacidad. —¿Te encuentras bien? Aunque ni siquiera debería hacer esa pregunta, no pareces estar bien, Aria... —Estela. ¿Crees que realmente merezco este castigo? A mí me parece que es demasiado cruel su trato indiferente hacia mí, tan formal, lo encuentro tan lejano y hermético conmigo después de que fuera todo lo contrario, que simplemente no puedo sostener la idea de que es el mismo Maxwell que conozco desde niña. Estela tomó una profunda bocanada de aire y se sintió culpable por haber callado durante todos esos años lo que supo aquel día. Ni siquiera sabía si su amiga sería capaz de perdonarla por guardar silencio de algo tan importante.—Aria, así te sientes i
Leer más
Capítulo 45
Aria se despertó esa mañana temprano, sintiendo un punzante dolor de cabeza que la sorprendió. Se sentó en la cama, frunciendo el ceño mientras trataba de recordar la noche anterior. ¿Cómo era posible que le doliera tanto la cabeza si apenas había bebido un par de copas en el evento?Sus pensamientos se deslizaban hacia el reencuentro con Maxwell, y su corazón latía desbocado al recordarlo. Había pasado casi seis años sin verlo, y el momento en que sus miradas se cruzaron en aquel evento fue como un golpe a su corazón. Él había sido tan frío y lejano, como si los años que pasaron no significaran nada para él.—Esto no puede ser —murmuró Aria, llevándose una mano a la frente—. Solo fue un encuentro. No debería afectarme tanto.Se levantó y se dirigió hacia el baño, donde se dejó caer bajo el agua caliente de la ducha. A medida que se duchaba, reflexionó sobre lo que su jefa, Madelaine, le había pedido. Le había solicitado que hablara con Maxwell y lo convenciera para que se uniera a un
Leer más
Capítulo 46
Decidió intentarlo. Después de varios minutos de lucha interna, decidió que lo mejor sería darse un tiempo para calmarse y despejar la mente. Se fue a duchar, dejando que el agua caliente la envolviera, tratando de relajarse mientras los pensamientos sobre Maxwell continuaban atormentándola.Al salir de la ducha, se quedó de pie frente a su armario, mirando las prendas colgadas. Se sentía inquieta, como si su apariencia fuera un reflejo de su estado emocional. ¿Por qué le importaba tanto verse bonita para él?Mientras revisaba la ropa, su corazón latía con locura, y de solo imaginarse frente a Maxwell, las piernas le temblaban. ¿Qué diría? ¿Cómo reaccionaría al verla otra vez intentándolo allí? Las preguntas la abrumaban, y su estómago se retorcía de nervios.Sus ojos se posaron sobre un par de stilettos que había comprado hace poco. Eran elegantes y atrevidos, el tipo de zapatos que le hacían sentir poderosa y segura de sí misma."El tipo de zapatos que a Maxwell le gusta ver en las
Leer más
Capítulo 47
Se quedó sentada en el sofá, sintiéndose completamente expuesta, preguntándose qué pensaría Noah al recibir un mensaje tan personal y peculiar. La incertidumbre la consumía, y no pudo evitar preguntarse cómo podría verlo a la cara luego de aquel mensaje erróneo. ¿Qué haría ahora?Noah acababa de empezar a revisar un caso en su oficina cuando su teléfono sonó sobre el escritorio. Al ver que el mensaje era de Estela, le pareció un poco extraño que ella le hubiera enviado aquello. Una sonrisa de diversión se deslizó en su boca al leer el contenido.No pudo evitar reírse suavemente al imaginarse la situación. Aunque sabía que Estela probablemente se había equivocado al enviarle ese mensaje, decidió que no podía dejar pasar la oportunidad de ayudarla.Sin pensarlo dos veces, Noah dejó su trabajo de lado y se dirigió a la farmacia. Compró algunos medicamentos que podrían aliviar los cólicos de Estela y luego se detuvo en una pastelería para recoger una deliciosa tarta de fresa.Con la bols
Leer más