Inicio / Chick Lit / DISCULPA, el padre soy yo / Capítulo 31 - Capítulo 40
Todos los capítulos de DISCULPA, el padre soy yo: Capítulo 31 - Capítulo 40
106 chapters
Capítulo treinta
“Toda mi vida he evitado dar espectáculos o ser la causante de estos ¡Lo prometo! Ser la hija del medio no es muy divertido y es mejor no hacerse notar. El problema … Es que no he evitado de a mucho, lo de no hacerme notar, ni un poquito. Y al final, y casi siempre sin querer, termino metida en miles de enredos y creando más cuentos”Awa— ¡Madre del verbo! ¡Qué lo ha golpeado! — Grita Vico un poco histérico mientras sacude su mano, al parecer el golpe fue bastante fuerte.— ¡Vico! Casi lo matas — Digo.Veo un puño en extremo delicado pasar deprisa, por un lado, de mi cara y estamparse con violencia contra la cara de Vico.— ¿Le has pegado a mi hermano, imbécil? ¡Voy a matarte! — Escucho la voz de Melissandre después de haber golpeado a Vico.No sé qué hacer, ni cómo reaccionar. Milo, que había caído de manera aparatosa sobre una silla, se levanta y toma a su hermana por la cintura e intenta sacarla del restaurante.¡Mince!Han empezado a tomarles fotos; nunca pensé que esta chica pudi
Leer más
Capítulo treinta y uno
El mesero me observa con mala cara, y yo solo miro el desastre a mi alrededor. La gente no ha parado de mirarme y tengo la impresión de que algunas personas han grabado todo lo que ha pasado.¿Habrá blogueros en este lugar? ¿Me volveré famosa?Aunque este no es el mejor momento para eso, no tengo buena pinta y no me he maquillado.— ¡Awa! — Escucho la voz de Milo y sin pensármelo dos veces corro a su encuentro como si me hubiese abandonado desde hace siglos.Lo abrazo con fuerza y permito que mi mejilla repose contra su pecho, porque a pesar de que no soy bajita, Milo es muy alto y eso me permite sentirme reconfortada.— Tranquila, ¡Vamos! — Me toma de la mano y empieza a caminar hacia la salida.— Milo, debemos pagar la cuenta y he dejado mi bolso en el auto — Él me mira como si no pudiese créelo y frunce el ceño.— A este paso, voy a gastar en un solo día mi salario de todo un año — Refunfuña y pasa su tarjeta al mesero.— ¿Q
Leer más
Capítulo treinta y dos
El pobre Julián se lleva las manos a la boca y una lágrima se desliza por su mejilla. No entiendo nada, se ve muy afectado, pero acaba de decirle a Milo que ya se estaba aburriendo de Vico.— Eres un desgraciado — responde y el dolor es palpable en su temblorosa voz.Se lleva la mano a la frente y me imagino de inmediato como espectadora de una pieza de teatro, completando el escenario con una Melissandre, que se ha sentado y encendido un cigarrillo.— No deberías fumar en un sitio cerrado, además voy a tener un hijo — Le reclamo de manera automática ¡Ya se me están pegando las cosas de Milo!— Eso lo sé, por ese motivo estamos aquí en medio de tanto drama. Cuando termine la función me avisan — Se pone de pie con suma elegancia y observa a Milo, mientras que Julián continúa llorando y Vico respira profundamente — Necesito hablar contigo. Estoy cansada y quiero irme a dormir.— Vico, tú no eres así, recapacita, por favor — Aprovecho este momento par
Leer más
Capítulo treinta y tres
“Mi padre hace mucho tiempo me dijo, que el día que sintiera la necesidad de llorar y sacarlo todo fuera, lo hiciera; que gritara y maldijera si era necesario. Pero, que luego me repusiera y actuara, porque las lágrimas no resolverían nada, pero al menos, me quitarían un peso de encima y el nudo en el pecho”Vico No sé como sentirme, tenía la ilusión de ser padre, me imaginaba a un hermoso bebé, como yo, correteando por todo el apartamento y luego comprando una casa con jardín y viéndolo crecer, feliz. Acompañándolo al parque donde podría verlo jugar y divertirse, y de paso, podría observar a los padres de sus amiguitos, porque no se puede negar, que los papás cada vez están más buenos y sexis.— ¡Qué desgracia! — Suspiro.Awa ha sido mi mejor amiga desde el colegio y con ella no tenía problemas con ser como de verdad soy, puesto que le dejé claro que me encantan los hombres.Leer más
Capítulo treinta y cuatro
Dicen que las personas con piel negra, sea más clara u oscura, no se sonrojan o ruborizan, pero en este momento, esa regla no aplica para mi adorada a amiga.Me siento, estoy cansado, es un poco más de la una de la madrugada y no he comido, mi dormido muy bien.— Creo que ese comentario salía sobrando, Vico — Me dice el medicucho.— Estoy de acuerdo, y no solo con el comentario, también tú saldrías sobrando; pero fíjate, ahora resulta que soy yo, el que estoy de más — No quiero que la amargura me embargue, pero soy yo el que tengo que hablar con mis padres y toda mi familia.— Vico, ¿tus padres ya sabían de mi embarazo? Habíamos decidido esperar — Awa parece muy decepcionada.— Cuando salimos de la ecografía, quise enviarle la foto a alguien y se envíe a mi padre — Le digo deprisa.Quería que un amigo con el que he estado hablando bastante en los últimos días conociera a mi hijo, me sentía muy orgulloso.— ¿A quién ibas a enviársela?
Leer más
Capítulo treinta y cinco
“Llega un momento en el que solo pides que todo se termine, no importa cómo, pero que termine, porque de pronto te das cuenta de que las fuerzas te han abandonado… Y, en ese momento, es cuando descubres que hay alguien más fuerte que tú y que no te habías dado cuenta”MiloTengo sueño, pero sé que debo volver a Niza, no voy a poder trabajar, no en estas condiciones. Siento que no puedo avanzar, que mis ojos se cierran y todavía falta una hora de camino.Awa no ha dicho nada desde que salimos de Marsella, algo extraño, se quedó dormida de inmediato y hace una media hora se despertó y puso Perfect de Ed Sheeran.No es mi tipo de música, pero al parecer a ella le da igual que sea yo quien conduzca, porque luego le siguieron varias canciones del mismo género y en este momento siento que voy a quedarme dormido mientr
Leer más
Capítulo treinta y seis
 Me quedo mirando al conductor, el mismo con el que hable con anterioridad.— Oraré el doble por ti, hermano — Lo ignoro y vuelvo a mi coche, lo enciendo y salgo del área de descanso.Mientras conduzco, observo de reojo a Awa, la madre de mi hijo, la mujer que me enloquece y me apasiona a partes iguales.¿Podremos estar juntos algún día? Porque en este momento, dejando a un lado la situación con Vico y la locura que se le ha ocurrido. Ella, ante el mundo, es su esposa y yo solo sería su amante y ni siquiera estoy seguro de serlo.Entramos en Niza y pronto debo decidir la ruta a seguir, Awa no me ha vuelto a hablar, se siente la tensión en el auto, no sé en qué punto estamos, si tenemos o no una relación.— Awa— Milo — Los dos hablamos a la vez y sonreímos.El timbre del teléfono inunda el habitá
Leer más
Capítulo treinta y siete
“Siempre he pensado que en un mundo en el que todos buscan ser cuerdos y perfectos, es necesario un poco de locura… Pero, ¿qué sucede cuando la cordura solo se convierte en un concepto efímero?Awa Estoy parada como una estúpida frente al portón de casa de los padres de Milo, sé que debería llamar porque aparte de que es muy temprano, estoy en una zona residencial exclusiva de un pueblo costero cerca de Niza y no se ven ni un alma.Si alguien se asoma a su ventana y me ve aquí parada como una marmota, pensará que soy una acosadora.¡Un momento! Se supone que lo soy ¿Y si llaman a la policía?Espero que no suceda, porque últimamente no he tenido ni tiempo, ni ganas de revisar lo que está haciendo Iván, estoy tan perdida de su mundo, que había olvidado que me encontré con su esposa ayer en la clínica de Milo.¡Pareciese que fue hace una eternidad!Escucho un ruido agudo acercándos
Leer más
Capítulo treinta y ocho
— Enano, ¿qué es esa historia del embarazo? ¿Cómo se te ocurre decirle algo así a tu hermano? Sabes que en cinco minutos toda la familia va a saberlo — Abro la boca de nuevo, todavía no puedo asumir que sea su padre, no se comporta como uno, ha llamado a su otro hijo chismoso y a Milo casi que idiota.— Fue una confusión, no sé de qué está hablando — Dice Milo y se acerca a mí — Padre, ella es Awa, una amiga — El hombre me mira y se acerca a mí, como si acabáramos de encontrarnos.— ¿Estás embarazada de mi hijo? — Toda esta historia del embarazo, de Vico y el error que cometió Julián sin darse cuenta, me tienen de puntitas, ya no sé ni que debo o no debo decir.— Mi amor — De verdad que estoy distraída, no me entero de nada de lo que pasa a mi alrededor.Vico ha llegado corriendo como un loco y se ha acercado a mí corriendo como un loco, me ha levantado en sus brazos y hecho girar como si estuviéramos en una comedia romántica de mala calidad y no nos hubi
Leer más
Capítulo treinta y nueve
“Y mientras el mundo a mi alrededor enloquece… Yo desaparezco”Milo — Litia ¿Cómo se te ha ocurrido hacer esto? Porque estoy segura de que fuiste tú, ni siquiera sabes lo que está pasando ¡No eres más que una entrometida! — Awa, Rodolphe, su hermana y yo, nos hemos reunido en el despacho de mi padre.Litia es una mujer hermosísima, pero muy prepotente en mi opinión, no entiendo como Rodo ha tenido algo que ver con ella.— ¿Te das cuenta de lo que está pasando? Te has casado con un gay y ahora esperas al hijo de tu amante ¿Crees que eso es normal? — Guardo silencio, porque en resumidas cuentas, eso es lo que está pasando, aunque el bebé no haya sido concebido de manera natural, con la historia de los preservativos no estaríamos aquí.— No quie
Leer más