Todos los capítulos de DISCULPA, el padre soy yo: Capítulo 41 - Capítulo 50
63 chapters
Capítulo cuarenta
— Lo que hice fue una tontería y un favor que ahora me está saliendo caro — Le digo y ella me abraza, es muy sensible mi hermana, igual que mi padre.— ¡Gracias! — Murmura Awa y veo como su hermana se acerca a ella y pasa un brazo por su cintura.— No me refiero a ti, nunca sería por ti — He descubierto que lo más difícil de todo esto, será mantenerme al margen.Entramos al salón, donde se encuentran Litia, Rodolphe, mis padres y cuatro personas más que asumo son los padres de Vico y mis suegros, bueno, solo hace falta un pequeño tecnicismo ¡Qué solo soy el amante!— ¡Ah! Aquí están todos, no entiendo nada de lo que pasa y bueno, entre más rápido empecemos, pronto terminaremos — Dice mi padre — No me lo tomen a mal, pero acabo de llegar y necesito hablar con vuestra madre, algo urgente &m
Leer más
Capítulo cuarenta y uno
“Mi madre dice que hay que pedirle a Dios que nos cuide de las aguas tranquilas, porque de las tormentosas nos encargamos nosotros. Pero… ¿Y si al final las dos son en extremo peligrosas? ¡Prefiero no nadar! Ni siquiera meter el pie. Estoy segura de que mi madre lo decía con un sentido metafórico… Y ¡yo también!"Awa— Litia ¿Podrías explicarnos que está pasando? — Mi padre no habla mucho, pero cuando lo hace, es mejor escucharlo y responderle.— Padre, lo siento, yo… Era joven y acababa de ingresar a la Universidad. Yo…— Nunca había visto a mi hermana quedarse sin palabras de esa manera.La madre de Milo al parecer se ha quemado con el café y su esposo y sus hijos se han levantado a ayudarla.Observo a Rodolphe que mira como un idiota enamorado a Litia ¿Será posible? Lo veo y no siento que sea el prototipo de mi hermana.— Estábamos enamorados, señor Daillo — Responde Rodolphe en un tono muy serio.— ¿Y ese era un motivo para hacer las cosas a escondidas? — Lilita baja la mirada y emp
Leer más
Capítulo cuarenta y dos
En el auto de regreso a la casa de mis padres, reina un silencio absoluto, algo que no ocurre con frecuencia. Mi padre está tan serio que no nos atrevemos a decir ni una dola palabra.— Litia, vas a arreglar las cosas con tu marido o a divorciarte y tú vas a parar de hacer manitas con ese doctor, no sé qué diablos se traen Vico y tú entre manos, pero se han casado y van a tener un hijo, así que actúen en consecuencia — Hemos llegado a casa y de inmediato mi padre ha tomado cartas sobre el asunto.Mi padre sale de la habitación dejándonos a las tes con la boca abierta.— Je ne le crois pas, maman. Litia m´a fait la misère pendant de jours pour mon mariage avec Vico et elle s´est marié il y a huit ans avec quelqu´un que nous ne connaissions même pas — Le digo a mi madre delante de Litia que se encuentra sentada como una niña regañada e inocente.A veces me desespera y después de ganarme el regaño de mi padre quiero golpearla.— ¿Puedo hablar normalmente? Nadie te está entendiendo — Miro
Leer más
Capítulo cuarenta y tres
 “¡Detesto los libros de maternidad!... Todo es tan lindo y bien escrito que piensas que vivirás en el mundo de los antojos concedidos y las fantasías de baby showers, biberones y dulce leche para siempre. Y luego te enteras de que vomitas todos los antojos y que la mitad de las cosas incómodas que te pasan cada día, como por ejemplo: los gases… No se encuentran en el puto libro”Awa Observo salir del consultorio de Milo a una mujer embarazada y vestida de forma muy provocativa, este le sonríe y la idiota bate sus alas como si fuese un pavo real, está buscando apareamiento, aunque al parecer ya han apareado y de manera efectiva.Sin embargo, en esta ocasión, se ha equivocado de hombre, porque ese ya tiene dueña y soy yo,Actúo de prisa, se
Leer más
Capítulo cuarenta y cuatro
— ¿Puede respirar mejor? — Me pregunta Milo de inmediato, iluminando mis ojos con un aparato que no tengo ni idea de dónde sacó.¡Pobrecito, él cree que su suspicaz secretaria se va a tragar su teatro!— Señora Gaillard ¿Se siente mejor? — Parpadeo y levanto mis manos para soplarme las mejillas.Por la expresión de la secretaria, está claro que esto es una perdedera de tiempo, pero no hay que quitarle a los enfermos su placebo. Así que le seguiré la corriente al pobre de Milo.— Me siento mucho mejor doctor Leroux, gracias — Respondo con mucha sinceridad, aunque me hubiese gustado disfrutar un poco más de sus servicios médicos.Me vuelvo hacia la secretaria mientras veo a Milo casi que corriendo fuera del consultorio.— Elsa, la señora Gaillard se hará una ecografía el viernes al final de la tarde. Bloquéalo en mi agenda, por favor y discúlpame con las pacientes que esperan y pásalas con otros doctores o agéndalas de nuevo — Habla tan depris
Leer más
Capítulo cuarenta y cinco
He descubierto donde como Milo a medio día. Julián posteó hace algunos meses varias fotos en el mismo restaurante, las etiquetó a medio día y en ellas se encuentran Milo y otras personas que parecen sus colegas. He buscado y es un restaurante que está ubicado muy cerca de la clínica.No me estoy obsesionando de nuevo y no es mi culpa que tenga que pasar el tiempo sin hacer nada y que gente como Julián no presten atención a su intimidad y se la pasen dejando todo el tiempo información en las redes sociales.Llevo casi una hora sentada en el dichoso restaurante, he comido algo liviano y he intentado no beber mucha agua, porque luego no soporto los gases o las ganas de hacer pipí cada cinco minutos.Me duele la espalda de estar sentada en este sitio, al final sus sillas no son tan confortables ¿Por qué los riquillos comen en lugares tan costosos y tan incómodos? Nunca podré comprenderlo.Mis hormonas están marcando rojo, eso no lo leí en ninguna parte, solo
Leer más
Capítulo cuarenta y seis
“Siempre he pensado que cuando quieres algo, debes luchar por tenerlo. Mis padres me lo inculcaron desde pequeño y cada uno a su manera y método diferente; Mi madre era paciente y mi padre determinado y de todas formas, sus enseñanzas se quedaron grabadas en mí… Es curioso ver que ahora que he crecido, mi padre es el paciente y mi madre la que actúa con mayor determinación… Yo quiero algo y lo quiero ahora y no voy a dejar que nadie me lo quite, así que, he decidido combinar ambos métodos”Milo — ¿Estás celosa? — Observo a Awa, empiezo a conocerla y va a decirme una mentira.Desde que se apareció el lunes en mi consultorio y casi que abusó de mi cuerpo, no he podido dejar de pensar en elle, pero he tenido una semana complicada y he estado muy ocupada y al borde de la locura de escuchar todas las estupideces que me cuenta Julián.Quien no para de enviarme mensajes d
Leer más
Capítulo cuarenta y siete
Sé que va a empezar a reírse, pero en este momento con las hormonas de Awa en su pico más alto, es mejor que no lo haga.— ¿Te parece muy gracioso? — Lo que dije.Awa intenta descender del mueble sin éxito, así que la ayudo y eso hace que Rodrigo se ría con más ganas. La verdad es que si yo estuviera en su lugar y no conociera a Awa, también me reiría.— Eres un… un… ¿Cómo se dice en español cuando quieres insultar a alguien? Es que en el colegio hice alemán — Dice Awa mientras se muerde el labio inferior y yo quisiera mordérselo también —  ¡Eres un gilipolas! — La pobre no puede con el sonido de las dos eles y eso aumenta la risa de Rodrigo — Para tu información, a las mujeres nos viene la regla, que nos duele un montón y luego tenemos sexo y en ocasiones también d
Leer más
Capítulo cuarenta y ocho
— Felicidades, hermosa, hace tiempo que no te veíamos. Los padres de Vico nos lo han contado todo — Por supuesto.Está claro, que las dos señoras tenían que ser amigas de los padres de Vico, francesas, sin mezclas. Estoy seguro de que la señora que ha hablado, no ve con buenos ojos que Vico vaya a tener un hijo mestizo y la mujer está actuando de la manera más hipócrita posible.— Y cuéntanos ¿Quiénes son estos chicos tan apuestos? — La mujer suspira y parpadea excluyendo a las chicas de su mirada.— Bueno, son un grupo de ginecólogos de la clínica de reproducción asistida que está cerca —Awa responde con rapidez, tomando desprevenida la copa de vino de Elysse y todos nos quedamos mirando, como la lleva a su boca.— Querida, creo que te has equivocado de copa — La mujer que ha permanecido callada desde qu
Leer más
Capítulo cuarenta y nueve
“Mi madre, desde pequeña, me dijo que debía respetar a los mayores, ser educada y no interrumpirlos cuando hablaban, pero imagino que mi madre olvidó la existencia de algunas personas mayores a las que quieres simplemente borrar de tu vida, para no decir del planeta… No hablo de terminar con sus vidas ¡Por supuesto que no! Sin embargo, en ocasiones, me gustaría pintar un bosque, meterlas ahí, mostrarles el camino y luego borrarlo… Está claro que eso no es posible, no estoy tan loca. Pero solo imaginármelo, me ayuda a poder soportarlas”Awa Milo me acaricia y besa por todo mi cuerpo y sentirlo es increíble, mi cuerpo se mueve guiado por el suyo, mi corazón palpita con fuerza, mis sentidos se agudizan y tengo la sensación de que  mi deseo y cada gemido, roce o caricia estuviese se amplifican.Mi cuerpo se tensa, sentirlo es maravilloso, vuelo entre miles de nubes azuca
Leer más