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Todos los capítulos de La loba blanca es rechazada: Capítulo 1 - Capítulo 10
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Prólogo.
En algún lugar lejano del continente Norte.El primer recuerdo que tengo al abrir mis ojos es sobre la nieve cayendo en un claro del bosque... Y de la sangre de mi madre mientras el Alfa, mi padre, lucha a muerte con ella.A nuestro al rededor, la manada que se había reunido para presenciar el milagro de mi nacimiento, ahora eran firmes espectadores de esta pelea injusta.Claro, años después entendería la escena.¿Por qué mis padres peleaban? Por el color de mi pelaje. Cuando nací, al ser mis padres ambos negros como la noche, se esperaba que mi pelaje fuera como el de ellos... pero no fue así. Nací blanca; entonces, mi padre al creer que mi madre le había sido infiel, quiso matarme al siguiente segundo en el que nací y mi madre no lo iba a permitir.Aunque mi madre estaba exhausta después de la labor de parto, sacó fuerza y fortaleza de algún lado para enfrentar colmillo a colmillo a mi padre. Él no era su verdadera pareja, por lo que al momento en el que se alzó vencedora, la muerte
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Capítulo 1.
Desperté con el sonido de un alegre crepitar del fuego y con la sensación de incomodidad. Abrí los ojos y miré a mi alrededor.Me encontraba acostada en una cama dentro de alguna especie de cabaña.-¿Tío Chad? - Pregunté con mi voz ronca por la falta de uso. - ¿Tío Chad? ¡¿Tío Chad?! - Grité un poco frenética.Una puerta se abrió a mi izquierda y apareció una hermosa mujer mayor. Me miró con una pequeña sonrisa y su frente se arrugó con preocupación al verme.-Hola pequeña, tranquila, estás bien. - Dijo mientras se acercaba y trataba de calmarme. - Todo está bien, estás a salvo.-¿Dónde está mi tío Chad? - Pregunté con desesperación.-¿Qué es lo último que recuerdas, pequeña? - Dijo sentándose a los pies de la cama.Yo estrujé mi cerebro.-Tío Chad y yo estábamos en el bote y... -Todo vino a mí por fragmentos.El impacto de la ola. Tío Chad cortando el cinturón y nadando conmigo a la superficie. Las olas salvajes mientras nos aferrábamos al pedazo de madera que alguna vez fue parte de
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Capítulo 2.
-¡Otra vez! - Dijo tío Chad cuando desvió mi golpe de garras. - ¿La casa de la manada te está ablandando?-Por supuesto que no. Pero tampoco me dejan entrenar mucho. - Dije con un suspiro resignado. - La Luna Isabella está enfocada en que me comporte como una dama en la mesa y pega gritos en el cielo cuando llego con los nudillos raspados.-Entrena en tu habitación y véndate los nudillos. No es tan difícil. - Dijo con sorna mientras seguía pateando mi trasero.-Es difícil. - Respondí desde el suelo. - Sobre todo si Elizabeth insiste en tomar sus siete siestas de belleza al día. Mi cuarto no es una opción si me gustan mis tímpanos. - Dije suspirando. - Esa loba tiene unos buenos pulmones y el carácter de un gato.-Sin excusas. Te necesito fuerte, busca tiempo. - Dijo tío Chad eliminando la diversión de su voz. - Hay rumores que no me gustan nada.-¿Rumores sobre qué?-Rumores sobre el derrocamiento del siguiente Rey Alfa. - Dijo Gisselle saliendo de su cabaña para encontrarnos frente a
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Capítulo 3.
-Hasta aquí puedo llegar, pequeña. - Dijo el tío Chad dejándome en la puerta principal del Castillo. Se había negado a dejarme ir sola vestida tan “elegante y bonita” como me dijo cuando me vio salir de mi habitación con Gisselle a cuestas. – Me quedaré cerca por si me necesitas, nunca se es demasiado precavido. Sigo pensando que debiste haber traído un abrigo más grande.-Tío, estamos en el continente Central, aquí tenemos suerte de que no haga un frío que parta huesos, como en el continente del Norte. - Dije divertida. - Estaré bien, te quiero. - Dije parándome de puntitas y dándole un beso en su barbilla. - Dame una o dos horas y nos iremos.-Hecho. - Dijo tío Chad dándome una de sus raras muestras de afecto abrazándome fuertemente.-Trata de no intimidar mucho a los pobres guardias… otra vez. - Dije divertida.-¿Es acaso mi culpa de que los pequeños guardias se asusten hasta de su sombra? En serio, quien los esté entrenando es un completo imbécil. - Dijo soltándome con un bufido.
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Capítulo 4.
Me puse en la fila tranquilamente ignorando las miradas mortales que me lanzaban las lobas por llegar con Kyrian. Yo puse los ojos en blanco; si, ciertamente era un buen espécimen de macho: Alto, musculoso, bien parecido y con unos hermosos ojos verdes. Las lobas solo veían su exterior; yo lo conocía un poco más y sabía que tenía un buen corazón pero era letal y afilado como un cuchillo cuando quería. Le deseaba una loba que no se intimidara ante la primera señal de mal humor.-Muy buenos días a todos ustedes. - Dijo una voz en el único palco del salón. La Luna Isabella se elevaba sobre todos nosotros y exigía silencio con su mera presencia .- Daremos comienzo en pocos minutos a nuestro baile anual. Por favor, le pido a todos los presentes que si llegan a encontrar a su pareja, nos permitan continuar con el protocolo de reclamación y esperar pacientemente su turno. Pueden comenzar a sentarse. - Dijo con voz autoritaria.-Me encantaría que mi pareja fuera uno de los guardias principale
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Capítulo 5.
Yo miré al dueño del brazo confundida sobre por qué mierda me detenía.-Los siento Lily, son órdenes del príncipe. - Dijo Kyrian mientras me arrastraba hacia afuera a los jardines aledaños.Yo guardé silencio y lo seguí obedientemente solo porque varios guardias nos “escoltaron” por el jardín. Tenía curiosidad por si usarían la fuerza contra mí.Llegamos al invernadero y Kyrian me pidió que me sentara en uno de los bancos.-¿Ahora soy prisionera? - Pregunté curiosa.-No lo sé. Tengo órdenes de traerte aquí y no dejarte fuera de mi vista hasta que el príncipe hable contigo. - Dijo con tono serio mientras miraba con ojos calculadores los alrededores.-¿Esperamos un ataque? Te ves tenso ¿Necesitas refuerzos? - Dije tratando de bromear para quitarle hierro al hecho de que nadie me preguntó si quería venir. Hubiera dicho que no, pero sería lindo que preguntaran.-No. - Dijo pero siguió tenso.Me callé y esperé a que alguien me dijera qué demonios hacía allí antes de regresar con el tío Cha
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Capítulo 6.
-Guardia. ¿Eso es todo? - Preguntó sin emoción en la voz.Me encogí de hombros.- Soy una chica sencilla.- De acuerdo. Entonces, quisiera proponerte algo. - Dijo y por instante creí ver duda en sus ojos pero desapareció igual de rápido. - Quiero que seas mi pareja.La declaración me dejó impactada.- ¿Por qué? - Pregunté cuando me recuperé.Él miró a la distancia y luego se acercó un poco más a mí.- Porque eres la primera loba que conozco que no se ha tirado a los pies de mi hermano.-Eso no me hace especial, principito. Eso solo habla de mis gustos exigentes. - Luego agregué con una sonrisa. - A menos de que quieras hacer enojar a tu hermano o provocarle algún tipo de reacción, dudo que te sirva emparejarte conmigo. Y de todas formas, yo no gano nada así que… gracias, pero no gracias. - Dije y me levanté dispuesta a irme con el tío Chad.- ¿Acaso sabes quién soy? - Preguntó divertido mientras se levantaba y me seguía.- Si. Tu nombre es Cole y eres el príncipe del reino. - Dije sin
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Capítulo 7.
- Primera lección, cachorra: No existen las peleas amistosas. Si decides que necesitas usar todo lo que te estoy enseñando, entonces lo usarás hasta dejar a tu oponente incapacitado o muerto. - Dijo Tío Chad el primer día de mi entrenamiento.- Pero Tío Chad, yo no quiero incapacitar a nadie. - Dije preocupada. - No quiero lastimarte, tampoco.Mi tío me regaló una sonrisa tierna y luego se agachó para estar a mi altura.- Escucha, pequeña. - Dijo tomando mis manos. - No me lastimarás y en el improbable caso de que me lastimes con tus tiernas manitas, estaré muy orgulloso de ti porque eso significa que te estoy enseñando bien. - Me dio un pequeño abrazo y luego se levantó en una postura defensiva. - Ahora, quiero que aprendas las posiciones básicas de defensa.Así fue como empezó mi entrenamiento; esa primera lección la seguí al pie de la letra. Por lo que cuando Cole se puso en posición defensiva no lo pensé y ataqué.La segunda lección del tío Chad fue que tenía que comenzar suave pa
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Capítulo 8.
Diez minutos después, la Luna Isabella decía mi nombre apretando los dientes.- ¿Alguno de los presentes quiere tomar como pareja a Lily Madsen?Yo miré por fin hacia el frente y me sorprendí al ver que varios lobos se habían levantado de sus asientos y levantado la mano. Los murmullos comenzaron a explotar en toda la sala y yo les di una sonrisa descarada mientras Luna Isabella intentaba poner orden en la sala de nuevo. Reconocí a algunos de los guardias que cuidaban de la casa de la manada y a algunos nobles que de vez en cuando veía por el pueblo cercano al castillo del rey y los terrenos de la Academia. El príncipe no se levantó y esto me pareció divertido.Y aquí estaba yo pensando en que me verían como mercancía dañada después del numerito con su rey. ¡Ja! Punto para la loba blanca.Cuando la sala se tranquilizó un poco me di el lujo de hablar en voz alta.- Bueno, hola a todos. - Dije coqueta. - No tenía ni idea de que fuera tan popular… supongo que no todo en la vida es coser
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Capítulo 9.
- ¿Kyrian? ¿Podrías hacerme un favor? - Pregunté mientras era conducida al ala de emparejamiento. Mi nueva y brillante pareja se fue en cuanto salimos del salón, así que solo éramos los guardias y yo juntos en esta aventura.- ¿Qué necesita, princesa? - Dijo instantáneamente poniéndose a mi lado.Acababa de descubrir que todos los lobos presentes en nuestra pequeña pelea más temprano eran algo así como la escolta personal de Cole. ¿Qué hacía Kyrian ahí? Aún era un misterio, pero en vista de que no conocía a nadie más, tendría que ser Kyrian.- Para empezar, no me digas princesa. - Dije con un bufido. - Estabas ahí cuando tu jefe dijo que esto era solo de nombre. Ahora, con respecto a ese favor… necesito que vayas por tío Chad y le expliques la situación. Me temo que parte de esta pequeña actuación requiere que me encierre una semana y mi tío podría tomar eso muy mal. - Dije encogiéndome de hombros.- Lo haré en cuanto la deje en su recámara, princesa. - Dijo escaneando los pasillos.-
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