REGINACuando despierto, no recuerdo nada, solo que la madre de Ronan, Mía Moretti, me ofreció una copa de vino, a partir del primer trago, me di cuenta de que me había vertido algo, pero ya era demasiado tarde para escapar de sus efectos, lo siguiente que sé, es que las imágenes que aparecen en mi cabeza, lanzadas como películas antiguas, son vagos recuerdos de Ronan hablando con ella.Luego de alguien cargándome en brazos hasta mi habitación, después… nada, mi mente es una hoja en blanco que se balancea en la oscuridad de mis pensamientos. No hay registro de algo más, poco a poco me incorporo sintiendo el sabor amargo de mi boca, huelo a vino y la cabeza me duele. Como puedo, sintiendo que todo me sigue dando vueltas, logro llegar hasta la ducha, dejando que el agua caliente termine de despertar todos mis sentidos de nuevo, el vestido elegante que tenía puesto lo dejé tirado en el suelo con descuido, no me interesa, para empezar, desde el inicio, nunca me importó. Al terminar, cub
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