REGINAMe congelo. Las manos me empiezan a sudar, el alma se me cae a los pies y un escalofrío recorre mi espina dorsal, el aire se comprime en mis pulmones y el brillo malicioso en su mirada me sienta como patada en el estómago. Trago grueso, mis piernas tiemblan. —Hace tanto que no nos vemos —dibuja una sonrisa asquerosa. De pronto, todo el valor que creía haber recuperado en estos días, se esfuma, es cuestión de segundos para que siga siendo esa pequeña mujer convertida en ratón temeroso frente a un gran depredador como lo es Tomás Nelson. Aún siento latente en mi sistema su última amenaza. El año pasado tenía buenas intenciones, incluso llegamos a ser buenos compañeros, pero cuando me pidió que fuera su novia, y al negarme para después descubrir que yo era supuestamente una plagiadora, se convirtió en una de mis pesadillas. —¡Hola, Venus! —me saluda con un exceso de alegría, levantando la mano para que la choque. Paso de él, lo que menos necesito al inicio de mi jornada labor
RONANNo puedo dejar de pensar en ella, Regina Lombardi ha invadido mi cabeza, se ha robado cada uno de mis pensamientos desde que me besó, no, desde que la vi bajando las escaleras con ese vestido rojo que me hicieron mierda los nervios que tenía de llevarla a la cueva del lobo. No por las consecuencias que pudieran caer sobre mí, sino, porque un cordero tierno e inocente como él, es un manjar para hombres como nosotros, los Moretti. Estaba ebria cuando lo hizo, y estoy seguro de que no se acuerda de nada, de que le metí la lengua hasta la garganta, de que la toque pellizcando sus pezones duros, de que me puso la polla dura cuando me dijo que era su primer beso, joder, el primer hombre que había probado sus labios carnosos y suaves, soy yo, nadie más. Lo queme llevó a una simple cuestión; ella es malditamente virgen, ninguna polla la ha hecho sangrar, y por alguna extraña razón, quiero que sea mi polla la que le cause dolor. Hay ocasiones en las que la veo a ella en Regina, pero ot
REGINAMe parece que no he dejado de sollozar en ningún momento, cuando Tomás me pidió que corriera, eso hice, intenté esconderme en cualquier sitio, pedir ayuda, pero al parecer, todo el tiempo en el que no había aparecido, lo usó a su beneficio, arreglando una trampa, se encargó de que las líneas estuvieran cortadas, de que el guardia de la planta baja no se enterara de nada, y de que en la cabina de cámaras de seguridad, hubiera un fallo para que no lo pudieran ver, atorando uno de los elevadores, le faltó el segundo, que fue en el que llegaron Liam y Ronan. Intento procesar cada acción de su parte, Tomás estuvo a punto de abusar de mí, pero Ronan llegó y comenzó a golpearlo una y otra vez, alejándolo de mí, parecía un monstruo, no se detenía, sus ojos estaban llenos de rabia negra, de odio, era como si de pronto, no fuese el mismo hombre que me ha estado ayudando, Liam tuvo que intervenir, pero era demasiado tarde, cuando se vio, me dijo que nos casaríamos, y ahora estaba aquí, d
RONANMinutos antes…No he podido concentrarme en el trabajo, eso me cabrea de sobremanera, es decir, soy el mejor por muchas cuestiones, pero con Regina Lombardi en mi mente, me hace un incompetente, Tomás Nelson se pudrirá en la cárcel, de eso me he encargado, no le he dicho nada a Regina sobre la recuperación de sus diplomas, de su títulos y reputación, porque quiero que sea una sorpresa, solo no he encontrado el momento de dársela. Cuando llego a mi casa, noto que hay algo en el ambiente que no me gusta, y todo tiene sentido cuando Liam sale de las sombras como un maldito maniaco. —¿No tienes nada qué hacer? ¿A alguna chica a la que joderle la existencia? —sonrío con malicia. —No, estuve cuidando de la chica que te gusta, todo el tiempo —hay ironía en su voz. Mi sonrisa se borra. —El doctor tendrá los resultados de todos los exámenes por la mañana, en cuanto a ella —deja de lado su trago—. Me parece que eres tú quien le ha jodido la existencia a la pobre chica. —Habla claro.
REGINA—Blaine. Le escucho decir a Ronan, al tiempo que me suelta de la mano tan rápido, en cuanto los ojos de la rubia, se anclan en nuestros dedos entrelazados, no estoy segura si lo hace por inercia, o porque no quiso que ella nos viera de ese modo, creo que puede tratarse por la segunda opción. Hago un esfuerzo dimensional al tragarme el nudo que se forma en mi garganta, la punzada de dolor que atraviesa mi pecho, se expande como ola de calor por todo mi cuerpo. Siento miles de pares de ojos sobre mí, la supuesta prometida, ese es el punto, ellos no saben que es una farsa, y ahora estoy quedando como una cornuda delante de todas estas personas que no han hecho más que susurrar a mis espaldas y hablar mal de mí, creyendo que no las escuchaba, pero lo hice. Ronan camina hacia ella con pasos firmes, pero al mismo tiempo inseguros, detallo cada uno de sus movimientos hasta que siento cómo alguien rodea mi brazo con sutileza, no hace falta que voltee para averiguar de quién se trata
RONANNo he podido concentrarme desde que Blaine apareció en mi vida, luego de que ya me hubiese resignado a que ella estaba muerta, a que nunca iba a regresar, nunca más la iba a volver a ver. No dejo de darle vueltas al asunto, en especial, a cada una de las palabras que dijo en el despacho de mi padre, quien también estaba presente, junto con mi madre, quien no perdía el tiempo en asesinar a la mujer que amé, con la mirada. —¿Cómo es que estás viva? —es ella quien rompe el silencio. Nunca le agradó, cuando la conoció, dijo que había algo en ella que no le había gustado, e hizo todo por deshacerse de ella, no lo logró, ya que al final, mi corazón es quien la terminó por elegir. —Habla —demando. —Cuando tuve el accidente en el auto, caí al río, saliendo del puente, quedé inconsciente debido a que mi cabeza se golpeó contra el volante, lo siguiente que supe fue que desperté en un hospital de bajos recursos, me fracturé la pierna y estuve meses incomunicada, al parecer, estaba e
REGINAEl ardor se sube por mi columna vertebral, no puedo creer que Ronan Moretti se haya atrevido a cargarme como si fuera un costal de papas, y a darme una palmada en el trasero, escucho que le ordena a Liam que abra la puerta, espero a que Arsene venga a rescatarme, no lo hace, ¿a quién quiero engañar? En cuanto apareció Blaine, supe que todo esto había sido una trampa de él, dudo que no tuviera idea de que su primo se encontraría aquí, con ella. —Baja y entra —me ordena Ronan una vez que mis pies pisan el suelo. —No, vine con Arsene y… Tira de mi brazo y me mete por la fuerza al auto, mientras que Liam se va en la parte delantera, junto con el chófer, trato de abrir la otra puerta, esta se cierra con los seguros y me siento acorralada. Ronan cierra la puerta de un fuerte portazo y enseguida el auto se pone en marcha. —¿Qué te dije acerca de mantenerte lejos de mi primo? —comienza. Me acomodo lo más lejos posible de él. —Te dije que no te le acercaras, creí que eras más inte
REGINAHan pasado dos semanas desde que Blaine se desmayó, y Ronan solo me trató como la villana del cuento por tener tiempo para avisarle sobre lo sucedido, no hemos hablado mucho, tampoco tocó el tema cuando llegó a su casa, con ella en brazos, sé de buena fuente, gracias a una de las chicas del servicio, que él ha contratado a una enfermera personal que revisa su estado de salud con regularidad. Al parecer, tiene una anemia terrible que necesita ser tratada, solo espero que se recupere, en estos días he vuelto a dormir en mi habitación, él no ha hecho nada por tocarme, y se lo agradezco, aunque algunas veces me siento mal por desearlo. Liam dice que no hay nada entre ellos, no le creo, sinceramente, no es que deba importarme mucho, después de todo, los dos tienen una historia antes de mí. En cuanto al tema de mi padre, es con Liam con quien acudo y él me informa sobre los avances que tienen de su paradero, según algunos de sus investigadores, se sabe que fue al aeropuerto aquel d