RONANMinutos antes…No he podido concentrarme en el trabajo, eso me cabrea de sobremanera, es decir, soy el mejor por muchas cuestiones, pero con Regina Lombardi en mi mente, me hace un incompetente, Tomás Nelson se pudrirá en la cárcel, de eso me he encargado, no le he dicho nada a Regina sobre la recuperación de sus diplomas, de su títulos y reputación, porque quiero que sea una sorpresa, solo no he encontrado el momento de dársela. Cuando llego a mi casa, noto que hay algo en el ambiente que no me gusta, y todo tiene sentido cuando Liam sale de las sombras como un maldito maniaco. —¿No tienes nada qué hacer? ¿A alguna chica a la que joderle la existencia? —sonrío con malicia. —No, estuve cuidando de la chica que te gusta, todo el tiempo —hay ironía en su voz. Mi sonrisa se borra. —El doctor tendrá los resultados de todos los exámenes por la mañana, en cuanto a ella —deja de lado su trago—. Me parece que eres tú quien le ha jodido la existencia a la pobre chica. —Habla claro.
REGINA—Blaine. Le escucho decir a Ronan, al tiempo que me suelta de la mano tan rápido, en cuanto los ojos de la rubia, se anclan en nuestros dedos entrelazados, no estoy segura si lo hace por inercia, o porque no quiso que ella nos viera de ese modo, creo que puede tratarse por la segunda opción. Hago un esfuerzo dimensional al tragarme el nudo que se forma en mi garganta, la punzada de dolor que atraviesa mi pecho, se expande como ola de calor por todo mi cuerpo. Siento miles de pares de ojos sobre mí, la supuesta prometida, ese es el punto, ellos no saben que es una farsa, y ahora estoy quedando como una cornuda delante de todas estas personas que no han hecho más que susurrar a mis espaldas y hablar mal de mí, creyendo que no las escuchaba, pero lo hice. Ronan camina hacia ella con pasos firmes, pero al mismo tiempo inseguros, detallo cada uno de sus movimientos hasta que siento cómo alguien rodea mi brazo con sutileza, no hace falta que voltee para averiguar de quién se trata
RONANNo he podido concentrarme desde que Blaine apareció en mi vida, luego de que ya me hubiese resignado a que ella estaba muerta, a que nunca iba a regresar, nunca más la iba a volver a ver. No dejo de darle vueltas al asunto, en especial, a cada una de las palabras que dijo en el despacho de mi padre, quien también estaba presente, junto con mi madre, quien no perdía el tiempo en asesinar a la mujer que amé, con la mirada. —¿Cómo es que estás viva? —es ella quien rompe el silencio. Nunca le agradó, cuando la conoció, dijo que había algo en ella que no le había gustado, e hizo todo por deshacerse de ella, no lo logró, ya que al final, mi corazón es quien la terminó por elegir. —Habla —demando. —Cuando tuve el accidente en el auto, caí al río, saliendo del puente, quedé inconsciente debido a que mi cabeza se golpeó contra el volante, lo siguiente que supe fue que desperté en un hospital de bajos recursos, me fracturé la pierna y estuve meses incomunicada, al parecer, estaba e
REGINAEl ardor se sube por mi columna vertebral, no puedo creer que Ronan Moretti se haya atrevido a cargarme como si fuera un costal de papas, y a darme una palmada en el trasero, escucho que le ordena a Liam que abra la puerta, espero a que Arsene venga a rescatarme, no lo hace, ¿a quién quiero engañar? En cuanto apareció Blaine, supe que todo esto había sido una trampa de él, dudo que no tuviera idea de que su primo se encontraría aquí, con ella. —Baja y entra —me ordena Ronan una vez que mis pies pisan el suelo. —No, vine con Arsene y… Tira de mi brazo y me mete por la fuerza al auto, mientras que Liam se va en la parte delantera, junto con el chófer, trato de abrir la otra puerta, esta se cierra con los seguros y me siento acorralada. Ronan cierra la puerta de un fuerte portazo y enseguida el auto se pone en marcha. —¿Qué te dije acerca de mantenerte lejos de mi primo? —comienza. Me acomodo lo más lejos posible de él. —Te dije que no te le acercaras, creí que eras más inte
REGINAHan pasado dos semanas desde que Blaine se desmayó, y Ronan solo me trató como la villana del cuento por tener tiempo para avisarle sobre lo sucedido, no hemos hablado mucho, tampoco tocó el tema cuando llegó a su casa, con ella en brazos, sé de buena fuente, gracias a una de las chicas del servicio, que él ha contratado a una enfermera personal que revisa su estado de salud con regularidad. Al parecer, tiene una anemia terrible que necesita ser tratada, solo espero que se recupere, en estos días he vuelto a dormir en mi habitación, él no ha hecho nada por tocarme, y se lo agradezco, aunque algunas veces me siento mal por desearlo. Liam dice que no hay nada entre ellos, no le creo, sinceramente, no es que deba importarme mucho, después de todo, los dos tienen una historia antes de mí. En cuanto al tema de mi padre, es con Liam con quien acudo y él me informa sobre los avances que tienen de su paradero, según algunos de sus investigadores, se sabe que fue al aeropuerto aquel d
REGINA—¿Qué? —la garganta se me cierra. Ronan me fulmina con la mirada, mientras Liam se acerca a él y le dice algo al oído, algo que no puedo descifrar. Si antes parecía demonio, solo bastó que su amigo se acercara a él, para que algo sucediera y su mirada ahora sea la de un psicópata asesino. —Hablemos en mi oficina —demanda. No espera a que le dé una respuesta, él solo camina hasta su despacho sin esperarme, camino a prisa sabiendo que los empleados se van a encargar de llevar el vestido a un lugar seguro, sus pasos son largos y fuertes, está enfadado de nuevo. Cierro la puerta a mis espaldas y mantengo toda la distancia posible entre los dos. Hace días que no estamos a solas, mucho menos para hablar, me siento nerviosa y el aire se comprime en mis pulmones. Él toma asiento en su silla, su mirada se ancla en la mía, el estómago se me revuelve de nueva cuenta y hago un conteo mental, no vuelvo a comer chocolates. —La boda se tiene que adelantar —anuncia lento, pensando cada pa
RONANMinutos Antes…Solo hay una razón por la que me he mantenido alejado de Regina estas dos semanas, en parte tiene que ver con el hecho de que pienso en follarla todo el tiempo, como sucedió en mi despacho, entrar y salir de ella, se ha vuelto mi nueva adicción, un retorcido vicio del que no creo tener cura, pero sin duda, se trata de más de eso, una necesidad de querer que ella me elija a mí. Es por eso que le he estado dando su espacio, esperando a que venga conmigo y me diga que siente lo mismo que yo, que nos elija a ambos, y no solo por lo que un contrato que yo mismo organicé, le ofrece. Puedo imaginar que muchas cosas se cruzan por su mente, incluso entiendo la parte en la que se llena de inseguridades por el tema de Blaine, pero el asunto es que ya hablé con ella, las cosas quedaron claras entre los dos. La única relación que puede existir entre Blaine y yo, ahora mismo, es de puerta amistad, no hay más, no me mueve ningún sentimiento, no hay esa chispa que tengo con Reg
REGINANo pude dormir muy bien en toda la noche, la emoción no me lo permitió, no dejé de repasar una y otra vez lo que iba a suceder, así como tampoco pude dejar de pensar en Ronan, mi corazón palpita con fuerza cada que los recuerdos de las veces en las que me ha hecho suya, pasan como película una y otra vez. Y por fin, hoy es el gran día, me casaré con el hombre de quien estoy enamorada, quien me gusta, quien me enloquece. Aún no tengo idea de por qué Arsene me dijo aquellas palabras, siempre me ha dicho que le caigo bien, ¿por qué dañarme? Comienzo a creer que Ronan tiene razón, es un monstruo, tal y como lo describe a cada oportunidad que tiene. Dos de las chicas me están ayudando a prepararme y no puedo estar más emocionada. Quisiera poder ir a su habitación y hacer que me folle, pero dijo que nos veríamos en la iglesia, por lo que debo respetar esa decisión, aunque los nervios y las ansias me estén matando a cada momento, miro mi reflejo en el espejo y no creo que esté hacie